Hola



31.1.11

Capitulo 1.102

Te ayudo a subir al auto.
Luego el subió igual.
Paul- Ahora…- Encendió el auto- hacia una aventura- rio.
(No se mucho de geografía, pero si se describir las cosas y así, y por aunque sea, sé que en Inglaterra no hay lugares como, con mucho calor y todo desértico. Pero bueno, ahí les va la situación: habían estado ya mucho dentro del coche de Paul, y además hacía mucho calor, mucho calor)


Llevaba mucho tiempo manejando.
Iba tarareando una misma tonada. Y nunca habías podido descifrar de que canción se trataba.
Hacía mucho calor dentro. Tenías mucha sed, las gotas de sudor pasaban por tu frente, odiabas esa situación.
Veías por tu ventanilla y no había más que arena, montañas alejadas, y de vez en cuando coches, camionetas y camiones.
Volteabas hacia Paul, y él se veía muy normal, fresco, y feliz. Y tu muriéndote del calor.
Por fin viste algún lugar con personas, había una tienda, una gasolinera.
Tú- ¡Paul!- Señalaste hacia ese lugar- ahí hay una gasolinera- Volteaste a verlo con una gran sonrisa. Paul- No tenemos tiempo. Además todavía tenemos gasolina- Se encogió de hombros.
Tú te acercaste a él y miraste cuanta gasolina quedaba. La verdad era que no tenían mucha.
Tú- Pero Paul…- él- No te preocupes, hay otra estación más adelante- Tú- Claro- Frunciste el entrecejo y cruzaste los brazos.
Viste que Paul no te hacía caso, querías que se diera cuenta de tu enojo. Cruzaste la pierna y empezaste a moverla nerviosamente.
Pero no lograste llamar la atención de Paul, al contrario, el empezó a tararear la misma tonada que hace rato.
Volteaste a ver atrás, viste la estación de gasolina ya un poco lejos.
Ahora estabas más enfadada y molesta.
Empezaste a morder tus labios tan fuerte que temiste que te saliera sangre.
Al paso de más o menos un cuarto de hora, el coche empezó a emitir un extraño sonido.
Paul- ¡hey! ¿Qué pasa?- Y por fin el auto se paro.
Paul se quedo perplejo mirando el volante.
Tú te acercaste discretamente hacia él, y pudiste ver que ya no había gasolina.
Primero, sentiste satisfacción por lo que le había pasado a Paul, luego te sentiste mal por lo primero, pero después un gran enojo llego desde tu estomago, sentiste como un nudo crecía en tu panza.

27.1.11

Capitulo 1.101

Estabas pegada a la puerta del baño. Te diste cuenta que estabas mojada, todo tu estomago y pecho estaba mojado.
Pensaste rápido y antes de que Angie llegara te fuiste corriendo.
Entraste al cuarto. No sabias que hacer.
Lo primero que se te vino a la mente fue quedarte sentada junto la ventana abierta.
La brisa te hacia sentir bien y relajada.  Te encantaba como el viento tocaba tu piel, el suave rocio hacia que te refrescaras.
Te encantaba como tu cabello se movía. Todo esto te fascinaba.
Paul llego, no te habías dado cuenta.
Paul- ¿Cómo estás?- Te tomo de la cintura y acerco sus labios a tus oídos.

Tú-Muy bien- Pasaste tu mano por detrás de su cabeza, hasta llegar a su cuello. Paul- Angie me dijo que si querías tomar una ducha- Paul rio. Tú- Si, me gustaría- Paul- Y tal vez yo entraría y pasaría algo… y después ya no se- Tú-¡Paul! – Él- ¿Qué?- te tomo por la cintura- eso fue lo que tú hiciste. Tú- Claro que no- rascaste tu frente- yo, yo, solo entre al baño, porque…- Paul- Te amo- beso tus labios.
Salieron juntos, y te llevo hasta la puerta del baño- Te esperare aquí- Tú reíste y cerraste la puerta.
Te diste un baño muy rápido. Te cambiaste en el baño. Peinaste tu cabello con tus manos.
Saliste y justo ahí estaba Paul.
Tú- Amor- Paul- Preciosa- Tú- Si me esperaste- Paul- Por supuesto- te sonrió.
Paul- Creo que es hora de irnos- Tú- ¿Cómo?- Paul- Si, ya es hora de irnos de aquí- Tú te acercaste a el - ¿Estás seguro Paul?- él- Por supuesto nena- Tú- Muy bien-Observaste a tu alrededor para ver si no había nadie. Te acercaste a él y lo besaste.
Una risita nerviosa te llamo la atención, volteaste hacia tu izquierda y Ruth estaba junto las escaleras mirándolos.
Paul-¡Ruth!- se acerco a ella, la cargo y le pregunto-¿Qué viste?- ella- nada- Paul- eres una pequeña mentirosa- Ella- No- Paul-     Bueno, pero no le digas a nadie- le quiño un ojo- Ruth, ya nos vamos- Ella- ¿Por qué?- Paul- Ya es hora- Bajo a la pequeña niña, reposo su mano en su cabeza y alboroto un poco su cabello.
Paul tendió su mano hacia ti y bajaron juntos.
Paul-Eh, mira ahí está mi padre- Estaba sentado el mismo sillón que lo habías visto antes. Y de nuevo estaba leyendo el periódico.
Paul- Papá…- Después de eso volteo a verte rápidamente, luego de nuevo giro hacia su padre- ya nos iremos- James no hizo nada por unos segundos, luego bajo el periódico lentamente y se puso de pie.
Él- De acuerdo- Estrecho su mano con Paul mecánicamente. James- Llamare a Angie- Les dio la espalda y se dirigió hacia la cocina.
Paul- Espero que esto sea rápido- Encogió los hombros.
Angie llego- ¿Ya se van?- Paul- Si, lo siento- Angie-¿No se quedan más tiempo?- Paul-No, no, ya es hora- le estrecho la mano a Angie- tenemos otras cosas que hacer- Angie- ¡qué triste!- Paul- SI, lamento no tener más tiempo para quedarnos- Angie- Bueno… ¿ya te despediste de Ruth?- Paul- Si, si, ya me despedí- Metió sus manos a los bolsillos y dijo- Bueno, hasta luego- Tú- Hasta luego señora- estrechaste su mano. Ella- Fue un gusto conocerte, fue un placer- Tú- Gracias. También fue un placer conocerla- Volteaste a ver al padre de Paul, rápidamente te pusiste fría. Tú- Has-hasta luego señor- le tendiste tu mano. El, espero unos segundos y luego estrecho tu mano y dijo- Que le vaya bien- Tú- Gracias-
Paul tomo tu mano y dijo- Igual gracias a ustedes- Giro y se movió hacia la puerta.
Giro el picaporte lentamente; volteo y se despidió moviendo su mano, tú hiciste lo mismo.
Paul- Adiós- cerró la puerta muy rápido.
Paul- Por fin- te apretó la mano aun más fuerte y te jalo corriendo hacia su coche.

23.1.11

Capitulo 1.100

Resentiste el calor que se sentía dentro; todo estaba lleno de vapor; el suelo estaba resbaloso; el espejo estaba empeñado.
Te quedaste junto a la puerta unos segundos observando la cortina del baño, la cual detrás de ella estaba Paul… bañándose, mojado, agitado y desnudo.
Apartaste esas ideas de tu mente y te dirigiste al lavabo, ibas a lavar tus manos y salir de ahí lo más rápido posible, ese era tu plan. Pero había algo que estaba mal. Tardabas mucho lavando tus manos, tomabas más y más jabón, y limpiabas perfectamente tus dedos, y contantemente volteabas a ver donde Paul se ubicaba.
Estabas secando tus manos cuando Paul saco su cabeza de esa cortina.
Él- ¿Qué haces aquí?- Tú- Es que quería entrar al baño- Paul sonrió pícaramente, te miro de pies a cabeza y te dijo- ¿Me puedes pasar esa toalla?- Tú, muy obediente fuiste por lo que Paul te pedía. Le entregaste la toalla. Paul escondió de nuevo su cabeza. Tú esperaste. Luego, Paul salió detrás de la cortina con la toalla amarrada alrededor de su cadera, dejando al descubierto su pecho.
Paul se acerco a ti. Tenía todo su cabello mojado, su pecho y brazos mojados, y era todo tuyo.
Se acercaba más a ti y tú no hacías nada, solo tenías una mirada natural y observabas sus ojos.
Luego descubriste que Paul estaba ya muy cerca de ti y tu tenia una mano sobre su pecho y la otra estaba detrás de su cabeza.
Paul-¿Qué hacías aquí?- Tú no respondiste, solo te ibas acercando a sus labios.
Era tan excitante. Sentías sus suaves labios y sus mejillas calientes. Su pecho contra el tuyo, tan cerca.
El pasaba sus manos por tu espalda haciendo que te juntaras más a él.
Cuando ya no había más oportunidad de que estuvieras más cerca de él, bajo sus manos delicadamente hasta tu cadera. Las mantuvo ahí por unos segundos. Luego paso sus manos a tu espalda, subió un poco tu playera e introdujo su mano, el contacto con su mano y tu piel hizo que empezaras a reír, te causaba cosquillas.
Paul-¿Qué pasa?- Abriste los ojos y Paul estaba sonriendo. Tú- Pues que me ha causado risa- Paul no dijo nada, pero se acerco a ti, te beso, luego mordió tu labio, nunca había hecho eso, y de nuevo eso te había hecho reír. Paul-¿Qué es tan divertido?- Tú-No lo sé, tal vez estar dentro de un baño contigo, en la casa de tu papá, besándonos, tu medio desnudo- Paul- A mi me parece un poco más excitante, ¿no te parece?- Quedaste callada. Paul te miraba tan, tan, tan… de una forma que no podías explicar, pero te hacía sentir tan deseada, tan sensual.
Te acercaste a él, le robaste un largo beso, te diste la vuelta y estabas dispuesta a abrir la puerta y salir.
Pero justo antes Paul te tomo del brazo te dio la vuelta, te tomo por la cintura, te hizo que te pegaras a la pared, y comenzó a besar tu cuello.
Tu solo tomabas tu cabeza para que no se despegara de ti.
Aunque esa satisfacción no duro mucho, te había fascinado más que lo que habían hecho antes. Se sentía tan bien.
Después Paul soltó lentamente tu cintura, y abrió la puerta, miraste a Paul y el guiño su ojo, y saliste. 
# Ya el capitulo 100 :D Que emoción ;) Y todo gracias a ustedes, las lectoras lindas;) Espero llegar a tener mas capitulos y que les sigan gustando, que sigan comentando, y que sigan visitando la página ( y también recomendandola ;) Okey ya) Gracias a utedes:3
 Que bien se ve bebiendo

 Ahí me encanta




21.1.11

Capitulo 1.99

Paul- ¿Qué ha pasado?- Angie- Paul, creo que lo mejor será que se bañen- Paul-¿Cómo?... Ah ya, entiendo…- Miro confundido a Angie- Creo que está bien-Angie- Perfecto- Tomo una toalla que ya estaba lista y se la entrego a Paul- Ya puedes ir a bañarte- Paul- Eh… Sí, claro- Se volteo y se dirigió a ti- Te quedaras sola, ¿no hay problema?- Tú- No, puedes ir a bañarte- Reíste. Paul- Si, tratare de no ahogarme- te guiño el ojo y subió por las escaleras.
Tú te quedaste sola. Empezaste a observar tú alrededor.
Angie se había metido a lo que parecía la cocina, y Ruth jugaba con una muñeca.
No sabías que hacer. Empezaste a ponerte nerviosa.
Pensaste que sería bueno salir a dar un paseo.
Tú- Eh… ¿Ruth?- La pequeña te miro curiosamente. Tú- Iré a dar una vuelta, así que si alguien pregunta por mi le puedes decir que Salí, por favor- Ruth- Claro- te sonrió y tu amablemente le devolviste ese lindo gesto.
Te despediste moviendo la mano. Fuiste a la puerta y giraste el picaporte.
Saliste con pasos largos. Estabas a punto de salir del jardín de los McCartney cuando viste al padre de Paul.
No sabías que hacer, y no supiste porque hiciste lo que hiciste.
Te quedaste ahí plantada. No te moviste para nada mientras el pasaba junto a ti.
Él- Buenos días- Tú tardaste un poco en reaccionar y cuando lo hiciste fue algo muy torpe- Bue-buenos d-di-a-as- Te odiaste, ¿Cómo podía ser que no pudieras decir un saludo normal y seguro?
Escuchaste cuando abrió la puerta y la cerro. Cuando paso eso saliste disparada hacia tu derecha.
Caminaste unos minutos con muchas cosas en la cabeza.
Después de unos minutos sentiste que, necesitabas urgentemente un baño.
Así que preferiste regresar rápidamente a la casa.
Cuando ya estabas enfrente del hogar de Paul recordaste que no tenías llaves para entrar. Te paraste enfrente de la puerta y tocaste suavemente el timbre. Esperaste unos segundos hasta que Angie fue a abrirte.
Ella- ………….. ¿A dónde habías ido?- Tú- Fui a dar un paseo- Angie- Ah, sí, sí, Ruth me menciono algo- Tú- Si- Angie- Entonces pasa- Te dejo entrar.
Pasaste muy rápidamente. Ya adentro esperaste a que Angie se fuera, pero para tu desgracia subió, y ahí era donde tú querías ir, al baño.
Así que sin más remedio subiste a acompañarla.
Para tu suerte no se encontraba en el pasillo.
Fuiste apresuradamente a la puerta del baño. Tocaste el picaporte cuando escuchaste como agua corría detrás de la puerta y recordaste que Paul se estaba bañando.
Te quedaste unos segundos meditando si entrar o no. Pero eso fue mucho, pues Angie salió de una puerta con un gran canasto de ropa y te pregunto- ¿Qué haces ahí?- Tú- Es que…- Soltaste el picaporte. Angie- ¿Si?- Tú- Es que quería entrar al baño…- Rascaste tu frente- pero recordé que ahí adentro esta Paul. Pero no importa, ¿no hay otro baño?- Angie- No, lo siento. Pero…- se acerco mas a ti- no creo que a Paul le moleste que entres; además será rápido- Tú- No, creo que lo mejor será que espera- Angie- Vamos ……………….., no seas tímida- Tú- Pero…- Angie- Vamos entra- Tomo el picaporte y lo abrió cuidadosamente, solo dejo un pequeño espacio abierto.
Tú no tuviste elección, tuviste que entrar.

18.1.11

Capitulo 1.98

No podías dormir.
Cuando cerrabas tus ojos apenas y dormitabas.
Cualquier sonido te despertaba.
Ya era muy tarde, y la costumbre de dormir a esa hora te estaba ganando.
Te acomodaste y trataste de dormir. Casi lo lograbas cuando escuchaste un sonido.
Parecían pasos. No te importo, así que seguiste concentrada con tu sueño.
Pero, como seguías escuchando esos pasos empezaste a poner más atención.
Luego escuchaste como se habían parado, se oían tan cercanos.
Alguien trataba de entrar a esa habitación.
Abriste los ojos un poco preocupada.
Escuchabas como el picaporte iba moviéndose para que se abriera de par en par y que alguien entrara con un cuchillo y entrara a matarlos.
Tenías miedo, pero no podías moverte.
Cuando la puerta ya estaba abierta, con un poco de dificultades lograste ver que se trataba del padre de Paul. Estaba parado justo antes de la puerta. Parecía que no se atrevía a pasar.
Los miro por unos minutos o eso pensaste.
Te imaginaste que comenzaría a gritarle a Paul por haber ido a dormir contigo. Pero solo se quedaba ahí parado, mirándolos.
Pasó un largo rato y se fue.
Tú te quedaste perpleja, aunque al poco rato el sueño te venció.
Cuando empezaste a escuchar mas ruido afuera de la habitación despertaste.
Giraste y te diste cuenta de que Paul ya no estaba.
Te incorporaste rápidamente y saliste de la habitación.
Bajaste de las escaleras, lo primero que volteaste a ver fue el sillón en que Paul se había dormido.
No estaba ahí. Estaba en la mesa del comedor platicando con su papá. Paul tenía la cabeza gacha y su padre movía amenazadoramente su dedo índice. Te preocupo que estuviera regañándolo por lo que había visto esa noche. Preferiste subir de nuevo para que nadie advirtiera que estabas ahí.
Subiste silenciosamente.
Entraste de nuevo a la habitación. No sabías que hacer; te movías de un lado para otro.
Empezaste a hacer la cama. Cuando terminaste ya no tenías nada que hacer. Estabas a punto de empezar a sacar las cosas de las cajas y empezarlas a ordenar cuando Paul entro.
Él- Hermosa, buenos días- Tenia una sonrisa perfecta- ¿Cómo dormiste?- Tú- Hola Paul. Muy bien, gracias…. Y, ¿tu?- Paul- Pues muy bien igual- Estiro sus brazos y se lanzo en la cama. Tú- ¿Cuándo te fuiste?- Paul- ¿De la cama?- Tu asentiste- Paul- Ah, pues hace unas tres horas, antes de que alguien despertara y nos viera juntos- Tú estabas a punto de contarle lo de la noche anterior, de cómo su papá había estado observándolos por la noche.
Pero preferiste guardar silencio.
Tú- Te amo Paul- él con su sonrisa de siempre se levanto y te dijo- Yo te amo aun mas- Paso lentamente su mano por tu cabello y dijo- Eres la mujer de mi vida- Ahora miraba tus ojos- Quisiera que esto durara toda la vida- Bajo su mirada hasta tus labios- Eres tan sensual- Te tomo por la cintura y te acerco a él. Se iba acercando a tus labios.
Ruth- ¡PAUL!- él de un brinco se desconcentro de lo estaba a punto de hacer, besarte. Paul- ¡Si, si, ya voy!- Tomo tu rostro entre sus manos- Amor, tengo que ir. Pero acompáñame- Te tomo de la mano y bajaron juntos.

17.1.11

Capitulo 1.97

Pronto llego Angie con cobas y sábanas.
Te soltaste inmediatamente de Paul.
Angie- Mira Paul, aquí hay unas sábanas, espero que así pases una linda noche- Paul- Si, claro. Muchas gracias- Lo decía sin muchas ganas.
Angie- Y tú……… ven acompáñame- Subió despacio los escalones.
Paul te tomo por el brazo, te volteo hacia el, se iba a acercar a tu boca; tu sabias que Angie los miraba, y te era incomodo, así que te moviste para que ese beso fuera en la mejilla.
Tú- Buenas noches Paul- Paul no hizo nada, no volteo a verte, solo miro las mantas que tenia en sus brazos.
Subiste despacio las escaleras siguiendo a Angie.
Ella te mostro la habitación en la que debías estar. Había cajas, muebles cubiertos por sabanas blancas, aunque algunas de ellas ya estaban en el suelo, por lo que dejaban ver lo que trataban de ocultar.
Angie prendió las luces.
Ella- No es mucho, pero creo que no pasaras mala noche- Tú- Si, muchas gracias. No se preocupes- Angie- Bueno iré a dormir. Buenas noches- Tú- Igualmente- Angie cerro la puerta detrás de ella.
Tú te quedas sola en esa habitación.
No tuviste remedio más que apagar las luces e irte a dormir. Y eso hiciste.
Ya acostada mirabas el techo. Veías algunas ranuras, algunas líneas, todo eso te parecía tan curioso. Volteabas a todas partes con tal de no dormir; no te sentías a gusto.
Escuchaste un sonido. Tomaste fuertemente tus cobijas. Te cubriste tu rostro con ellos.
Abrieron la puerta.
Pensaste que era Paul, así que bajaste rápidamente las cobijas de tu rostro, y si, en efecto era el.
El se acerco rápidamente a ti, se sentó en la cama, tu te levantaste y sin pensarlo mas, lo besaste.
Lo besabas y lo besabas. Querías quedarte así por un largo rato; extrañabas tanto esa boca, sentir su piel, oír como su respiración se agitaba contigo, lo amabas.
Paul- ¿Estas bien, amor?- Tú- Si…-Lo dijiste en voz baja, querías que Paul notara que estabas mal, tú no querías decírselo.
Paul- Yo sé que no estas contenta con algo. Dímelo- Tú- Es que…- miraste a otro lado de la habitación, no querías ver a Paul.
Paul- Dime- Tú- Es que… has tomado algunas decisiones sin haber preguntado- Paul- Oh, pues si. Pero pensé que te agradarían. Lo siento- Acaricio tu mejilla. Paul- No lo volveré a hacer- Volteaste en el momento exacto para poder ver la gran sonrisa que él tenia.
Se acerco a ti, te miro por unos segundos y luego te beso, haciendo que te recostaras en la cama.
Paul- Es que no quería dormir allá abajo solo- Tú- Yo tampoco quería estar sola- Se miraron por un rato. Después Paul se acomodo para quedar junto de ti.
Paul-Te amo- Tú- Te amo Paul-
Pasaron unos minutos y poco a poco Paul fue cerrando sus ojos.
Tu estuviste un rato mirándolo. Era perfecto. Y con esa idea te fuiste durmiendo.

10.1.11

Capitulo 1.96

Paul fue a sentarse en un sillón, tú te recostaste junto a él. Querías relajarte un poco, después de todo lo del encuentro con la familia de él.

Pasaron unos minutos; Paul jugaba con tu cabello, a ti no te importaba, de hecho era divertido.
Pero de pronto el padre de Paul llego fumando una pipa, tenia un estilo para fumarla. Se sentó en un sillón verde, con cojines rojos que hacían juego.
Paul- Y, ¿Qué ha pasado de nuevo?- James- Pues, nada, todo sigue igual de viejo- Miro de reojo a Paul. Luego tomo su periódico.
Empezó a leer, el periódico cubría toda su cara.
Paul- Y… ¿Qué hay de esa mesa de madera que habías intentado hacer el verano pasado?- Pasaron unos segundos y luego James respondió- Pues todo salió mal, además no tenia tiempo- Paul puso sus manos sobre sus rodillas y dijo en voz baja- Yo te habría podido ayudar…- James bajo lentamente el periódico y solo dejo ver sus ojos, casi idénticos con los de Paul y replico- ¿Cómo querías que te pidiera ayuda?- Subió de nuevo el periódico- Si todo el tiempo estas ocupado- Paul paso su mano por su brazo con un poco de ansiedad.
Pasaron los minutos. Te parecían horas.
Mirabas aburrida como las manecillas del reloj colgado de la pared giraban tan lento; y no eras la única, también Paul miraba muy seguido el reloj; y estabas segura que James también, además pensabas que ya había releído el periódico completo mas de dos veces.
Se escucho un dulce grito y el olor de una sopa.
Angie-¡Ya esta la comida!- Paso por detrás del sillón donde estaban Paul y tú. Llevaba cargando un recipiente con la comida dentro.
James se levanto rápidamente y se encamino al comedor.
Paul miro por la espalda a su padre. Luego se levanto lentamente.
Fueron a sentarse.
Quedaron juntos. Enfrente de ustedes estaba la pequeña Ruth, a tu izquierda estaba Paul, y a tu derecha estaba Angie. Y a la izquierda de Paul estaba su padre.
Toda la cena fue como una tumba, no se escuchaba nada, más que el sonido de los cubiertos llegando al fondo del plato para tomar sopa, o los cuchillos y tenedores tratando de cortar la carne.
Al final Angie fue a lavar los trastes. James fue al mismo asiento que había tomado en la sala. Paul, Ruth y tú se quedaron en el comedor.
Ruth- ¿Papá esta enojado contigo?- Paul- No, claro que no- Te parecía extraña la relación entre Paul y su padre.
Paul- ¿Cómo va todo por aquí?- Ruth- Bien, estoy tomando clases de música, como tu y papá, Paul- él- me alegra mucho- acaricio su mejilla tiernamente.
Ruth- Y, ¿se van a casar?- Parecía que la niña se avergonzaba de haber preguntado eso, pero tu estabas aun avergonzada con esa pregunta.
Paul muy seguro dijo entre risas- ¿de que hablas pequeña?- Y así dio por terminada esa charla, pues poco después empezó a hacerle cosquillas a la niña.
Después de que Angie terminara de lavar los trastes Paul se levanto de su lugar, tu ya estabas algo cansada de seguirlo a todas partes donde el fuera, así que te quedaste sentada junta a Ruth.
Paul- Papá… Angie…- Metió sus manos en sus bolsillos- Creo que ya es hora de irnos- Angie- ¿Cómo?- Limpio sus manos con una toalla- Pero ve la hora que es. Ya esta obscuro- James- Pero, si se quieren ir- Angie golpeo a James con la toalla entre sus manos. Angie- Deja que se queden-
No podías ver el rostro de Paul, pues estaba de espaldas. James- Pues, si…- Parecía reflexionar- Entonces…- Quédense- Angie irradiaba de felicidad.
Paul- De acuerdo- Volteo a verte y te pregunto sin emanar ningún sonido-¿Esta bien?- Tú no pudiste hacer nada mas que asentir con la cabeza.
Angie- Muy bien- Avanzo hacia donde tú estabas. Te miro y sonrió luego dijo dirigiéndose atrás de tu hombro- Ruth, ya es hora de dormir- Ruth- No mamá, no tengo sueño- Angie- Claro que si- Tomo a la niña de la mano y subió.
Pasaron unos minutos cuando bajo de nuevo.
Angie-¿Y donde dormirán?- Y aunque los miraba a ustedes que de nuevo estaban juntos, parecía que hablaba mas para ella que para ustedes.
Angie- Pues tu…………. Puedes dormir en la habitación de allá arriba. Y tú Paul- señalándolo- aquí, en este sillón. ¿Les parece?- Paul – Claro- Te estaba molestando mucho que Paul tomara decisiones sin tomarte en cuenta.
Angie- Perfecto- James- Muy bien. Yo…- señalo las escaleras- me iré a dormir ya- Angie- Muy bien- volteo hacia Paul- Ahora te traigo todo para hacer esto una linda cama- subió de prisa detrás de su esposo.
Paul- Uy, que pesado- Tú no respondiste ni hiciste algún gesto. Paul-¿Todo esta bien?- No querías arruinar el viaje y la estancia en la casa de Paul, así que decidiste guardar silencio y decir- Todo esta muy bien Paul- Abrazaste fuertemente su torso.

5.1.11

Capitulo 1.95

Toco varias veces seguidas.

Esperaron unos minutos.
Nadia contesto.
Parecía que Paul estaba enfadado.
Pero, una señora detrás de la casa salió.
Paul- Hola, buenos días- Señora- ¿Paul? ¿Cómo estas?- Se secaba fuertemente sus manos contra su delantal.
Era una mujer, alta, medio regordeta, no se veía tan vieja como sus ropas aparentaban mostrarla, también usaba unos lindos anteojos.
Paul fue hasta ella, se estrecharon las manos y Paul pregunto- Y, ¿mi papa?- Señora- Ah, pues todavía no llega. Ha ido al centro para comprar un par de cosas- Paul miro al suelo. Él- De acuerdo. Lo esperaremos- Señora- Ah si claro. Por lo mientras puedes esperar adentro- La señora se dirigió a la casa, fue ahí cuando reparo en ti. Señora- Buenos días señorita- Tú- Buenos días- Parecía que la señora había comprendido esa situación. Y tú también la habías entendido.
Mientras la señora abría la puerta Paul fue junto a ti, tomo tu mano y la apretó fuertemente.
Pasaron a la pequeña sala de la casa.
Era muy acogedora, lindos muebles acomodados, fotos familiares, flores. Todo muy lindo.
Paul- Y, ¿Dónde esta Ruth?- Señora- Ah, esta arriba- La llamare- Se encamino a las escaleras. Paul- No, no, quiero sorprenderla- Le dedico una linda sonrisa a las escaleras y dijo- Yo iré a llamarla- Señora- De acuerdo, esta muy bien Paul- él tomo de tu mano y subió rápidamente. Tu te sentías algo incomoda, así que no te era tan fácil moverte como Paul.
Arriba era casi igual. Había una mesita con unas flores muy lindas. Había una foto de tres personas: la misma señora que habías visto allá abajo,(aunque mas arreglada),una pequeña niña, delgada, con cabello corto, también había un señor alto, con poco cabello, se parecía a Paul.. Gracias a esa foto comprendiste mejor la situación en la que te encontrabas.
Te habías quedado un poco atrás por observar esa fotografía, y Paul ya se había adelantado, y te estaba esperando.
Tu aceleraste el paso y lo alcanzaste.
Paul- Entra detrás de mí- Lucia emocionado.
Toco la puerta. Una dulce voz al otro lado de la puerta dijo- Pasa mamá…- Paul rio un poco y entro.
Era un cuarto de niña, aunque tenia muy poca decoración se notaba que una pequeña dormía ahí.
Y así era. Había una niña recostada en una cama, miraba a la venta, así que no había notado quien en verdad había entrado.
Niña- Mama…- Paul llego rápidamente hasta ella y empezó a hacerle cosquillas. La niña comenzó a retorcerse por la risa. Niña- Basta, basta, ¡Basta!- Se veía realmente feliz. Cuando Paul dejo de molestarla ella volteo a mirarlo y muy contenta dijo- ¡Paul!- Y fue a abrazarlo.

Paul- ¡Hola! ¿Cómo has estado?- Niña- Muy bien- Miro po detrás del hombro de Paul, y ahí estabas tu. La niña quedo confundida, volteo a ver a Paul; el muy risueño dijo- Ruth, te quiero presentar a……………..- Paul hizo un ademan para que “Ruth” te estrechara la mano.
La pequeña lo hizo aunque muy precavidamente. Fue algo muy rápido.
Paul- Es mi novia…- La niña rio, pero Paul se agacho hasta su oído y dijo en voz baja, aunque lo suficiente para que tu pudieras oir- Pero no le digas a nadie. Es un secreto- y le guiño el ojo. La niña comenzó a reír aun más. Parecía que todo esto se le hacia muy divertido.
Paul se fue a sentar a su cama, tu como habías acordado con Paul te quedaste siempre a su lado. Te sentaste junto a el.
Paul- Y, ¿Crees que papá tarde mucho?- Ruth- No, no creo. Esta por llegar- Paul volteo a ver hacia la ventana. Se mordió el labio inferior. Se notaba nervioso.
Todo quedo en completo silencio. Tú arrastrabas los pies contra el suelo. Paul solo mira hacia afuera. Y la pequeña Ruth miraba hacia la puerta, como si  esperara a alguien.
Escuchaste como una puerta se abrió.
Paul giro rápidamente. Él- ¿Ya habrá llegado?- Ruth- Si- Paul- Pero no lo he visto entrar- Ruth- Tal vez entro por la puerta de la cocina- Paul paso rápidamente su mano por su cabello.
Volteo hacia ti y con una tierna mirada te dijo- Ven, te lo presentare-Hciste una mueca, afortunadamente Paul no te vio; aunque no era por que te molestara, sino que estabas muy nerviosa.
Bajaron y la señora hablaba con el supuesto padre de Paul.
Cuando se fueron acercando ellos giraron hacia ustedes, y ahí pudiste comprobar que el era el padre de Paul, no eran idénticos, aunque si tenían algunos rasgos parecidos.
Paul- Hey- Se acerco a su padre, se estrecharon las manos muy formalmente y luego se abrazaron muy rápido.
La señora solo los miraba con una gran sonrisa. El papá de Paul muy contento volteo a ver a la señora y dijo- Angie, no me habías dicho que Paul había llegado- “Angie” replico con una sonrisa- Era una sorpresa- Paul rio y dijo- Yo también tengo una sorpresa- Te volteo a ver al igual que los otros dos. Sentiste como todo tu rostro se volvió rojo.
Paul- Ven aquí- Te tomo de la mano y te paro junto a el.
Paul- Ella es……….. y pues.- volteo a mirarte, tu lo estabas mirando, no eras capaz de mirar a el padre de Paul o a “Angie”- es mi novia- Sentiste que te habías puesto aun mas sonrojada que hace rato.
Angie- Ay que lindo, ¿No lo crees James? Hacen muy bonita pareja- Tu por fin te decidiste por voltear a mirarlos.
El padre de Paul sonreía. Y Angie sonreía aun más.
Paul- Gracias Angie- Volteo a ver a su padre.
Papá de Paul- Bueno, me parece muy bien que…- parecía que no sabia que decir pero al final dijo esto- que por fin nos presentes a alguna novia tuya- Tu sonreíste inmediatamente cuando el padre de Paul volteo a verte, el muy amablemente te devolvió la sonrisa.
Angie- Y bueno, ¿se quedaran para cenar?- Paul volteo a mirarte pero no espero respuesta y dijo- Claro que nos quedaremos- Te soltó y metió sus manos a sus bolsillos- Y, ¿en que te ayudamos?- Angie- ¿De que hablas?- Hizo un ademan con la mano- Si ustedes son los invitados- Paul sonrió- De acuerdo- Angie- Vallan a la sala. Ahí podrán descansar un rato- Paul encogió los hombros y se marcho hacia la sala. Tú, como siempre, lo seguiste.

4.1.11

Capitulo 1.94

Estuviste un rato mas despierta. Pero al final el sueño te venció.
Cuando despertaste era aun temprano, el sol todavía no salía.
Miraste a Paul; estaba cubierto por las sabanas de tu cama, solo se le veían los ojos cerrados, y ese cabello despeinado que tanto te gustaba.
Y de pronto una emoción dentro de ti apareció. Recordaste que hoy empezarían las vacaciones junto a Paul. No sabías que pasaría o como terminaría pero estabas segurísima que estarías junto a Paul, y eso, por el momento, te bastaba para asegurar que ese tiempo serie espectacular.
Te levantaste intentando no hacer ruido, para que Paul continuara durmiendo.
Decidiste tomar una rápida ducha.
Cuando saliste Paul seguía dormido. Aunque en otra posición.
Empezaste a vestirte. Te pusiste unos jeans, y una playera color azul.
Te pusiste unos zapatos que hacían juego con tu ropa. Peinaste un poco tu cabello. Lo dejaste suelto.
Enchinaste tus pestañas, colocaste un poco de brillo en tus labios. 
Te dirigiste junto de Paul. Lo contemplaste por unos minutos.
Después el poco a poco abrió los ojos, y te miro a ti.
Paul- Que hermosa eres- Tú reíste nerviosamente y dijiste- Tú te ves muy bien al despertar- Paul pasando sus manos sobre su cabello- ¿Bromeas? He de verme espantoso- Tú- ¿de qué hablas?- Te acercaste a él y sus frentes y sus narices quedaron pegadas, aunque sus labios separados, pero no por mucho. Tú- Te ves muy guapo- Paul rio se acerco a tus labios. Te beso muy tiernamente.
Paul- Te amo- Tú- Y yo a ti- Pasaron algunos minutos y ustedes se seguían mirando fijamente a los ojos.
Paul- Bueno hermosa- Se levanto- Creo que es hora- Tú- Claro- La emoción aumentaba.
Paul- Me vestiré enseguida y nos podremos ir- Tú- Claro. Yo hare el desayuno- Paul- No, hay que desayunar en otro lugar- Tu- ¿Seguro?- Paul- Si- te guiño un ojo y con eso fue suficiente para convencerte.
Esperaste a que Paul terminara de vestirse. Mientras él hacia eso tú solo lo mirabas. Que excelente inicio de día, pensaste.
Paul- Listo. Vámonos- 
Paul te ayudo a bajar tu maleta. La metió con varias dificultades al auto.
Ya adentro del auto Paul encendió la marcha.
Tú- Y, ¿a dónde iremos?- Paul- Es una sorpresa nena-
Tú no quedaste satisfecha con la respuesta. Cruzaste los brazos, y miraste hacia afuera de la ventanilla.
Paul se acerco a ti, te tomo por el mentón, y te dijo muy suavemente- Yo sé que te gustara. Confía en mí-
Tú- Muy bien- Sonreíste para convencer a Paul de que habías entendido. No era totalmente verdad, pues enserio querías saber a dónde te llevaría Paul, pero sabias que no conseguirías nada enojándote o siguiendo preguntándole. Así que preferiste dejarte llevar por el arrullador movimiento del motor.
No lo pudiste evitar y quedaste dormida.
Despertaste abruptamente después de haber pasado por un tope.
Paul- Lo siento, lo siento- Volteo a verte- No quería despertarte- Tú un poco exaltada-N-no, no importa Paul- El te sonrió incómodamente. Tú- No importa Paul- él- De acuerdo- Ahora sí, te devolvió una de esas tantas sonrisas que te volvían loca.
Miraste a tu alrededor. Todo había cambiado. Ahora se paseaban por una carretera. No había muchos autos, pasaban ahí de vez en cuando algunas personas caminando.
Tú- ¿Ya casi llegamos?- Paul- Claro, falta poco- Volteo a verte, se veía realmente feliz.
Tú esperaste callada en tu asiento. Faltaron otros minutos para llegar a donde Paul había querido llevarte.
Era una calle normal. Había casas, con sus coches estacionados afuera de ellas. Era un vecindario muy agradable.
Paul- Hemos llegado- Tú- Por fin- Paul siguió conduciendo unas casas más.
Se estaciono enfrente de una. La miro, y luego salió del auto para irte a ayudar.
Paul- Ven hermosa- Tomo de tu mano y juntos se encaminaron hacia una casa.
Enfrente de su puerta, antes de que Paul tocara, paso su manos por su cabello y te pregunto- ¿Qué tal me veo?- Te pareció extraño que el te preguntara eso. Tú- Bien, muy bien…- Parecía algo nervioso.