Hola



30.10.10

Capitulo 1.76

A la mañana siguiente tú con ánimos de sobra despertaste con una gran sonrisa.
Te arreglaste con esmero. Desayunaste apresuradamente y justo cuando ya estabas lista alguien toco la puerta.
Tú fuiste a abrir como si fueras en una nube. Lo primero que querías ver eran esos relucientes ojos. Pero en vez de eso viste los marrones ojos de Kevin.
Kevin- Hola…….- Tú- ¿Qué haces aquí?- Kevin te miro con recelo y tu quisiste reparar lo que habías hecho. Tú- Hola, es que... no pensé que vinieras- Kevin- Pues si… Es que… Norma me dijo que viniera, creo que quiere salir de nuevo- Tú- ¿Enserio?- Kevin- Ya lo sabías, ¿no?- Tú- No- Kevin- Entonces, ¿Por qué estas tan arreglada?- Tú no esperabas esa respuesta de él. Y nunca paso en tu mente que estabas “tan arreglada”. Tu solo tomaste un mechón de tu cabello y empezaste a a peinarlo lentamente y dijiste- Bueno, yo no sabia nada de lo de Norma, así que no iré- Kevin- ¿Tienes algo mejor que hacer?- Lo dijo en un tono bastante molesto. Tú- Pues…- En ese momento lograste ver que el coche de Paul se acercaba a tu casa. Paul bajo de tu coche mirando a Kevin de abajo para arriba.
Paul desde atrás de Kevin- ¿Cómo estas amor?- Miraste rápidamente a Kevin y vislumbraste que su cara se puso de un color rojo.
Tú- Hola Paul- él camino hasta junto de ti y te beso tu mejilla. Kevin miro a Paul y dijo- Ah, veo que estas bastante ocupada- Tú- Si…- Estaba comenzando a molestarte el tono en que Kevin se dirigía a ti. Y en la forma en que miraba a Paul.
Kevin- Pues… me voy…- Tú- Por supuesto…- Kevin te miro con ojos llenos de ira, y también a Paul. No entendías nada a Kevin, preferiste borrarlo de tu mente y entrar en otro mundo: Paul.
Él- Que chico tan extraño…- Tú no esperaste a nada, tomaste su rostro y lo acercaste al tuyo, lo miraste directamente a sus ojos y lo besaste por un largo tiempo.
Tú- Uy, creo que es tarde. Hay que irnos- Tu lo dejaste ahí plantado y te acercaste a su auto. Él te siguió con paso apretado pues tú ya habías avanzado un buen espacio.
Subiste a su auto con su ayuda. Habías extrañado que hiciera eso.
Te llevo a tu escuela y a tu trabajo sin muchos problemas. Pues en esta ocasión una fan reconoció a Paul mientras esperaba que las luces del semáforo cambiaras. Apenas y cambiaron Paul piso el acelerador.
A la hora de tu salida del trabajo Paul estaba aguardando en su coche. Te abrió la puerta y dijo- Sube nena- Tu subiste muy campante.
Te acercaste al pecho de Paul y te dejaste relajar con la suave respiración de Paul y el latir de su corazón.
Él conducía hacia, no sabías exactamente, pero iba por una carretera obscura, sin coches. Ya era noche.
De pronto la curiosidad te gano y preguntaste- ¿A dónde vamos?- Paul- Es una pequeña sorpresa- Beso tu cabeza.
Tú quedaste satisfecha con esa respuesta. No querías saber hacia donde te llevaba, solo querías estar con él mas y mas tiempo.
Pasaron los minutos, y de pronto Paul cambio de rumbo. Ya habías estado ahí.
Paul aparco el automóvil a unos cuantos metros de la playa.
Él bajo rápidamente para ayudarte a salir.
Tomo tu mano y te jalo más cerca del mar.
Tú- Paul…- él te veía tiernamente. Se enfocaba en tus ojos. Él- Yo te traje aquí porque…- Se veía tan natural, tan paciente, tan guapo. Tú, al contrario pensaste, lucías nerviosa, temerosa, sabias que Paul iba a hacer uso de la facilidad que tenia para hablar de sus sentimientos.
Él- Te quería decir que…- Te recogió el cabello de tu rostro y coloco su mano a un lado de tu rostro. Y termino con un- Te amo…- Tu te sentiste en una nube. Querías saltar, gritar, quitarte la ropa y empezar a nada, pensaste que con toda la euforia que sentías en ese momento llegarías hasta otro mar.
Pero lo que más querías en ese momento era decirle a Paul lo que tú también sentías por él. Decirle que tú también lo amabas. Pero parecía que en ese momento tu cerebro no funcionaba. Así que te quedaste callada a tal hermosa declaración de amor.
Paul no espero tu respuesta o algún movimiento tuyo. Solo te tomo entre sus brazos y te abrazo.
Luego busco tus labios y empezó a besarte por un largo tiempo. Tal vez fueron seis días los que estuvieron juntos, boca a boca. Pero no te importo, tú querías que durara más. Pero tal vez fue la fuerte brisa del mar o el ardor en sus bocas lo que hizo que se alejaran.
Empezaron a mirarse. A recorrer sus rostros con las yemas de tus dedos. El pasaba sus dedos entre tu cabello.
Luego empezaron a caminar por la orilla del mar. Después sin darte cuenta de cómo empezó ustedes estaban luchando con bolas de arena mojada. Era tan divertido.

28.10.10

Capitulo 1.75

Pero no se pudo. Tú subiste a tu coche y fuiste avanzando lentamente, volteando a mirar a Paul despidiéndose de ti.
Llegando a tu casa no pudiste hacer otra cosa que pensar en Paul.
En las cosas que harían, en lo mucho que se estarían frecuentando, en los besos que se darían, en las salidas, en los sentimientos que ambos sienten por el uno al otro, era perfecto.
No lograste conciliar el sueño hasta muy tarde. Pues antes de que te fueras a acostar una llamada de Paul hizo que te sintieras aún más emocionada.
Su voz tan exquisita hizo que te derritieras en el sitio en donde estabas sentada.
A la mañana siguiente todo lo hacías con muchos ánimos.
Así que nuevamente todo fue perfecto para encontrarte mas temprano con Paul después de tu trabajo.
Fue como el día anterior. Ahí estaba el recargado sobre tu auto. Con un abrigo color negro y un pantalón obscuro.
Él- Hola nena- Tú- Hola Paul…- No podías creer que fuera tu novio, el tan guapo, tan interesante, tan famoso, tan divertido, tantas cosas que él tenia a su favor. Era fabuloso.
Paul- Y, ¿A dónde me llevaras?- Tú- Pues… pues…- No tenías ni idea de adonde ir con Paul. Lo único que querías era estar con él. Paul- Te invito al cine, solo necesito que tu nos lleves en tu auto, ¿de acuerdo?- Tú- Claro Paul- Lo dijiste tan entusiasmada que hiciste que Paul riera por tu expresión. Tú te apenaste un poco, pero no te importo demasiado.
Tu condujiste hasta la plaza donde ya habías ido con Paul.
Llegaron a la plaza juntos de la mano. Iban platicando sobre cualquier cosa.
Eligieron la primera película que estaba anunciada.
Entraron a la sala, estuvieron un rato a solas, pues como no habían comprado nada se habían adelantado a entrar.
Estaban solos, con luz tenues a su alrededor, así que podías mirar a tu alrededor pero con un tono fantasmagórico.
Giraste a ver a Paul. Él te contemplo por unos minutos y dijo lentamente- Contigo me siento tan bien, no sé que tienes, o que provocas en mi, que con tan solo mirarte, con tan solo rozarte tu piel, todo lo de mi alrededor se esfuma y solo existimos nosotros dos….- Dio un énfasis en las ultimas palabras y siguió- No me importa nada mas que tu… Te quiero para mí, para siempre… Quiero que me apoyes en todo, y yo estar apoyándote en todo.
Encontrarte junto a mí, a mi lado, respirar contigo, caminar contigo, tomarte de la mano y sentir, sentir por primera vez un amor único y especial… Te necesito- Tú te quedaste anonadada por todo lo que había dicho Paul. Te odiabas por no saber que responderle.
Él siempre sabia que hacer, como en esta ocasión. No espero a que tú dijeras algo, o te movieras cuando ya te tenia entre sus brazos.
Toda la película pasaste mirando hacia la pantalla pero no habías puesto ni un poco de tu atención. En tu mente había un problema. Ahora ya estabas segura. Le dirías todo lo que sentías por él a Paul. Estabas segura. A la primera oportunidad que tuvieras lo harías.
Cuando la película había finalizado ustedes salieron muy campantes de la plaza.
Este día de nuevo tenias que ir a dejar a Paul a su casa, pues el no había traído auto. Cuando paraste enfrente de su hogar el empezó- ¿Mañana podemos salir?- Tú- Por supuesto…- Paul-Pero yo iré por ti a tu casa y te llevare a tu escuela, te llevare a tu trabajo y luego te llevare a dar una vuelta, ¿te parece?- Tú- Claro Paul…- Él- Adiós nena. Te veré mañana.- Tú- Si, claro…- Paul te silencio con un hermoso beso en tus labios.
Él salió apresurado de tu auto sin poderle decir ni una palabra mas. Tú te alejaste de su casa.
Cuando tú ya estabas en tu domicilio sin ninguna forma de regresar a la casa de Paul y gritarle que lo amabas preferiste esperar al día de mañana ara ver lo que sucedería.

26.10.10

Capitulo 1.74

Fue casi corriendo a su cama. Levanto una maleta del piso y la puso encima de su lecho.
La abrió y comenzó a sacar ropa, cajas, hojas, zapatos, botellas, varias cosas de su maleta. Tu fuiste lentamente acercándote a donde él. Te paraste junto a el y miraste lo que había adentro de su maleta.
Paul había dejado de sacar las cosas de su maleta y ahora sacaba lentamente una caja negra.
La tomo entre sus dedos y volteo hacia ti y dijo en voz muy baja- Es para ti…- Te tendió esa caja y tu la tomaste muy delicadamente.
Tú la miraste extrañada, luego la abriste lentamente.
No sabias que era, pero era algo pesado. Hiciste que su contenido se deslizara y cayera en tus manos.
Era un cuadro, y tenía una foto de Paul y tu abrazados en la cocina de su casa.
Tú- ¿De cuando es esto?- Paul- Una ocasión John llego con una cámara y pues ya sabes…- Era cierto, ahora lo recordabas.
Tú- Esta precioso…- Era un marco de madera, era sencillo, pero tenia varias formas alrededor que lo hacían ver encantador.
Y la foto que tenia de ustedes se veía tierna. Estabas tú entre los brazos de Paul y el muy sonriente y tú con una melosa mirada.
Era verdaderamente linda.
Dejaste de mirar la fotografía y apreciaste a Paul. Él te miraba con una sonrisa tierna. No pudiste esperar más y te lanzaste a sus labios.
Empezaste a besarlo mientras decías con esfuerzos- Te extrañe mucho, no te imaginas- Tomaste aire y seguiste- Pensaba en ti a diario- Paul se alejo lentamente de ti y tranquilamente te tomo en sus brazos.
Suspiro profundamente y te dijo al oído- Yo te extraña como loco, todo el tiempo pensaba en ti, me costaba concentrarme en otras cosas. Quería verte, no era suficiente con oírte hablar, quería regresar aquí solamente para besarte, para saber que eres mía, que me quieres igual que yo a ti… No te alejes de mi nunca, ¿de acuerdo?- Tú te quedaste sin habla por unos momentos, pero después de unos segundos respondiste torpemente con un- S-si, si, claro-
Paul empezó a contarte sobre todo lo que había hecho en su gira, tu te lo sabias de memoria pues siempre te contaba todo en sus llamadas y cartas. Pero no te importo, solo querías estar un pco más de tiempo junto a él.
Pasaron las horas. Era hora de irte.
Esta vez no necesitabas de Paul para llevarte a tu casa, tu habías traído tu auto, lo que lamentaste pues querías estar un poco mas de tiempo con él.

24.10.10

Capitulo 1.73

Él suave y despacio- Tanto tiempo sin tu olor, sin tu cuerpo, sin tu simple presencia, sin tu mirada, sin tus ojos, sin tus leves suspiros, sin toda tu, hacia que me volviera loco. Y ahora ya juntos…- Parecía que Paul quería seguir y seguir hablando. Tú te quedaste en silencio, mirando sus ojos. Querías quedarte así para siempre…
Tú lo miraste detenidamente, era la primera vez que lo veías directo a su rostro. Notaste que no se había rasurado, pues su cara estaba llena de pequeños bellos negros y gruesos. También notaste que su cabello estaba un poco más largo y despeinado, o que ahora estaba más bronceado, o que parecía haber subido unos kilos. Eso no te importaba, nada de sus pequeños cambios te molestaban. Al contrario, estabas segura de que ahora los amarías aun más.
Bajase la mirada y te encontraste con su cuello. No te resististe más y lo empezaste a besar. Te acercaste lentamente a su cuello, el solo miraba. Querías volver a sentir su piel junto tus labios, su sabor, su olor tan de cerca. Lo hacías sumamente despacio, y con movimientos lentos y pausados. Poco a poco ibas subiendo tus labios hacia su boca.
Y ese momento tan deseado en las últimas semanas pasó. Sus bocas se juntaron, sentiste como cientos de mariposas revolotearan dentro de ti, sentiste que el viento se volvía tranquilo, sentiste electricidad al momento de apenas rozarse con sus labios, sentiste que volabas, sentiste una alegría.
Él- Te extrañaba tanto- Paul renuncio a tus besos y a tus labios para acorralarte entre sus brazos. Parecía que no quisiera que nunca se separaran. Te apretaba con mucha fuerza, pero al mismo tiempo con una delicadeza increíble.
Paul- Hay que ir a algún lugar…- Tu no querías moverte de ahí. No respondiste a Paul, y en vez de eso lo tomaste con más fuerza por su cuello.
Él ya no pronuncio ninguna palabra en un rato.
Empezaba a hacer frio así que decidiste que seria mejor ir a algún lugar donde no estuvieran en la intemperie.
Tomaste de la mano a Paul y sin decir nada hiciste que entrara al auto.
Ya dentro ustedes se miraron un par de segundos. Y sin desaprovechar el tiempo al poco rato ustedes ya estaban hundidos en sus bocas. No se separaban ni por un segundo.
Tú tomabas muy fuerte a Paul del cuello, considerabas que era demasiado fuerte, pero la verdad no te importaba. Él también te tomaba con fuerza de tu cintura, estabas ya demasiado cerca de el, no había espacio alguno que los separara.
Sus besos iban desde muy lentos hasta besos llenos por completo de pasión.
Después de un rato ustedes se fueron alejando poco a poco.
No se dijeron ni una palabra. Solo se miraron y tú encendiste tu automóvil.
No sabias a donde ir. Pensaste en dirigirte a tu casa, pero Paul no había llevado coche, así que no habría forma de que regresara. Así que avanzaste hasta su casa.
Paul- ¿Estas segura que a mi casa?- Tú- Si, ¿Por qué no?- Paul- Tienes razón… Vamos- Tu estacionaste el coche enfrente de la casa. Cuando saliste de tu auto notaste que había mucho ruido adentro de la casa.
Paul tomo de tu mano dulcemente y entraron.
Adentro estaba John mirando algunas cosas, pensaste que eran cosas que había comprado durante su gira.
John- Oh vamos Paul. Lo primero que hiciste era tan predecible- Paul- Cállate Lennon- John le sonrió burlonamente a Paul y el hizo un ademán de no importarle. Jalo de ti y subieron las escaleras.
Paul no quería que nadie de los chicos te viera, o eso creíste pues hacia que avanzaras muy rápido.
Te llevo a su habitación. Ya adentro el cerro la puerta con llave y volteo hacia ti con ojos brillantes y dijo- Tengo algo para ti-

21.10.10

Capitulo 1.72

Los días pasaban y pasaban.
Ni uno con sobresaltos o cosas extraordinarias, de hecho todo lo contrario.
Tu vida seguía normal, tus amigos, tu familia, tu trabajo, tu escuela, tu novio…
Él te trataba de llamar a diario, a veces no podía. Pero todos los lunes, el día que recibías tú correo, había siete cartas de puño y letra de Paul. Todos los días te escribía, a veces te decía las cosas mas hermosas que jamás nadie te había dicho y otras solo te contaba todo lo que hacia con los chicos, los lugares que visitaba. Pero todas sus cartas y llamadas terminaban con un dulce y tierno, te quiero.
En ese tiempo te habías enamorado por completo de Paul. Ahora lo conocías mejor, sabias mas de él, sobre su alrededor y de casi todo lo que lo relacionaba. Esto también te había agradado, pues u creías que sus relación había sido un poco rápida, pues no habían tenido de conocerse a fondo, y ahora lo hacían, pues no tenias la tentación de esos labios tan perfectos, quererte hundir en su hermoso aroma, mirar sus ojos como si pudieras verlo por dentro…
A la vez habías aprendido a no estar triste todo el tiempo, ahora solo pensabas que faltaba menos para reencontrarte con Paul.
Ahora solo faltaba un día, estabas muy emocionada. Paul te había llamado la noche anterior diciéndote que en unas cuantas horas tomaban su vuelo para “regresar a casa, para regresar a ti”, eso era lo que Paul había dicho.
Decidiste ir al salón de belleza para tratar de lucir mejor y sorprender a Paul.
Cuando llegaste pediste solo un pequeño cambio.
Ya afuera te sentiste muy bien.
Lucias perfecta, todo iba marchando bien, y ahora volverías a estar con Paul.
Esa noche dormiste tendidamente.
A la mañana siguiente hiciste todo como de costumbre, aunque había una sensación en tu estomago, y cuando pensabas mas en eso sentías que tus piernas temblaban y tu corazón empezaba a latir con mucha fuerza.
Fuiste a tu trabajo, todo lo hacías con mucho esmero, así que por esa ocasión terminaste temprano tus labores.
Saliste, te dirigías a tu auto y notaste que había un hombre recargado en tu auto. La primera impresión pensaste que era alguien malo, que quería robar tu coche o algo parecido. Cuando te fuiste acercando más y mas, la primera impresión de ese hombre fue cambiando.
Todo lo que pasó después te pareció que fue como en cámara lenta.
A unos cuantos metros de la luz de la lámpara de la calle ese hombre alzo la cara. Lo primero que viste fue su destello en sus ojos. No pudiste evitar sonreír ampliamente, mostrando todos tus dientes, él también te devolvió esa sonrisa.
Ninguno de los dos hizo algo para que eso pasara mas rápido, de hecho, parecía que tú caminabas aun más lento, y el solo te esperaba ahí, apoyado en tu auto.
Ya cerca de él, tu solo pudiste entregarte a sus brazos. El muy complacido por esto te envolvió con ellos.
No pronunciaron ni una palabra.
El frio de la noche, la luz de la lámpara los rodeaban, pero nada de eso les importo mas que estar juntos como ya hace tiempo no habían podido….

19.10.10

Capitulo 1.71

Kevin- ¿Qué no te dijo Norma?- Tú- ¿Decirme que?- Kevin- ¡Hoy vamos a salir!- Tú- ¿De que me hablas? ¿A dónde? ¿Cuándo? ¿Hoy?- Kevin- Si, vamos, hay que ir- Tú- No lo creo…- No querías ir, además de no tener ganas, creías que reverías una llamada de Paul.
Kevin- Vamos a salir los tres, como en los viejos tiempos…- Tú te quedaste en silencio mirando al suelo. Kevin-Bueno, tienes estas horas para pensar sobre salir no…- Tu- De acuerdo, lo pensare- Y eso hiciste, lo pensaste, no irías, querías volver a escuchar la voz de Paul, sentirlo mas cerca.
Ya hasta el final Kevin te abordo, lo que no hubieras querido, de hecho querías pasar desapercibida, pero no lo lograste.
Kevin- Hey, ¿entonces? Vamos a ir los tres, ¿no es así?- Tú- Pues….- En ese momento Norma iba llegando. Cuando miraste la sonrisa que tenia, y la forma en que te miraba entendiste que no te ibas a librar de esta.
Norma- Hola, ¿ya están listos?- Kevin- Por supuesto…- Tú mirabas a Norma. Intentabas explicrle todo con solo mirarla, sabias que lo lograrías. Había sido tu mejor amiga por tanto tiempo. Entendía todo lo que te pasaba.
Norma- Bueno, ¡Vámonos!- Tus intentos sobre Noma, había fallado. Ella te miro pícaramente, tu en cambio, e devolviste una mirada de fuego.
Kevin- Y, ¿en que nos vamos?- Norma- En el auto de……….- Tú- ¿Cómo? ¿Por qué?- Kevin- No, creo que no es buena idea…- Norma- Ay vamos. Yo conduzco- Tú- No, es que…- Norma- No, no, no, no- Empezó a caminar a la salida de tu escuela. Kevin volteo a verte y se encogió de hombros.
Tú- Norma, hey, espéranos- Ya iba muchos metros delante de ustedes.
Ya cuando la alcanzaste le dijiste- Enserio, no quiero ir- Norma- ¿Por qué?- Tú- Es que, es que… Paul me llamara…- Norma- Y, ¿no estaban en gira?- Tú- Exactamente por eso. No esta quí, así que solamente hablamos por teléfono- Norma- Uh… Ay amiga, pero los hombres son unos groseros… Por ejemplo, Alan antes era muy romántico, detallista y todo. Y ahora ni siquiera me habla…- Tú- ¿Y que quieres decir con eso?- Norma- Pues… no te emociones mucho con ellos… diviértete mientras puedes… Además, solo es un día… No te vas a quedar en u casa sola solo por esperar una llamada…- Tu no entendías muy bien los argumentos de tu amiga. Pero era verdad, solo era una vez, creías que Paul lo entendería. Pero preferías oír la dulce voz de Paul, que música a todo volumen en un pub olvidado en el centro de la ciudad.
Al final tus amigos te forzaron a que los acompañaras.
Esa noche no te fue tan mal, de hecho, te la pasaste bastante bien.
Cuando llegaste a tu casa, acompañada por Norma, no tuviste tiempo de pensar en Paul.
Tu amiga hacia que te la pasaras tan bien y que le vieras el buen sentido a todo lo que pasaba. Además te divertías.
Toda la noche estuvieron hablando.
Ya en la mañana no recibiste noticas sobre Paul.
Un poco mas tarde tu amiga se fue y quedaste sola.
Pasaron las horas, y por tu fortuna el teléfono sonó…

→Ya actualice, lamento no haberlo hecho antes. Pero lo mas seguro es que esta semana ya vuelva a actualizar a diario, o sino, lo intentare. Sigan leyendo los capítulos. Y ya dejare de escribir de tus amigos y pondré mas de Paul  Ya escribiré mas de él y hare que el tiempo pase mas rápido :D

16.10.10

Capitulo 1.70

Sonaba y sonaba…
Después de varios intentos tú te levantaste lentamente de tu cama. Bajaste por tus escaleras con pequeños movimientos.
Tomaste el teléfono y antes de contestar respiraste muy fuerte- ¿Hola?- Paul- Hey, hola- Tú- Paul, que sorpresa- Paul- Estaba tratando de hablarte, pero no contestabas- Tú- Ah, ¿enserio? Es que apenas llegue…- Paul- Oh, de acuerdo…- Se quedaron unos segundos en silencio…
Paul- Hoy Sali en la televisión- Tú- Si, lo vi…- Paul- ¿Enserio?- Tú- Si…- Paul- Y, ¡cómo estuvo? ¿Me veía bien?- Rio por debajo. Tú- ¿Porqué dijiste que no tenias ninguna relación?- Paul- Oh… Pues no es que te quiera ocultar- Tú- Pues eso parece…- Paul- No, no, claro que. Solo que no quiero que todo el mundo lo sepa. Además si lo hago público ya no podríamos salir como lo hacemos. Siempre habría alguien queriendo tomarnos fotos, hacernos entrevistas, diciéndote cosas groseras. No tendríamos privacidad. Pero si quieres grito a los cuatro vientos que estoy enamorado de………………. A mí no me importaría- Tu te quedaste en silencio. Era verdad, si lo hacía público pasaría como las parejas de famosos que nunca los dejan solos, y parece ser incómodo. Además Paul sabía más de eso que tú.
Paul- ¿Sigues ahí nena?- Tú- Si, si. Tienes razón Paul, yo no quisiera eso- Paul- No te preocupes, y no quiero que te sientas mal por lo que digo para la prensa, la mayoría de las veces mentimos en esos asuntos- Tú- De acuerdo-
Ahora todo estaba aclarado con Paul.
Así ya te sentías aún mejor.
Empezaron a hablar sobre todo lo que se les viniera a la mente. Sobre el viaje de Paul, sobre tu escuela, sobre su infancia, sobre tus amigos.
Después de unas horas Paul termino la llamada, pues debía descansar, mañana iniciarían sus conciertos.
Cuando colgaste te sentiste más feliz, ya no tenias encima esa nostalgia que había estado contigo durante todo el día.
Fuiste a tu habitación para dormir. Esa noche no tuviste ningún sueño relacionado con Paul, po suerte, pues eso también te había provocado estar más triste.
Despertaste a la mañana siguiente con más ganas.
Fuiste a tu escuela y te encontraste con Kevin.
Tú- Hola – Kevin un poco distraído- Hey… hola…- Tú- Y, ¿Qué clase tienes?- Kevin- ¿Qué?- Tú- ¿Qué clase tienes?- Kevin- Ah, creo que la misma que tu…- Tú- Que suerte… Hey, ¿te pasa algo?- Kevin- Si, es que me dieron una mala noticia. Pero te prometo que me pondré bien. Además hoy vamos a salir-Tú- ¿de qué hablas?-

14.10.10

Capitulo 1.69

Te levantaste un poco atontada. Creíste que ese sueño había sido verdad, lo habías sentido tan verdadero. Sentiste un poco de nostalgia, pero pronto se te olvido.
Te preparaste para irte.
Ese día fue un poco mejor que el anterior. Viste a algunos amigos, no platicaste mucho.
Y en tu trabajo fue lo mismo.
Regresaste a casa con ansias. Esperabas una nueva llamada de Paul, no te había comentado nada o algo, pero esperabas que pasara.
Ibas a comer algo mientras esperabas.
El tiempo pasaba y pasaba.
Encendiste el televisor para matar el tiempo. No tuviste que cambiar muchos canales para ver que los Beatles estaban en vivo en una conferencia de prensa.
Los chicos estaban sentados detrás de una mesa, y en ella había muchos micrófonos.
Les hacían preguntas de todo. Ahora estaban abarcando a George. Le preguntaban sobre lo que le gustaba, sobre lo que no le gustaba, su vida privada, su opinión sobre esto y aquello. Luego iban con Ringo, luego con John o Paul.
Notaste que nunca les preguntaban sobre su música.
Pasaron las preguntas y ahora era el turno de Paul.
La primera pregunta que le hicieron fue si ya había conocido a alguna chica durante su viaje, el respondió muy seguro de si mismo con un, no, yo solo vengo aquí para dar unos conciertos y ya.
Seguido le preguntaron si tenia alguna relación con alguna chica en Inglaterra, pues e le había visto algunas veces con una chica. Esa pregunta hasta a ti te incomodo, pero creíste que Paul respondería con la verdad, pero Paul dijo, no, no tengo ninguna relación en Inglaterra con nadie. Lo había dicho sin dudar ni un poco. Pero luego replicaron los reporteros y dijeron, entonces quien había sido la chica con quien se le había visto en algunas ocasiones. Él respondió diciendo que solo era una amiga que solían frecuentarse.
Tú estabas segura de que eran de ti de quien hablaban, y Paul te había negado.
Nunca antes habías pensado en hablar públicamente sobre su relación. Pero Paul ya se había encargado de eso. Te había ocultado, o eso habías sentido tú.
Ahora no tenías ganas de seguir viendo televisión.
Fuiste a tu habitación, querías descansar, y no saber nada sobre tu alrededor.
Pasaron un par de horas y escuchaste que el teléfono empezaba a sonar…

13.10.10

Capitulo 1.68

Esa voz hizo que tu corazón latiera tanto como poder escucharlo. Sentiste que tu cara se ponia rojísima.
Tú- Hola Paul…- Él- Hola hermosa- Tú- ¿Cómo te ha ido?- Paul- Pues, no tan bien… Me he sentido mal…- Tú- ¿Qué te pasa?- Paul- No, no es nada, solo que no he estado muy bien. Pero no es nada-
Hizo una pequeña pausa y continuo-No te preocupes. Y, ¿a ti como te va?- Tú- Pues… bien- Paul- Mmmm… ¿Segura?- Tú- Es que… te extraño- Paul quedo por un par de segundos en silencio.
Él- Yo también…- Suspiro y siguió- No tienes idea. No puedo concentrarme en nada, siempre tu estas ahí en mi cabeza, con una hermosa sonrisa…- Tú- Paul…- él- Bueno… ¿adivina que? Tenemos un gran éxito aquí. Todos están locos- Tú- Me alegro por ti- Paul- Si, mañana tendremos una conferencia de prensa… Saldremos en algunos programas de televisión…Tantas cosas y yo solo quiero regresar y estar contigo…- Tú- Yo también. He estado pensando en ti toda la mañana…- Paul- Hay que dejar de pensar en eso…- Tú- Bueno… Cuéntame, y ¿Qué hay de interesante allá?- Paul comenzó a hablar y hablar sobre el lugar donde estaban. Todo lo que te decía se te hacia súper interesante. Y le hacías miles de preguntas de todo tipo.
Después de unas horas- Hey, nena… Debo de colgar, los chicos dicen que hago mucho escándalo. Además aquí ya es de muy noche…- Tú- Claro, no te preocupes…- Paul- Adiós. Espero que este tiempo pase rápido- Tú- Yo igual… Te quiero- Paul- Y yo también te quiero…- Tú- Adiós- Escuchaste como Paul se quedo con el teléfono pegado a su oído por un par de segundo y luego como lo colgó. Luego solo oíste la línea del teléfono.
Tú colgaste muy lentamente. De pronto ya no estabas tan triste como antes, pero seguías teniendo esa opresión en el pecho.
Fuiste a cenar algo. Después subiste a tu habitación a darte un año para poder descansar mejor. Mañana sería otro día…
“Paul estaba parado junto a tu puerta, te estaba observando dormir. Tu notaste que te miraba, lo viste y una gran sonrisa apareció en tu rostro. Querías ir corriendo a abrazarlo y besarlo, pero no podías. El se acerco lentamente a ti, siempre mirándote a los ojos.
Se sentó junto de ti. Miro todo tu cuerpo. Y luego tus labios, se acerco a ellos y los beso lo mas apasionadamente que jamás lo hubiera hecho. Te sorprendió mucho la forma en que lo hacia, pero te gustaba.
El empezó a pasar sus manos por tu cadera, luego las unía detrás de tu espalda. Luego pasaba por tus glúteos, hasta legar a tus muslos.
Verdaderamente te sorprendía como estaba actuando Paul. Pero te encantaba.
Tú- Paul, te extrañe tanto- él no te respondió y siguió besándote, ahora besaba tu cuello, tus hombros, tus piernas, todo.
Mientras hacia eso se quito su cinturón, desabrocho rápidamente su playera. Y también te ayudo a quitarte tu ropa.
Tú sentías el calor que Paul emanaba de su cuerpo. Sus agitaciones.
En ese Paul y tú cruzaron sus miradas. Él iba a hablar… Estabas segura de que sería algo hermoso…”
En eso te despiertas y miras el despertador, justo a tiempo para prepararte a ir a tus labores.

-Perdonen las tardanzas, sé que antes lo actualizaba diario, pero ahora ya voy a la escuela, y los examenes han comenzado. Pero no se preocupen, intentaré seguir actualizandolo lo más que pueda-

12.10.10

Capitulo 1.67

Alguien toco tu hombro. Tú volteaste muy lentamente y viste a un chico. Era de complexión media, alto, cabello castaño, con ondas, ojos café claro, nariz pequeña…
Chico- ¿Cómo te ha ido? – Tú- Bien…- Esperabas que verte con una cara de complejidad entendería que no sabias de quien trataba. Y sirvió.
Chico- ¿no te acuerdas de mí? Vamos… soy Kevin, ¿te acuerdas?- Y a tu mente te llegaron recuerdos, no tan antiguos. Tú- Claro… ¿Cómo me pude olvidar de ti?- Kevin- Lo mismo digo- Se sentó junto a ti, y eso, extrañamente, hizo que te sintieras mejor.
Kevin- Y, ¿entonces?- Tú- ¿Qué haces aquí Creía que estudiabas en otro lugar… - Kevin- Si, pero mis padres cambiaron de casa, y aún vivo con ellos… Así que entre a esta escuela…- Tú- Me alegro…-Y era verdad, en tu interior sentías un gran gusto de que una persona que tan bien conocías estuviera contigo.
Kevin- Y ¿Dónde será tu primera clase?- Tu le señalaste el salón. Kevin- A mi también- Te sonrió gratamente, tu lo miraste por un rato. Había cambiado mucho desde la última vez que se vieron.
Ahora se veía diferente, ya no lucia como un niño, ahora lucia…
Kevin- Préstame tu horario….- Tu se lo entregaste. Después de mirar los dos dijo- Coincidimos en varios clases…- Tu te acercaste un poco mas para mirar. Y así era. Coincidían algunas clases.
Tú- Genial- Kevin- Hey, ¿estas bien? Te noto un poco… agobiada…- Tú- Si, creo que si… Luego te cuento ¿si?- Kevin-De acuerdo…- Después de eso se quedaron en silencio…
Kevin- Y, ¿Qué hay de interesante aquí? ¿Hay lugares en donde podamos salir, o bailar?- Tú- Pues… Norma sabe más de eso que yo- Norma era una amiga que ustedes tenían en común.
Kevin-Genial, hay que salir… ¿Qué te parece, el viernes?- Tu de verdad no tenias ganas de salir, así que respondiste- Mmm... No lo sé, tengo algo que hacer, pero intentare ir- Kevin- Hey, vamos, nos divertiremos- Tu solo moviste tus hombros con indiferencia.
Viste llegar a un hombre dirigirse hacia la puerta de tu salón, ya abierta ustedes fueron juntos a su aula.
Se sentaron juntos y Kevin arrimo su silla para quedar mas cerca de ti y te dijo en voz baja- Hey, dime ¿Qué te pasa?- Tú- Uff… - Querías contarle, pero creías que si le contabas ibas a recordar todo, y en ese momento no querías sentirte peor de lo que ya te sentías. Tú- Luego te cuento… Ahora, no quiero hablar sobre eso.
Al parecer Kevin entendió pues dejo de comentarte sobre el tema, y también de conversar contigo.
Pasados los minutos, la clase comenzó. Y así siguió hasta que la escuela termino.
No querías platicar con nadie, así que caminaste rápidamente hacia tu auto.
Te subiste en el y condujiste hacia tu trabajo.
Ahí fue lo mismo como en la escuela. Solo te limitabas a hacer tu trabajo, y cuando alguien te saludaba tu solo tratabas de sonreírles.
Cuando las horas de trabajo terminaron, lo único que querías era ir a tu casa.
Y así lo hiciste.
Entrando a tu casa, ya adentro, recordaste todo lo que sentiste con el viaje de Paul. Sentiste una opresión en tu pecho y en tu garganta. Fuiste casi corriendo al sillón y te recostaste en el.
No tenías ganas de nada. En eso, sonó el teléfono, tú no querías responder, pero no colgaban, seguía y seguía sonando. De mala gana levantaste el teléfono y contestaste- ¿Hola?- La voz del otro lado te respondió con un – Hola nena-

10.10.10

Capitulo 1.66

Veías la parte trasera de Paul. Su cabello moviéndose cuando el aire lo rozaba.
Veías como arrastraba los pies sobre el pavimento, veías su espalda, sus largas piernas.
Veías como no volteaba para verte postrada en el mismo lugar en donde te dejo.
Viste cuando subió a su auto y ni siquiera volteo a verte. Viste como se alejaba lentamente en su coche, viste como dio la vuelta a la esquina de tu casa y ya no lo viste más.
Te quedaste ahí un par de minutos, mirando a tu alrededor, preguntándote si seria mas aún más doloroso que lo que sentías ahora.
Decidiste ya no estar allá afuera más. Entraste a tu casa, y en cuanto cerraste la puerta lagrimas tras lagrimas empezaron a invadir tus ojos.
Estabas recargada sobre la puerta y poco a poca fuiste resbalando hasta quedar sentada en el piso.
No tenías noción del tiempo, o cuanto habías estado ahí llorando.
Tampoco notaste cuanto quedaste dormida, con tu cabeza sobre tus rodillas.
Cuando despertaste era un poco temprano para empezar a arreglarte para tu trabajo. No te importo, creíste que era el tiempo necesario para todo.
Empezaste por darte una ducha. Estuviste ahí adentro por media hora, después saliste a vestirte, eso fue un poco mas rápido, pues te probaste lo primero que viste.
No tenías muchos ánimos para maquillarte, así que solo te cepillaste el cabello. No te importo mirarte al espejo para ver como te veías. Así que fuiste directamente a desayunar.
Cuando ya estabas en la cocina notaste que no tenías apetito. Tomase café y apenas y le diste unas mordidas a tu pan tostado.
Saliste de tu casa. La brisa despeino un poco tu cabello, tu seguiste tu camino. Subiste a tu auto, antes de arrancar diste un largo suspiro.
Luego prendiste la marcha. Ibas conduciendo muy deprisa.
Ya en tu escuela apenas había unos cuantos chicos, era temprano.
Fuiste a tu salo, y cuando intentaste abrir no pudiste. Pues aun estaba cerrado.
No te importo, fuiste a sentarte en cualquier parte.
Empezaste a pensar…en Paul, por mas que querías no dejabas de pensar en él.
También pensaste en tu comportamiento hasta ahora. Paul no iba a volver solo por actuar de manera nostálgica todo el día. No querías sentirte de esa forma, de hecho, en ese momento querías tener una sonrisa en tu rostro pero no podías, eso te hizo sentir peor.
-¡…………….!- Oíste que alguien gritaba tu nombre, no querías voltear la mirada y descubrir de quien se trataba, preferiste quedarte como estabas.

7.10.10

Capitulo 1.65

El giro rápidamente a verte, en sus ojos ahora se podía vislumbrar esperanza, o algún sentimiento parecido, no supiste cual era el adjetivo ideal para la forma en que te miraba.
Tu lo miraste detenidamente, pero no con e mismo fervor con que él lo hacia, sentías que su mirada dejaba marchas dentro de ti, era tan fuerte.
Se acerco a ti lentamente, respiro hondamente, y te beso.
Te beso por un largo tiempo.
Paul se alejo de ti y dijo- Tus labios…- Los toco, dibujaba una sonrisa encima de los tuyos, los miraba extasiado. Los recorría lentamente…
Él- Extrañare tus labios, tus ojos-Cada vez que nombraba algo nuevo, el dirigía su mirada hacia lo que mencionaba-, tu cabello, tu sonrisa, tus oídos, tus suspiros, cada vez que tu mirada se encuentra con la mía, cuando pasamos horas solo mirándonos, tu cuerpo, tus manos, tu cintura… Tu cuello, la forma en que me miras, la forma en que me hablas… Los sentimientos que me produces al solo mirarte, escucharte, sentirte…- No podías aguantar mas, te acercaste a él y lo besaste.
Querías recorrer todo su ser con ese beso, con ese beso el cual seria el que recordarías todo el tiempo en su ausencia.
Pasaron algunos minutos y tu aún seguías en su boca. Querías recordar, el dulce sabor de sus labios, de su boca, de su saliva…
Sin dejar de besarlo bajaste hasta su cuello. Ahora querías recordar, como era el sabor de su piel, recordar como su pecho se contra junto al tuyo.
En ese momento querías gritarle que lo amabas, y ahora si, estabas segura de lo que sentías.^
Cuando dejaron de besarse y quedaron mirándose enfrente del otro, pensaste que seria el momento especial para declararle todo tu amor.
Pero el se te adelanto y te dijo- No quiero que estemos tristes o algo… ¿De acuerdo?- Tu solo asentiste con la cabeza. Él- Solo quédate junto de mi…-Te tomo por la cintura y te acerco a él.
Paul- Solo quédate… aquí junto a mi…- Estuvieron abrazados por un largo rato. Sin decir nada, sin moverse, sin ni siquiera voltearse a ver o besarse.
Solo sentías como su corazón latía, y como su respiración hiciera que te relajaras.
Paso el tiempo… el reloj continuaba su recorrido aunque tú ni él lo quisieran.
Paul- Hermosa, creo que debo de irme…- Se levanto lentamente al igual que tu.
Él- Acompáñame a la salida, ¿si?- Tú- Por supuesto…- Caminaron hasta tu puerta y dijiste- Bueno… te extrañare… mucho- Paul- Yo también…- Tu suspiraste lentamente. Él- No quiero que vallas mañana a despedirte de mi al aeropuerto, es que irán montones de chicas, y te confundirán o te pasara algo, y no podremos despedirnos bien…- Tú- Si, no te preocupes…-No pudiste evitar que se notara tu voz entrecortada…
Paul- Bueno… Adiós. Te extrañare como no tienes idea… Te escribiré cada día que pueda, te llamare, hare todo para que no perdamos el contacto…- Tú- Si, no te preocupes…- No podías aguantar mas, querías llorar y llorar hasta no acabar… Pero te contuviste, Paul no quería que eso pasara.
Paul- No te defraudare…- Tú- Lo sé…- Paul- Me voy- Se acerco a ti rápidamente y te beso.
No tuvo nada de especial ese beso, solo que era el ultimo en mucho tiempo…

6.10.10

Capitulo 1.64

Tu solo le diste la dirección de tu trabajo y el se dirigió ahí.
Enfrente del lugar donde trabajabas se estaciono Paul.
Tú- Bueno, ya me voy…- Abriste la puerta, no querías llegar retrasada a tu trabajo.
Antes de que pudieras salir Paul tomo de tu brazo y le jalo hacia él.
Quedaste muy cerca de su rostro.
El se acerco a tus labios, y estando muy cerca de ellos, te dijo- No tardes, te estaré esperando- Ni siquiera te beso, solo provoco que te murieras por aunque sea rozar sus labios.
Saliste apresuradamente del auto.
Cuando tu estabas ya trabajando, no dejabas de pensar el esos labios… En esta ocasión tus jefes se dieron cuenta de lo que pasaba y más de una ocasión te advirtieron sobre tu comportamiento.
Ya en la hora de salida, tú trataste de que no se notara tus ganas de querer escapar de ahí.
Afuera, observaste el perímetro, y ahí estaba. Recargado en su coche, mirando al suelo, iluminado solo por la luz de la lámpara colocada a unos metros delante de él.
Fuiste casi corriendo hacia él, te recibió con los brazos abiertos, y dejaste que te rodeara lentamente entre sus extremidades.
Él te miro con una profundidad, tú lo miraste y entendiste.
Su mirada era fría y triste. Entendiste que este día sería el último que se verían después de un largo tiempo.
No querías llorar o sentirte triste o abatida, así que lo único que hiciste fue sonreírle y observar sus labios por un par de segundos y luego besarlos.
Estuvieron así por un rato.
Paul- ¿Quieres que te lleve a casa?- Tú- Claro…- Subieron en silencio en el camino.
Ya en tu casa dejaste que Paul pasara.
Prepararon una improvisada cena con palomitas y jugo.
Era divertido estar con él en ese momento, comiendo palomitas, hablando de osas pasadas, contando chistes, molestándose…
Después de un rato ya no había nada de que podían hablar, se quedaron en silencio… En eso Paul lo rompió diciendo- Mañana los chicos y yo empezaremos la gira…- Tu lo volteaste a ver, estaba cabizbajo, mirando hacia tu piso.
A ti solo se te ocurrió decir-Yo te estaré aquí esperando…-

5.10.10

Capitulo 1.63

No perdían oportunidad para besarse, para tomarse de las manos, para abrzarse.
Tú recorrías su cabello, besabas su cuello. Rozabas sus labios con las yemas de tus dedos, te recargabas en su hombro, respirabas lo mas cerca de él para que su aroma abarcara desde tu nariz hasta lo mas profundo de tu estomago.
Él te rodeaba con su brazo por la cintura, pasaba su mano por tu rostro delicadamente, hacia movimientos por tu espalda, rozaba tus brazos, besaba tus mejillas, tu nariz, tus ojos, todo lo que estuviera a su alcance.
Hasta se te olvido el retraso, e incluso no querías bajar cuando ya habían llegado.
Paul- Bueno, te veré mas tarde…- Tu te acercaste a él y respondiste- Claro…- El coloco su mano en tu mejilla y la movió lentamente. Se acerco a ti y te beso.
Paul-Adiós- Tú- Hasta luego…- Saliste con cierta nostalgia por dejar a Paul. No querías aparta la vista del coche de Paul, pero no tuviste remedio. Diste la vuelta y a unos pocos pasos escuchaste como el motor del coche de Paul encendió. No querías voltear para verlo marcharse, así que seguiste con tu camino.
En la escuela fue un poco difícil pues no te podías sacar lo sucedido con Paul.
Cuando ya casi terminaban las clases, pensaste en como ibas a llegar a tu trabajo, cómo Paul te había traído ahora no tenias con que dirigirte a tu labor. Esa idea te agobio aún más.
Estando afuera de tu escuela, pensabas en cómo llegar a tu trabajo, la mejor idea era tomar un taxi, o en el autobús, aunque fuera mas tardado.
Estabas absorta en tus pensamientos y no te percataste que un hombre te seguía. Te tomo por la cintura y dijo- ¿Quieres que te lleve a algún lado?- La voz, te tranquilizo y supiste de quien trataba, Paul.
Volteaste a verlo, y estaba cubierto casi por completo por unas gafas obscuras.
Tú- Hola Paul- él-Hola- Lleno tu boca de besos.
Paul-¿Quieres que te lleve a tu trabajo?- Tú- Si, por favor- Paul- De acuerdo, es todo un placer…- Tomo de tu mano y tu la apretaste con fuerza.
Entraste a su auto y te susurro al oído- ¿A dónde te llevo?- Eso hizo que se te erizara la piel, volteaste hacia él y lo besaste. Lo tomaste fuerte por el cuello y lo acercaste a tus labios.
Recorrías apasionadamente sus labios, como si nunca hubieras probado unos con tal atractivo.
Paul solo esbozo una breve sonrisa y encendió el coche.

4.10.10

Capitulo 1.62

Lograste dormir un poco mas tarde.
A la mañana siguiente despertaste, volteaste a ver el reloj, no lo lograste ver, pues el hermoso rostro de Paul evitaba poderlo ver.
Y preferías ver el rostro de Paul que el despertador.
Así que lo observaste por un largo rato… Luego despertaste de tu sueño…
Te levantaste sin mover mucho la cama para ver el reloj.
Viste que era ya tarde y te levantaste de un brinco sin importarte que Paul se despertara.
Paul- Hey, ¿qué pasa?- Tú- ¡Ya es tarde!- Apenas le diste tiempo para contestar y te encerraste en el baño.
Pensabas darte un baño muy rápido. Y lo fue apenas y estuviste ahí menos de cinco minutos.
Saliste del baño y viste que ya no estaba Paul, y en vez de eso había dejado la cama recién hecha. No le diste tanta importancia y empezaste a arreglarte. Tomaste lo primero que viste y te vestiste con eso. Tomaste el cepillo y saliste de tu habitación.
Mientras bajabas por las escaleras cepillabas tu cabello.
Cuando entraste por la puerta de la cocina te encontraste con Paul sentado muy tranquilamente con dos tazas de café sobre la mesa, pan sobre un plato al centro y en un vaso una rosa.
Paul se levanto y fue hacia ti y dijo- Ven, ya hay que desayunar- Tú- No tenias que hacer esto- Paul- Lo sé… pero no quería que siguieras estresada, y menos por mi culpa- Tú te sentaste y replicaste- No es tu culpa…Es culpa de los dos- Recordaste lo que pasó la noche anterior y preferiste guardar silencio.
Tomaste de tu café rápidamente, tomaste un pan y comenzaste a desayunar.
Tú te apresurabas a terminar de comer, pero Paul estaba enfrente de ti, observándote, tomando muy lentamente de su taza de café.
Tú- Listo, ya termine- Paul- De acuerdo- Se levanto al igual que tu los dos se dirigieron a la puerta. Tu ibas a subir a tu coche, pero Paul se adelanto- Yo te llevare- Tú- Pero Paul- Paul- No, no, ya esta. Yo te llevare- Tu no querías perder mas tiempo, así que accediste.
Subiste a su auto, con la ayuda de Paul.
Ya adentro el empezó la marcha y te pregunto- Y, ¿adonde te llevo preciosa?- Tú le diste la dirección de tu escuela.
En el camino iban callados, pues las palabras sobraban.

3.10.10

Capitulo 1.61

Tú mirabas como Paul trataba de desabrochar su playera, como viste que tenía problemas lo ayudaste.
Él te contemplo mientras tu solo mirabas los botones, que poco a poco se iban desabrochando.
Cuando por fin ya estaba abierta completamente su playera, el se la saco y la lanzo a una parte del cuarto. Viste su pecho, su estomago desnudo. Él se acerco a besarte, y tú lo abrazaste, sentías su piel caliente, húmeda por el sudor.
Besaste sus hombros, su pecho.
Paul bajo su mano hasta tu muslo. Apenas y lo rozo e hizo que te volvieras loca. Subió un poco más tu vestido, ahora apenas y te llegaba a la cadera.
Paul empezó a quitarse su cinturón. Paul se veía un poco desesperado, en esa ocasión tú no lo ayudaste. En vez de eso, pensaste si esta era esa ocasión especial, la ocasión que ustedes dos iba a recordar por siempre, la que sería la vez perfecta, como había dicho Paul.
Dejo el intento de quitarse el cinturón y prefiero seguir besando tus labios. Tu lo besabas, pero ya no con la misma intensidad de hace rato.
Paul- Hey, ¿Qué pasa?- Lo decía sin dejar de besarte, sin dejar de recorrer con sus manos desde tus piernas, pasando por tu cadera, tu cintura…
Tú- Nada…- Intentaste seguir cómo lo habías hecho antes, pero no lo lograste.
Paul dejo de besarte y se recostó junto a ti y dijo- Creo que esta no es la ocasión especial…- Hizo una pausa y te miro- ¿No crees?- Tú- Es porque pronto te iras, ¿verdad?- Ahora si, habías terminado con toda la pasión con que habían iniciado.
Paul- Claro que no, yo lo quería hacer porque sé que eres la indicada…- Tu quedaste callada, no habías pensado en esa otra posibilidad, deseabas regresar el tiempo y empezar cuando habían entrado a tu habitación.
Paul se volteo hacia ti.
Empezó a besar tu mejilla, tu cuello… Tu empezaste a hacer lo mismo, besabas sus hombros, su cuello, olías su cabello…
Lo abrazabas muy muy fuerte. El recorría con su boca tu cuello, tu rostro, tus brazos, todo lo que estuviera a su alcance.
Tú también recorrías su pecho, sus hombros, sus labios…
Después de un rato, Paul se quedo dormido. Tú no lograste conciliar el sueño.
Lo que esa noche había pasado daba vueltas por tu cabeza… Paul te había dicho que tú eres la “indicada” y tú que habías hecho, lo habías rechazado.
No pudiste más contener tus lágrimas, sollozaste en silencio, sobre el pecho de Paul.

2.10.10

Capitulo 1.60

John- Claro que no- George- Por supuesto- John- Pues, ¿no viste con las chicas que estuve hoy?- George- Claro, pero después de ver como eres se van corriendo- John iba a replicar pero llego Paul a ayudarlo – Bueno George, ya para de molestar a los demás- George no hizo mas que quedarse callado y acariciar el cabello de su chica.

A la mitad del camino Ringo te pregunto- Y, ¿cómo te la pasaste………….?– Tú- Muy bien, Ringo, y ¿tu?- Ringo- Bien, muy bien- te sonrió y luego se dirigió a Mell, se veían tan contentos.
Paul te susurro al oído- Espero que te haya gustado… Y todavía no termina- Tu sonreíste y volteaste a verlo, lo único que hizo fue guiñarte el ojo.
Quedaron en silencio todo el camino a la casa de Paul.
Cuando llegaron todos bajaron rápidamente y entraron a la casa.
Ya adentro John fue a su habitación, todos los demás, incluyéndote, se quedaron en la sala.
George- ………………. Y Mell les quiero presentar a mi novia, se llama Pattie- Ella sonrió e hizo un ademan con su mano saludándolas. Tú hiciste lo mismo al igual que Mell.
George- Bueno… - Giro hacia Pattie y discutieron algo y luego dijo- Nos tenemos que ir…- Paul- ¿Llegaras temprano para mañana?- George- Claro, pero a ti que te importa- Paul- Es nuestro trabajo…- George tomo un cojín de los sillones y lo lanzo hacia Paul. El lo recibió entre sus brazo.
George se dirigió a la salida con su novia y se despidió de Mell y de ti.
Ringo- Bueno, creo que debo de llevar a Mell a su casa…- Paul- Claro… ve…- Ringo se levanto de un salto tomo de la mano a su chica y salieron de la casa.
Paul- Entonces… ¿quieres que te lleve a tu casa?- Tú- Si, claro…- Te sonrió, se acerco a ti y te beso.
Se levanto y te tendió su mano, la tomaste y salieron.
En el camino no platicaron mucho.
Cuando ya se encontraban enfrente de tu casa le preguntaste si quería pasar, él por supuesto que acepto.
Paul- Y, ¿Qué quieres hacer?- Se escuchaba un poco de malicia en las palabras de Paul.
Tú- Pues, no sé…- Te acercaste lentamente a él.
El te tomo por la cintura y te acerco a él y dijo- Se me ocurren algunas cosas…- Se acerco mas a ti. Tú- ¿Cómo que?- Te acercaste a él un poco más. Faltaba poco para que sus labios se empezaran a rozar. Paul- Pues, algo como esto…- Se acerco a ti y te beso. Fue un beso muy apasionado. A ti no te importo y continuaste.
Todo iba subiendo de temperatura.
Ahora Paul recorría tu espalda con movimientos rápidos, tú recorrías su cabello, su cuello, su espalda.
No supiste cómo, o cuando, pero de repente ustedes de dirigían hacia la planta de arriba. Estaban por las escaleras.
Tú comenzaste a desabrochar el saco de Paul, fue fácil.
Lo soltaste y callo sobre un escalón. Pensaste que esto lucía mucho como en las películas cuando se van quitando la ropa mientras van llegando a la cama.
Preferiste dejar de pensar y empezar a disfrutar.
Los besos de Paul recorrían tu cuello, te hacían sentir cosquillas. Tú también besabas su cuello.
Pronto llegaron a la puerta de tu habitación. Tu solías cerrar las puertas. Así que se te complico un poco encontrar el picaporte sin dejar de besar a Paul.
Lo conseguiste y entraron.
Paul hizo que cayeras en la cama. Tú te moviste mas arriba para que tu cabeza quedaran entre las almohadas. Paul subió una rodilla a la cama y luego la otra y así se movió hasta llegar a ti.
Paul comenzó a besar tu cuello, a recorrer con sus manos tu cuerpo….