Hola



31.8.10

Capitulo 1.34

Te levantaste rápidamente, lo que no te fue de gran agrado, pues además del dolor de cabeza estabas mareada. No recordabas muy bien lo que había pasado la noche anterior. Estabas confundida. Te viraste y observaste que aun seguías vestida como anoche. También volteaste a ver a Paul acostado en tu sillón y él también tenia la misma ropa del día anterior. Preferiste dejarlo ahí dormido y tu subir a tu cuarto a ponerte algo mas cómodo.

Mientras te cambiabas tratabas de recordar lo que había sucedido la noche pasada, estabas preocupada por saber si ustedes habían hecho ‘algo’, no lo creíste, pues si hubiera sido así lo mas seguro lo recordarías aun habiendo tomado miles de litros de alcohol.

Bajaste en silencio para no despertar a Paul, además a ti también te molestaba el sonido. Fuiste a la cocina a preparar un poco de te. Te fuiste a sentar junto a Paul. Lo mirabas dormir mientras tomabas de tu taza, eso si que era perfecto y significaba tener mucha suerte.

De pronto el teléfono sonó. Paul despertó rápidamente y grito- ¡Auch! ¿Qué paso?- Tu fuiste rápidamente a contestar el teléfono y escuchaste una voz familiar.

Ringo- Hola…………., te quería hacer una pregunta, ¿Paul esta contigo?- Tú- Hola Ringo, pues… si, esta conmigo. Ahora te lo paso- Le entregaste el teléfono a Paul, el parecía estar muy cansado y afectado por lo de anoche. Paul- Hola…- Coloco su mano en su frente y empezó a moverla en círculos. Él- Si, dile que estoy bien… ¿A que hora?... Claro, si, si, por supuesto que llegare… Dile a ese tipo que no se preocupe… si ya sé… pero dile que se cuidarme solo… Si, adiós- Colgó el teléfono y te miro. Él- ¿Qué tal amaneciste?- Tú- No tan mal como tu- Paul- Me alegro, porque yo me siento… terrible- Tú- Yo sé que te hará sentir mejor- Fuiste a la cocina y le serviste un poco de te a Paul. Pero él se adelanto y te siguió y te dijo- No, yo sé que me hará sentir mejor- Te giro hacia él te tomo del mentón y te levanto suavemente. Te beso tiernamente y se alejo lentamente. Paul- Eso me hizo sentir mejor que un te- Tú- A mi también- Paul te tomo de la cintura y te acerco a él y te dijo- Y, ¿Qué tal anoche? ¿Te gusto?- Tú- Pues si, me gusto- Paul- A mi también, hay que salir de nuevo- Tú- Pues si- Paul- Si, quieres el próximo viernes, ¿te parece?-Tú- Claro- Paul- Pero a otro sitio… no sé…- Tú- Podemos quedarnos en mi casa y ver películas y algo divertido- Paul- Si, eso me encantaría- Te tomo con mas fuerza de la cintura y te acerco a el. Paul- Me encantas- Tú te acercaste a él y lo miraste a los ojos mientras te acercabas lentamente a sus labios. El te miraba como en un trance, tú cada vez estabas más y más cerca de sus labios. Cuando por fin llegaste a esos labios tan perfecto, sentiste en tu estomago como se revolvió, te encantaba esa sensación.

Paul- Me encantas- Tú- Tu igual- Se quedaron abrazados por un rato, tu sentías cómo algo te recorría desde la punta de tu pie hasta lo mas alto de tu cabeza.

Mientras estaban abrazados tú suspiraste. Paul- Hey, ¿Por qué suspiras?-Tú- No lo sé- Paul- Bueno- Te tomo de ambos lados de tu rostro y te beso tu nariz. Él- Que linda nariz tienes- Tú te tuviste que levantar de puntitas para alcanzar sus ojos y besarlos, luego dijiste- Que lindos ojos- Paul levanto un poco tu cabello y beso tu oreja. Sentiste cosquillas, pero no quisiste moverte. Él- Que lindos oídos- Tu besaste su cuello, empezaste por un lado, luego seguiste por en medio y luego terminaste y dijiste- Que hermoso cuello- El te miro y reposo su mano sobre tu hombro, hizo a un lado tu hombrera y dejo descubierto tu hombro, el se agacho y lo beso tiernamente, luego subió y recorrió tu cuello, hasta llegar a tus labios. Él- Que lindos labios. Tu eres linda- Tú- Pues tu eres muy guapo- Paul- Vamos, vas a hacer que me ruborice. Continua- Tu reíste en voz baja y seguiste- Eres muy amable, tierno, genial, inteligente, caballeroso, creativo…- Paul- Bueno, para para. Ahora si harás que me ponga rojo- Tú lo miraste. Era como un sueño.

30.8.10

Capitulo 1.33

Una voz los interrumpió. Señor- Aquí esta lo que pidió- Paul- Ah si si. Gracias- Volteo y te dio un vaso lleno de algo color rojo. Paul tomo muy rápido de su vaso y casi se lo termina. Tú tenías mucha sed pero no sabias si eso te la saciaría. Tomaste del vaso y sabia dulce, pero cuando terminaste de beber la garganta te irrito. Tú hiciste cara de asco y Paul te vio. Él- Si quieres no tomes- Tú- No, no hay problema- Paul- Bueno, pero no bebas demasiado- Tú- No te preocupes- Fueron a sentarse, Paul se acerco mas a ti, te miro y movio la cabeza y se dirigió a tu cuello, empezó a besarlo, tu no sabias que hacer, no te gustaba mucho que Paul estuviera haciendo eso enfrente de cientos de personas. Se sentía bien pero te era incomo que cualquier persona que pasaba por su mesa volteara a verlos. Después de poco Paul dejo de hacerlo, tal vez por que no veía ninguna intención de ti en seguir con eso. Se acomodo a tu lado y quedaron en silencio, pero después de un rato decidieron seguir bailando. Esa noche se la pasaron bailando y bebiendo algo cuando querían descansar o refrescarse un poco.



Se la habían pasado genial, y Paul te dijo que por suerte nadie lo reconoció, solo una chica lo observo por un rato y tal vez pensó que era alguien que se parecía mucho al famoso Paul McCartney y en verdad no era el.


Salieron un poco tarde de ese lugar. Tú te sentías tan feliz de estar con Paul, aunque también un poco mareada de tomar más de lo normal, pero en especial cansada. Salieron de la mano y subieron a su coche.


Paul- Bueno, deja y te llevo a tu casa- Tú- Si, por favor- Esa noche te la habías pasado como nunca. Aunque te sentías un poco mal de haber tomado, no había sido mucho, pero tu no frecuentabas hacer eso. Te sentías mareada, pero solo eso.


Cuando llegaron a tu casa Paul y tú entraron.


Paul- Esta noche ha estado genial- Tú te dirigiste al sillón y te sentaste Paul te siguió. Tú- Si, me ha encantado- Paul se acerco a ti y te beso. Era muy apasionado. Tú pensaste que Paul seguía en su papel de chico malo. Seguiste su juego y empezaste a besarlo igual que él a ti.


Siguieron así un largo rato. Todo se empezaba a tornar en un ambiente de pasión. No querías que pasara algo que después lamentarías, pero parecía que tus pensamientos no eran más fuertes que tus acciones.


Seguías besándote con Paul. El besaba tu cuello mientras tú pasabas tus manos sobre su cabello. Luego iba tu turno de besar su cuello y el con sus suaves manos recorría tu espalda, llegaba a tu cadera, tu mordías sus labios, sentías como estabas tan cerca de él, sentías su piel, su respiración, lo agitado que estaba. Sus labios recorrían desde tu frente hasta tu cuello, parecía que cada vez que bajaba, llegaba más y mas abajo... No lograste entender cómo fue que pararon, pues parecía que cada vez aumentaba la intensidad de los besos, de las caricias, de todo. Después se recostaron sobre el sillón, tu sentías en tus labios una sensaciones extraña, tal vez por besar a Paul de esa manera. Paul- Me encantas, y te quiero mucho- Tú- Yo igual Paul- Estabas muy cansada, habías bailado tanto esa noche y tus pies te dolían. Empezaste a recorrer con tus manos el pecho de Paul, se sentía tan bien. Luego levantaste la mirada y viste que él estaba dormido. Decidiste hacer lo mismo que él. Te dormiste en su pecho…


A la mañana siguiente despertaste con un dolor de cabeza. Abriste los ojos y notaste que no estabas en tu habitación, estabas en la sala y estabas sobre Paul.


29.8.10

Capitulo 1.32

Paso un rato más así. Luego repentinamente dejo de hacerlo y actuó como si nada hubiera pasado. Tu te quedaste el la misma posición que habías estado cuando besabas a Paul, rápidamente hiciste lo mismo que él y de nuevo trataste de actuar natural.



Paul- Y, ¿Qué quieres hacer?- Tú- Ohm... No sé, ¿salir?- Paul- Esa idea me encanta- Te volteo a ver y tenia una mirada picara. Tú- Entonces debo de irme a arreglar, no puedo ir así- Paul- Bueno, a mi me gusta como te ves, pero si quieres cambiarte. Ve, aquí te espero- Tú- Bueno, espérame aquí- Fuiste corriendo a tu cuarto. Cuando llegaste no sabias que hacer, que ropa ponerte, como hacerlo rápidamente.


Fuiste hasta tu armario, le echaste un vistazo y observaste que tenias un vestido negro, solo una vez te lo habías puesto había sido ya hace tiempo, no te había gustado mucho, pues te quedaba un poco grande. Pero decidiste ponerte ese, pues era el único para la ocasión que tenias. Lo sacaste rápidamente, te lo pusiste, fuiste corriendo a ponerte unas medias, pensaste que así lucirías mejor. Te pusiste unos zapatos negros altos, y te acomodaste un poco el cabello. Fuiste al espejo y lucias genial.


Ahora el vestido te quedaba perfecto, te quedaba arriba de las rodillas y tenia un lindo escote, no muy provocativo, pero perfecto para salir con ese chico que te hacia sentir tantas cosas. Las medias hacían lucir tus piernas. Y tu cabello lucia bien, por tanto alboroto se había esponjado un poco, pero lucia bien…


Solo pusiste un pusiste un poco de brillo en tus labios y con eso basto.


Bajaste y viste que Paul seguía sentando jugando con sus pies.


Tú- Ohm… ya estoy lista- Paul volteo a verte y sin ninguna preocupación te recorrió con la mirada de arriba hacia abajo sin ningún remordimiento. Tú no te sentiste incomoda, el era exactamente la persona que mas querías que te mirara y no de otros.


Paul- ¡Woow! Espera, espera- Se levanto y fue hacia ti. Él- Luces espectacular- Tú- ¿Enserio? Yo solo me arregle poco- Fingiste modestia. Paul- Pues luces hermosa. Vamos- Salieron de la casa. Aunque Paul hubiera cambiado por chico malo, aun seguía siendo caballeroso, fue y te abrió la puerta.


Subiste y el rápidamente hizo lo mismo.


Tú- Y, ¿A dónde me llevaras?- Paul- A un buen lugar. No como a los que suelo ir contigo, uno mejor- Tú- De acuerdo- El te llevo a un pub del centro de la ciudad.


Cuando entraron había mucha gente, y parecía que eso apenas era la recepción. Había muchas luces y Paul hizo que caminaras más deprisa para que nadie lo reconociera. Entraron a algún lugar donde había más personas, aunque ahí estaba obscuro. Al fondo había un grupo tocando en vivo. Les costo encontrar una mesa libre.


Paul- Este es un buen lugar- Tu miraste a tu alrededor, estaba lleno de gente. Tú- Si, es un buen lugar- Paul- Ven vamos a bailar- Esta vez que bailaron no había sido como la pasada, esta vez no era romántico, esta vez era diferente. Te gustaba pasar ese momento con Paul, era muy divertido, reías, bailabas, lo besabas….


Después de un largo rato de bailar Paul te sugirió ir a tomar algo, tú aceptaste y lo seguiste.


Paul pidió algo al que servía las bebidas. En lo que les entregaban eso el volteo hacia ti. Paul- Tus labios…- Los miraba y parecía que eso fuera lo único que existiera para el, los registraba centímetro a centímetro, o eso te parecía, pues su mirada se movía de poco en poco…. Tú- ¿Qué le pasa a mis labios?- Los tocaste con las yemas de tus dedos. Paul- Solo me encantan…- Los seguía mirando como si fuera lo mas lindo del mundo. Tu te acercaste rápidamente a el y lo besaste. Paul se sorprendió con eso y se quedo con los ojos abiertos, y apenas y pudo tomarte, antes de que pudiera cerrar sus ojos y recorrer tu espalda con su manos, tu ya te habías alejado de él. El miro al piso y luego a ti y te dijo- Eso me gusto- Tú- A mi también- Paul- Me gustaría…-

28.8.10

Capitulo 1.31

Paul- No quiero perderte tan pronto…………………….- Tú- Pero no me perderás Paul- Paul- Es lo que menos quiero ahora- Hizo una pausa, miro al piso y de nuevo hacia ti- Ahora se que tu eres una persona en la que puedo confiar, con la que puedo platicar de lo que en verdad siento… eres una persona que puedo amar-Con cada silaba que salía de su hermosa boca, morías. Tú- Tú no sabes lo que tu me haces sentir, no sé si podría expresártelo ahora y en tan poco tiempo…- Paul te miro y te tomo del rostro y te beso lentamente por un largo rato. Luego te abrazo y así se quedaron por un largo tiempo…

Después de un rato Paul se tuvo que ir.

Paul- Adiós nena. Te veré pronto. Te parece el… ¿viernes?- Tú- Claro, me encantaría- Paul- Bueno, ese día nos vemos- Te beso tan lindo, luego te abrazo y salió de tu casa.

Ese día había sido de los más lindos junto Paul. Se habían podido decir cosas que antes no lo habían hecho.

Esperabas con ansias el día siguiente para poder ver esos ojos que te mataban.

La mañana siguiente no había sido igual de la malo que el anterior, aunque tampoco fue el mejor.

Lo que mas querías era salir con ese chico que te hacia sentir tan bien.

Llegaste a tu casa. Te ibas a preparar para salir con Paul.

Subiste a tu habitación y te remojaste la cara y el cabello con agua. Te cambiaste de ropa por algo más cómodo. Eran unos jeans y una blusa blanca. Te dejaste el cabello suelto y no te maquillaste mucho, no estabas de muchos ánimos para eso, además creíste que Paul no tendría ningún problema con verte sin maquillaje.

Justo cuando ibas bajando de las escaleras alguien toco. Fuiste a abrir y lo viste.

Tus rodillas empezaron a temblar. Él lucia como nunca. Tenia unos jeans deslavados, una playera negra y sobre ella una chaqueta de cuero negro. Su cabello esta despeinado, pero de una forma que lo hacia lucir espectacular. Tenia un cigarro en la boca que lo hacia ver aun mas como un chico malo, eso te encanto. Volteo a verte y se saco el cigarro de su boca y te dijo- Hola, ¿vine muy temprano nena?- Sentiste que estabas muriendo. No sabias que responderle. Sabias que estabas roja como un jitomate. Tú- N-no, así es-ta genial - Paul- ¿Te encuentras bien?- Tu le querías gritar que no, ¿acaso no se daba cuenta que con esa ropa el lucia tan sexy? Tú- Si, por supuesto- Tratabas de lucir lo mas natural que podías.

Paul fumo de nuevo de su cigarro y lo lanzo. Se veía tan bien haciendo eso.

Tú- Pasa- Paul entro y sin que el viera lo viste de arriba para debajo de la parte de atrás.

El fue a sentarse al sillón y te volteo a ver. Él- Ven nena- Tú- Si, espera es que debo de irme a cambiar de ropa- Paul- Pero así luces linda. Ven- Tú querías subir y ponerte algo mejor. Algo que combinara con la ropa de Paul o algo parecido, o por lo menos algo mejor. Paul- No, así luces hermosa- Tú- Bueno, espero que lo que digas sea verdad- Paul- ¿Porque te mentiría sobre eso?- Tú- Para hacerme sentir mejor- Paul- Pues lo hago por eso. Pero no te miento- Tú- De acuerdo te creo- Paul se acerco y te beso apasionadamente. Parecía que ese día había cambiado completamente. Tú te habías recostado en el respaldo del sillón, pues Paul cada vez esta más cerca de ti con un poco más de fuerza. No te molestaba ni lastimaba, de hecho, te gustaba.

Capitulo 1.30

Se despidieron y tú entraste a tu casa. Siempre que regresabas nunca creías que lo que vivías era verdad. No podías creerlo.

Los días siguientes no viste a Paul hasta el jueves.

Tú habías llegado de tu trabajo muy cansada. Lo que mas deseabas en ese momento era darte un buen baño e ir a dormir o por lo menos descansar. Habías tenido un día muy estresante.

Habías subido a tu habitación a relajarte y cuando estabas a punto de hacerlo alguien toco la puerta. Tú de mala gana bajaste rápidamente a abrir la puerta y decirle a quien fuera que se largara, que no tenias tiempo, querías gritarle solo por que estabas furiosa que te halla molestado justo en el momento que ibas a relajarte.

Abriste la puerta y viste a Paul, ibas a empezar a gritarle pero te contuviste justo a tiempo.

Paul- Hola, ¿estas bien?- Tú- Hola Paul… pasa. Pues no estoy muy bien- Paul- Pero, ¿Qué te pasa nena?- Tú- Pues hoy no fue un buen día- Paul- Ven, acércate a mí. Yo sé como arreglar eso- Tú te acercaste a Paul y te rodeo con su brazo y te abrazo. Era tan genial estar ahí, abrazada con él. Pasaron algunos minutos y Paul te dijo- Cuéntame lo que te paso- Tu- Si, ven hay que sentarnos-Cuando ya estaban cómodos tu te recostaste en su pecho y le comenzaste a contar sobre tu mal día. Él solo se quedo en silencio. En ese momento entendiste que podías contar con Paul para que escuchara. Cuando terminaste él te dijo- No te preocupes. Esto solo fue un día malo. Te aseguro que mañana será mejor- Tú- Eso espero- El te abrazo con mas fuerza. Él- Descansa. No te preocupes por nada- Tu lo escuchabas y tratabas de relajarte. Paul- Mañana estará todo mejor- Tu te sentías adormilada y muy cansada, y era muy cómo estar en esa posición junto a Paul. Él- Todo se vendrá poniendo mejor todo el tiempo- Tú solo lo escuchabas. Tus parpados se volvían más pesados, o eso sentías, no podías evitarlo, estabas a punto de caer dormida en los brazos de Paul.

Y así fue, no te diste cuenta cuando terminaste dormida, pero despertaste en un rato. Miraste el reloj y calculaste que habías estado dormida como una hora. Te moviste lentamente a ver a Paul y también había quedado dormido. Se veía tan dulce dormido. Te quedaste un tiempo solo mirándolo dormir. Cuando el despertó tu le dijiste- Perdón por quedarme dormida- Paul- No te preocupes, aunque no fuiste la única- Tú- Ay Paul, que lindo eres- Paul- Tu mas, lucias tan hermosa mientras dormías- Tú- Ay Paul, eres el primero que me lo dice- Estabas un poco avergonzada. Paul- ¿Cómo puedo ser el primero en decirte eso?- Tú- Pues si- Él- Pero, lucias tan preciosa- Tú- Vamos Paul, para- En realidad tu no querías que parara, pero te morías de la vergüenza y no sabias que decir. Tú te habías sentado bien en el sillón. Tú- Y, ¿Qué tal tu día?- Paul- Pues no tan mal… Gracias- Tú- Me alegro por ti- Paul- La semana siguiente va a venir el trabajo pesado- Tú- Y, ¿Por qué?- Paul- Pues debemos de promocionar la gira, grabar algunos mensajes para que las fans vallan, ir a conferencias, estar rodeados por la prensa, ir a la televisión, radio, tal vez que nos tomen un par de fotos, además creo que iremos a una entrevista en la televisión con un tipo famoso, la verdad no sé, pero me molesta ir- Cuando él empezó a hablar de la gira te sentiste un poco afligida. Pero preferiste disfrutar ese momento, era mejor que pensar en cosas tristes. Tú- Pues si es pesado, bueno, la verdad no sé, nunca lo he hecho- Paul- Pues que suerte, siempre quieren saber mas de ti que de la música que haces y tocas. Eso me molesta tanto- Tú- Pero tu haces música hermosa- Paul- Gracias, en el disco que viene te aseguro que te dedicare todas las canciones que yo haga- Tú- Gracias Paul, pero no es necesario- Paul- Lo sé, pero yo quiero hacerlo- Se acerco a ti y te beso. Tú te morías por que sus labios tocaran los tuyos.

Empezaron a hablar mas sobre el trabajo de Paul, y por supuesto de la gira, eso te desanimaba mucho, pero saber que el quería continuar contigo te hacia sentir algo mas fuerte que lo que te entristecía.

27.8.10

Capitulo 1.29

Paul- Y, ¿mañana harás algo?- Tú- Si, pienso hacer muchas cosas- Paul- De acuerdo, ¿vas a salir con alguien?...- Tú- Pues si, contigo, ¿no?- Paul con una sonrisa- Por supuesto- Te beso. Y dijo- Hey, huele a hamburguesas- Tú- Eso no es romántico, ¿sabias?- Paul- Si, lo sé… pero si es rico, tal vez menos que tu, pero rico… ¿No quieres bajar a comer?- Tú- Pues si… Vamos- Paul se adelanto y tú lo seguiste luego paro en la puerta y volteo. Paul- Como allá abajo no nos van a dejar…- Tu lo callaste con un beso y el te siguió. Tu sabias que eso era lo que el quería. Te dirigió hacia la pared. Tu espalda estaba enfrente de la fría y dura pared, pero parecía no importarte. Paul pasaba sus manos entre tu cabello. Luego las bajo hacia tu espalda. Tu por lo tanto, recorrías tus manos por la espalda del, haciendo que estuviera mas cerca y más. Él recorría ahora sus manos por tu espalda, las dirigía más y más abajo…

Tu no sabias si parar o seguir. Pero fu él quien hizo que pararan. Te miro dulcemente, tú le sonreíste y lo besaste tiernamente. El abrió la puerta y bajaron.

Paul- Hey chicos, la comida ya esta lista, ¿no?- George – Si, ven ya estamos todos aquí- Estaban sentados en la sala enfrente de la televisión. Paul- Genial- Volteo a verte y te dijo- Ven acompáñame- Te tomo de la mano y te llevo a sentar junto a Ringo y el en la esquina. Eso te puso muy nerviosa.

En esa comida no paso nada grave o molesto, lo que te agrado mucho pues no querías que algo te incomodara.

Cuando acabaron todos se levantaron y fueron a sus cuartos. Ustedes se quedaron solos en la sala.

Paul- Ohm… ¿Me harías el grandísimo favor de esperarme aquí unos minutos?- Tú- Bueno…- Paul-Te los recompensare- Tú- Claro, ve- Paul fue corriendo hacia su cuarto. Tu por lo mientras buscabas en tu bolsillo. Sabias que tenías una menta en tu bolsillo. Y si, ahí estaba. No podías besar a Paul oliendo a hamburguesas.

Después de un rato Paul bajo y te dijo- Espero que no halla tardado mucho- Tú- No, no te preocupes- Tu estabas tratando de pasarte la menta que tenias en la boca.

Paul- ¿Quieres que te lleve a tu casa? O, ¿quieres quedarte un rato mas?- Tú- No sé Paul. Es que me encantaría quedarme más tiempo, pero debo de hacer algunas cosas para mañana, el trabajo y la escuela- Paul- Si, te entiendo. Entonces vamos- Se levanto y tu lo seguiste. Salieron de la casa y se dirigieron al coche de Paul. Antes que todo él te ayudo a subir.

Paul encendió la marcha.

Paul- Esta semana tal vez no pueda ir a visitarte tan seguido- Tú- No importa. Yo tampoco tengo mucho tiempo en estos días- Paul- Pero no creas que te libraras tan fácil de mi- Tú- Y no quiero librarme de ti- Siguieron platicando mientras te llevaba a tú casa, pero no por un largo rato, pues tu casa no estaba tan lejos.

Paul bajo rápidamente de su auto y te ayudo a salir. Tú- Vamos, yo puedo salir sola- Lo dijiste lo más dulce que pudiste, no querías que sonara que te molestaba. Paul- Pero a mí me encanta hacerlo- Te llevo a tu casa y te dijo- Pues… adiós. Me encanto haber pasado este día contigo, a pesar de todo lo que pasó. Pero te prometo una mejor cita- Tú- No te preocupes. Con tan solo verte la cita se convierte perfecta- Paul- Ahora imagínate que pasara con tal solo verte a ti… ¿en que se convertiría esa cita? Creo que no hay palabras- Tú no sabias que responderle, pero Paul si sabía que hacer. Se acerco a ti y te beso. Te pareció gracioso que tu no fueras la única persona que se preocupara por su aliento, pues Paul también olía a menta.

26.8.10

Capitulo 1.28

Tú supuestamente sorprendida- Oh, ya hemos llegado- Paul- Sip, dulce hogar- Habían llegado antes que los chicos. Paul de nuevo te ayudo a bajar del auto. Tú ya te estabas acostumbrando.

Cuando entraron no había nadie. Así que Paul te llevo a la sala. El fue por agua. Cuando regreso se acerco a ti y te beso. Él- Es que como los chicos fueron ya no tuve tiempo de besar esos labios tan lindos- Tú- No debes de darme explicaciones. Con tan solo que lo hagas me encanta- Paul- De acuerdo- Empezó a acomodar tu cabello. Tú lo mirabas con cariño. Paul- Tu cabello es hermoso- Tú- Tus ojos son hermosos- Paul- Tu boca es perfecta- Tú- Tus labios me encantan- Paul se acerco a ti y te beso. Tú empezaste a besar su cuello. Te encanto, parecía que se había puesto loción justo en el punto donde tu habías comenzado a besarlo. Era tan delicioso.

Oíste que alguien entraba por la puerta pero no pudiste hacer nada para evitar que vieran lo que tu y Paul hacían.

John- Por dios, si para eso existen las habitaciones- George- Nunca volveré a sentarme en ese sillón- Ringo- Ja ja ja… respeten a las personas- Tu te morías de la pena. Paul- Bueno, no era nada en comparación con lo que vimos que hacia nuestro amigo John- George- Si, ¿lo recuerdan?- Ringo- Si, era tan asqueroso- John- Pero ahora eso lo hace nuestro Paul. Critiquen a él- Paul- O, ¿recuerdan lo de George cuando estábamos en Hamburgo?- Ringo- Claro. Como olvidarlo- John- Bueno, en Hamburgo George no era el único- Miro a todos con complicidad. Tú te morías de la pena, tal vez para ellos era normal verse con chicas en cualquier parte.

George- Y, ¿Ringo que ha hecho?- Ringo- Yo soy bueno- John- NOOO- Ringo- Claro que si- Paul- Yo recuerdo muchas cosas- Paul había apoyado su cabeza sobre sus manos, y parecía como si ninguno de los chicos supiera que tu estabas entre ellos.

George- Yo no, ¿Cómo cuales?- Paul volteo a verte y te dijo- Bueno, es que aquí no… Espera………….. ¿Si?- Tu te molestaste, pero sabias que ellos no acostumbraban estar con chicas, y además ahí tu eras la que sobraba.

Ellos se sentaron en el sillón de enfrente y empezaron a platicar. Tú te quedaste sola mirándolos. Te sentías de lo mas incomoda. Querías ir a tu casa.

Cuando acabaron de hablar Paul se acerco a ti y te dijo- Ven, hay que subir- Tu preferiste eso a estar ahí un rato más.

George- Ya van a hacer lo que estaban haciendo es el lugar adecuado- Paul volteo a verlo con ojos de quererlo matar. Tu ibas detrás de el y no hiciste caso al comentario de George.

Ya habían llegado al cuarto de Paul, cuando el cerro la puerta. Y volteo rápidamente hacia ti.

Paul-Entonces, ¿te gustaría seguir con lo que hacíamos bajo?- Tú- ¿Cómo?- Paul- Pues… bueno mejor no. Solo quiero pasar un poco mas de tiempo contigo- Tú- Bueno…- Paul- Ven nena- Te llevo al mismo sillón que habían estado la última vez que tú habías ido a su casa. Tú fuiste hasta donde el. Paul- ¿Te ha gustado estar con los chicos?- Tú- Si, claro- Paul- A mi no mucho- Tú- ¿Por qué lo dices?- Paul- Vamos, dime que te encanta que John, George y Ringo nos acompañen cuando salimos- Tú- Bueno, no. Pero me agradan- Paul- Si, en especial John- Tú- Bueno, ya ya entendí- Paul- Ven- Tú- Pero si estoy contigo- Paul- Pero mas cerca- Tú- De acuerdo- Te acercaste mas. Paul- Así esta mejor- Se acerco a ti y te dio un dulce beso.

25.8.10

Capitulo 1.27

El dijo- Si, será la misma- George- Yo no sabia- Paul- Si, lo sé- Ringo – Entonces, hay que comprar algo para comer en el cine- George- Si, ve tu, yo me he quedado sin dinero- Ringo- De acuerdo, pero John ven y ayúdame- John- No, no, estoy muy cansado- Ringo- No, ayúdame- Lo tomo de su ropa y lo jalo. Tu estabas muy incomoda en medio de los amigos de Paul. El te miro y te susurro al oído- Esto no estaba planeado, discúlpame, solo quería pasar tiempo contigo a solas- George- ¿Por qué dicen cosas en secreto?- Tú- No es cierto George- Paul- Si, creo que estas delirando- George- No creo… pero los estaré observando- Ustedes tres fueron a acompañar a Ringo y John. Ellos habían comprado palomitas refrescos, dulces, etc. Tú- Y, ¿Cómo comerán tanto?- George- No te preocupes, nosotros sabemos hacerlo muy bien- Entraron al cine y quedaron sentados en este orden, George, John, Ringo, Paul y tu. Paul iba a sentarse en el lugar donde tu estabas, pero cuando vio que estarías junto a Ringo se apresuro a sentarse antes que tu.



A ti te estaba incomodando mas y mas ese asunto con Ringo, así que decidiste aclararlo.

George- Que suerte que no este nadie mas en esta sala- Todos los chicos le hicieron el famoso, shhhhh, en cuanto comenzó a hablar.

Cuando empezó la película tu te acercaste a Paul y le dijiste al oído- ¿Por qué no me dejaste sentarme en donde tu?- Paul- Pues… porque ya sabes como son los chicos- Tú- Ok. Y, ¿Por qué me miraste extraño cuando puse mi mano sobre el hombro de Ringo?- Paul- Pues… es que… pues si… es que- volteo a verte- me molesta que hables con él- Tu le ibas a responder pero el se adelanto- lo sé, sé que son amigos, pero no puedes negarme que es molesto ver a la persona que quieres tanto, hablar con un chico, y no de una forma normal, si no como, amigos- Tú- Vamos, entonces, ¿no quieres que tenga amigos?- Paul- Si, pero… lo superare. No te preocupes- Te beso rápidamente en los labios y volteo a ver al lado de los chicos.



La película termino y ustedes salieron.

John- Nunca había visto una película tan… aburrida- Ringo- A mi tampoco me gustó. Prefiero las de vaqueros- George- ¿Bromean? A mi me gusto mucho esa película- Ustedes salieron del cine y Ringo dijo- Bueno, creo que seria buena idea que nosotros tres nos fuéramos a la casa, ¿no lo creen?- Paul- Si, me parece buena idea- George- Si, además ya tengo hambre- John- Si, además es el turno de que cocine Ringo- Ringo- Oh, no. Comprare algo….- George- ¿Qué será?- Ringo- Eh… Hamburguesas- Paul- No, no pueden comer hamburguesas sin mi- Tú- ¿Por qué?- Paul- Me encantan las hamburguesas- Ringo- Lo lamento…- George- Están invitados a venir con nosotros- Paul- No, no soporto un minuto mas con ustedes. Pero las hamburguesas. ………………… ¿quieres ir con estos vagos a comer a mi casa?- Tú- Pues… si- John- Primero no querían estar con nosotros y ahora se mueren por ir con estos chicos tan guapos- Paul- Cállate- Y lo empujo.

Todos se dirigieron a la salida.

George- Nosotros tres vamos en el auto de John, y ustedes dos en el auto de Paul- Tú- Claro. Me encanta- Ringo- Entonces vámonos- Todos fueron al auto donde les tocaba. Cuando Paul y tu estaban en el auto el te pregunto- ¿John te agrada?- Tú- ¿Por qué la pregunta?- Paul- Pues se ve que no te cae muy bien- Tú- Pues si, tienes razón- Paul-Y, ¿Por qué?- Tú- No lo sé, es muy raro. Y luego sus comentarios tan infantiles- Paul- Vamos nena. Debes de conocerlo mejor- Tú- Si, y te aseguro que lo hare, pero, no sé como puede ser tu mejor amigo- Paul empezó a conducir. Él- Y, ¿quién te dijo que es mi mejor amigo?- Tú- Pues… me lo imagino… además, en las revistas dice- Paul- Pues si, es mi mejor amigo. Y el es muy importante para mi- Tú- Y, ¿Cómo se conocieron?- Paul te contaba esa historia tan detalladamente, que te hizo creer que el siempre la recordaba. Tú- ¡Wow! Me sorprende que lo recuerdes tan bien- Paul- Pues si… ¿tu no recuerdes cuando conociste a tu mejor amigo?- Tú- Pues, si- Recordabas como habías conocido a Norma. Paul- Ves, no es que yo este obsesionado con John- Tú- Y me alegro de eso… Pero, todavía no entiendo como el y tú pudieron congeniar tan bien- Paul- Pues si… además tenemos cosas en común- Tu- Creo que solo la música- Paul- Pues no, cuando nos conocimos descubrí que el también había perdido a su mamá. Así que empezamos a platicar sobre eso, y pues era alguien con quién sabia por lo que estaba pasando. Y por eso nos conocimos mejor- La respuesta de Paul te dejo congelada. Nunca habías pensado en eso. Y tenia razón, ellos dos habían perdido a su madre casi al mismo tiempo. Decidiste dejar de hablar de eso y cambiar el tema discretamente. Tú- Pues si… Yo y Norma tenemos también mucho en común- Paul- Pues si, pero no creo que algo tan fuerte como lo de John y yo- Tú no sabias porque Paul continuaba con ese tema, tu solo lo querías desechar. Tú- Pues si, pero nos gustan tantas cosas parecidas. De hecho nos conocimos…- Empezaste a contarle toda la historia de cómo se conocieron Norma y tu. Lo decías deprisa para que Paul no tuviera oportunidad de hacer un comentario o algo así. Por suerte cuando acabaste ya habían llegado a la casa de Paul.

24.8.10

Capitulo 1.26

Paul- Pero lucia tan bien- Tú- Vamos, no te burles de mi- Paul- Por supuesto que no me burlaba, es que a ti todo te luce tan bien- Tú- Gracias- Paul- Bueno… y, ¿Qué tipo de películas te gustan?- Tú- Pues, creo que de todas, no soy muy exigente- Paul- Ya veo…- Miro por detrás de ti. Tú volteas y viste que miraba a un chico un poco alto, después otros dos lo acompañaron… Paul- Y, ¿Cómo pudieron llegar aquí?- Lo decía y parecía que habla con el mismo. Tú- Y, ¿Quiénes son?- Paul- ¿No los reconoces? Míralos bien- Tu volteaste a mirar de nuevo, y estaban mas cerca y parecían que los saludaban. Ahora si sabias de quienes se trataba eran John, George y Ringo. Estaban ya cerca de ustedes y se dirigían hacia ustedes.

John- Mira, ¡que coincidencia!- George sentándose en una silla junto a ti- Si, que divertido- John sentándose junto a Paul- Vamos, dame un poco de helado- Y le quito fácilmente el vaso en donde el helado estaba, parecía que Paul no le importaba mucho y solo miraba a sus nuevos acompañantes. Ringo acerco una silla entre tu y Paul y los saludo- Hola, qué extraño, ¿no?- George- Si. Hey …………….., ¿me das de tu helado?- Tú- Ah, si si, toma- Le entregaste tu helado y probo y te lo devolvió. George- ¿De que sabor es? Yo quiero uno- Tu- Pues es de…- Paul- Y, ¿Qué rayos hacen aquí- John- Pues es día libre. ¿Recuerdas que solíamos salir? … pues nosotros hemos decidido salir- George- Si, nunca pensamos que estarían aquí- Lo decía mientras seguía probando de tu helado. Ringo- Empezamos a sospechar cuando vimos un auto como el tuyo… Pero nunca creímos que estarías aquí- Paul parecía enfadado. John- Vamos, si quieres nos vamos. Se nota que no nos quieres aquí- George- Pero yo quería estar con ellos- Ringo- Pero si no nos quieren…- Tu- Pues no hay problema... o, ¿si lo hay Paul?- Tu también estabas incomoda con tal situación pero querías disimularlo, querías que en ese momento Paul dijera, algo para que ellos se fueran. Paul- Entonces, pueden quedarse- John- Wiiii…soy tan feliz- Esa escena te parecía un poco graciosa. Lucia como si Paul fuera el padre malvado, dándoles permiso a sus tres hijos pequeños.

George- Oye……………, disculpa, me acabe tu helado- Tú- Ah, no importa- George- Pediré uno- Ringo- A mi tráeme algo- George- Si, si- Se levanto de su asiento y fue a pedir algo. John- Entonces, ¿Qué hacían aquí?- Alzaba sus cejas mientras hablaba. Paul- Pues íbamos a ver una película. Ringo- ¿De que clase?- John- Obviamente románticas- Paul- No, odio esas películas- John- Pero podrían enseñarte a ser un buen novio- Paul empezó a pelear con John. Tu y Ringo solo los miraban. Volteaste a ver a George y se había entretenido coqueteando con la empleada que atendía el lugar. En eso Ringo volteo y te dijo- Lamento que nosotros arruinemos su cita- Tú- No importa, no te preocupes- Ringo- Pero venimos solo a interrumpirlos- Tu- Pues si… pero seria lindo pasar un rato con los amigos de mi novio, ¿no crees?- Ringo- Si, tal vez un día invite a mi chica- Tú- Claro, seria divertido conocerla- Ringo- Si, es una chica encantadora- Tu tocaste el hombre de Ringo y le dijiste- Ay, que suerte de la chica con que estas- Mientras, George había llegado, volteaste a verlo pero viste como Paul te miraba y miraba tu mano sobre el hombro de Ringo. Tú te apresuraste a quitarla. Paul volteo a verte e hizo como si no hubiera visto nada, aunque parecía molesto.

George- Mira Ringo, te he traído esto- Le entrego un vaso de helado. Ringo- Gracias- John- Bueno… y, ¿ a que hora empieza la película?- Paul miro su reloj y dijo -en unos cinco minutos- John- Entonces, George, ve y compra los boletos para la función- George- ¿yo? ¿Por qué no vas tu?- John- Yo estoy demasiado cansado- George- ¿Y a mi que? Además no tengo dinero- John- Mira, toma- Saco dinero de su bolsillo- ve y compra las entradas- George tomo el dinero y dijo- Con gusto- Se levanto y se fue comiendo su helado. Ringo- Pero, ¿sabe que película verán?- John- Tal vez tengan la suerte de que no nos toque en la misma sala- Paul- Eso espero- John- Hey gracias por el helado. Toma ve y tira esto- John le entrego los vasos que estaban sobre la mesa, y se los entrego a Paul, el fue al basurero a tirarlos sin decir una sola palabra. Ringo- ¿Cómo logras que hagan todo por ti?- John- Es que soy tan… poderoso- Lo decía mientras alzaba los brazos. Paul llegando- Y, ¿a ti que te pasa?- John- Nada, nada-Ringo- Hay que ir con George, ¿no?- Paul- Si, me parece buena idea- Todos se pararon y tu los imitaste. Ringo se paro junto a ti y Paul fue rápidamente a tomarte de la mano.

John- Y……………., ¿Por qué tan callada? Es tal vez que Paul te ha mordido la lengua- Tú- No, no estoy callada, solo que no platico contigo- John se te hacia alguien tan irritante. No sabias como los demás lo soportaban. John- Entonces, ¿no soy de tu agrado?- Tú- Nunca he dicho eso- John- Pero, nunca lo has negado- Tú- Exacto- John- ¿Entonces?- Paul- John, por favor, ya cállate- Ringo- Ya, ya- Lo decía antes de que John dijera algo. Ringo- Miren, George viene para acá- John- Hey, George, ¿Qué película veremos?- George- Una de terror, pero John, solo me has dado la mitad para las entradas, yo tuve que pagar el resto- John- Si, lo sé, lo lamento. Pero tu te ofreciste- Ringo- Y, ¿será la misma película que ustedes verán?- Tomo los boletos y se los mostro a Paul.

Capitulo 1.25

A la mañana siguiente todo te parecía hermoso.



Despertaste con muchos ánimos.


Te arreglaste en poco tiempo, mientras bajabas por tus escaleras sonó el teléfono. Fuiste corriendo a contestar y por supuesto que era él- Buenos días, ¿cómo has amanecido hoy?- Tú- Muy bien, y ¿tú?- Paul- Perfecto. He soñado contigo- Tú- Que encanto. Y, ¿Qué has soñado?- Paul- Pues que en un futuro yo me casaba contigo… y que nuestra vida era hermosa- Tú- Si, yo también he soñado con eso-Paul- Espero que se haga realidad. Bueno, pues, ¿puedo pasar por ti en menos de una hora?- Tú- Claro- Paul- Entonces, voy para allá- Tú- Si, aquí te espero- Paul- Te quiero- Tú- Y yo a ti- Colgaste el teléfono y te apresuraste a desayunar. Preparaste algo muy rápido y lo comiste. Fuiste a verte en el espejo y lucias bien para una salida como la de hoy.


En menos de diez minutos alguien golpeo la puerta. Tú fuiste a abrirla y unos ojos hermosos te hicieron flotar. Paul- Hola, ya quería verte- Tú- Yo igual. Bueno pasa- Paul pasó y fue a sentarse a la orilla del sillón. Él- Y, bueno, ¿Qué quieres hacer hoy?- Tú- Pues, no lo sé. Algo divertido- Paul- Yo había pensado en ir al cine, ¿te gustaría?- Tú- Me encantaría- Paul- Entonces, vámonos. Ah, pero antes- Se levanto donde estaba sentado y se acerco a ti y te beso. Él- Hecho. Ahora si, ya nos podemos ir- Tú- Si- Tomaste de su mano y salieron juntos. El, como de costumbre, te ayudo a subir a su coche. Cuando Paul subió, antes de comenzar a manejar se puso unas gafas. Lucia tan guapo.


Mientras te llevaba al cine te contaba sobre lo mucho que le agobiaba ser famoso, y ser perseguido por miles de chicas. Tú- Pero eso no ha de ser mucho problema…- Paul- ¿Cuál?- Tú- El ser perseguido por miles de chicas, creo que es el sueño de cualquier hombre, jaja, o ¿me dirás que no?- Paul- Pues es divertido, pero imagínate, miles de chicos tratando de hablarte, o pidiéndote un autógrafo, o lanzándose contra ti, o tratando de tocarte, es molesto. Además, ¿para que quiero a tantas chicas, si tengo a la que quiero?- Volteo a verte cuando dijo lo ultimo, tu le sonreíste y le respondiste- Bueno, viéndolo de esa manera estas en lo cierto- Ustedes quedaron callados, de pronto Paul te dice- Mira, hemos llegado- Te había llevado a una plaza muy pequeña. Estaciono su auto y te ayudo a bajar.


Nunca habías ido a esa plaza antes y parecía que nadie la frecuentaba. Paul- Pues si, no es mucho, pero aquí suelo venir con los chicos, es que por aquí no viene mucha gente que es lo mejor para nosotros- Tú- Claro, además, si tu estas conmigo esto se vuelve perfecto- Paul te beso en la frente. Él- Bueno, hay que entrar- Te paso el brazo por la espalda y así entraron a ese lugar.


Adentro parecía como cualquier otra plaza, pero sin gente. Paul- Mas allá esta el cine. Vamos- Y así era. Al fondo había un cine. Paul- Mira, yo iré a comprar todo. Tu quédate aquí, no te preocupes- Te beso, luego volteo y se dirigió a comprar todo. Tú te sentaste en una banca de ese lugar. Te quedaste observando el lugar. Al parecer Paul y tú eran las únicas personas ahí. Volteaste a ver una tienda de comida, le seguía una heladería, una tienda de discos…


Paul- ¿Qué miras?- él había llegado detrás de ti y te había tomado de la cintura, lo que te provoco que un escalofrió pasara por tu espalda. Tú- Pues, la plaza- Paul- Es muy pequeña, pero me gusta, aquí casi nadie nos reconoce. Mira,- Te mostro los boletos- empieza en media hora. Según el señor que atendía es muy temprano para la primera función. Escogí una de terror, espero que te guste- Tú- Ah, y, ¿piensas que me asustare y te abrazare?- Paul- Pues por eso escogí esta película, ¿lo harás?- Tú- Con mucho gusto- Paul te sonrió y te dijo- Mira hay que ir a comprar… ¿Qué quieres?- Tú- Mmmmm… Tal vez un helado- Paul- Claro, vamos- Fueron tomados de la mano a la tienda de helado. Paul- Mira, siéntate aquí y yo iré por todo- Tu te quedaste sentada, un poco molesta pues era la segunda vez que Paul te decía “quédate aquí, yo voy por todo” pensabas que era amabilidad, pero no querías abusar de el, o que se le hiciera costumbre y nunca te dejara hacer nada. Dejaste de pensar en eso y pensar en algo mas positivo, como lo bien que lucia Paul con sus gafas. Era tan sexy mirarlo pedir un helado, creíste que por solo ser Paul era sexy. Cuando el llego te pregunto- ¿En que piensas?- Tu te sonrojaste y le dijiste rápidamente- En… un helado- Paul te miro sospechando- De acuerdo, pues aquí esta tu helado. Espero que te guste el sabor vainilla- Tú- Si, no hay problema- Te dio el helado y comenzaron a comerlo. Paul- Te ves tan linda con helado sobre tu barbilla- Tu- ¿Qué?- Te apresuraste a limpiar tu barbilla pues tenias una mancha de tu helado. Tú- Ay, que pena- Lo decías mientras sentías como el calor aumentaba dentro de ti por la vergüenza


23.8.10

Capitulo 1.24

Paul- ¡Wow! Que lindo- Miraba tu patio con gran interés.

Paul- Si te esforzaste tanto para esto es que… quieres seguir conmigo, ¿verdad? – Tú- Pues… quizás- Paul volteo hacia a ti y te tomo de la cintura. Paul- Vamos, dímelo- Tú- No, no, primero vamos a cenar- Lo dirigiste hacia su lugar. Tú- Toma asiento ahora vengo. Paul- No, yo te ayudare- Tú- No, siéntate- Paul- No- Tu- De acuerdo, ven conmigo- Los dos juntos fueron hacia la cocina y sirvieron lo que tu habías hecho solo para ustedes. De nuevo fueron a tu jardín y se sentaron.

Paul estaba enfrente de ti y te miraba como si no tú hubiera visto en años.

Paul- Mmmmm… que rico esta- Tú- Gracias- Paul- Pues… ¿Qué has pensado?- Tú- Pues, he estado pensando sobre esto mucho… y pues he decidido que quiero seguir con esto- Paul al escuchar esto se puso tan feliz. Paul- Gracias nena. No sabes lo agradecido que estoy- Paul se movió de su asiento y se puso junto a ti. Tú volteaste a verlo y él se acerco a ti. Tomo con sus manos tu rostro y te movió hacia él. Te beso dulcemente. Luego beso tu mejilla… Luego fue hasta tu cuello… Luego dejo de hacerlo. Paul- Cuanto extrañaba estar contigo- Tú- Pero si apenas fue una semana- Paul- No, a mi me parecieron meses, además pensé… que tal vez ya no te vería- Te tomo de la cintura y te acerco a él. Tú- Vamos, hay que terminar de cenar- Mientras cenaban no decían ni una sola palabra, solo se miraban. Tú apenas y prestabas atención a tu comida. Pasó un largo rato para que ustedes terminaran de cenar.

Cuando acabaron se recostaron sobre el pasto. Paul- Me encantas- Tú- Tú me encantas- Paul te miraba tan dulcemente, tu esperabas que tu mirada fuera aun mas dulce que la de el.

Tú- Hay que entrar. Aquí hace frio- Paul- Lo que quieras- Se levanto rápidamente y te ayudo a levantarte. Cuando estabas parada te acerco a el y beso. Paul- Es que ya no me puedo resistir- Tú- Ni yo- Lo tomaste de su cuello y lo acercaste a tus labios.

Entraron a la casa y Paul dijo- Y, ¿Qué harás con las cosas de allá afuera?- Tú- No importa, luego me encargo de eso- Paul- Y ahora, ¿Qué haremos?- Tú- No sé- Paul- Se me ha ocurrido algo, no sé si a ti te gustaría…- Tú- Me encanta cualquier cosa que tu hagas- Paul- Pues te enseñare que voy a hacer- Se acerco a ti y te beso. Tú- Eso me gusta- Paul siguió besándote. Empezaba por tu boca, recorría tus mejillas, seguía a tu cuello, y luego regresaba a tu boca. Tu pasabas tus manos entre su cabello y las bajabas lentamente por su espalda.

Paul- Me encanta pasar tiempo contigo- Lo decía mientras recorría con su boca tu oído. Tú te derretías con cualquier roce con su piel. No sabias en que iba a terminar eso, así que preferiste parar.

Tú- Te quiero tanto- Mientras te alejabas lentamente de él. Paul te miraba con dulzura. Paul- Yo también te quiero demasiado- Tú- Ven, vamos a la sala- Fueron tomados de las manos. Antes de que te sentaras Paul te volteo y te dijo al oído- Te quiero- Tú te quedaste callada y te sentaste.

Era como vivir en un sueño. El se sentó y tú te costaste sobre su pecho. Paul- Y ahora, ¿Qué quieres hacer?- Tú- No lo sé. Disfrutar del momento- El paso su brazo sobre tu espalda y permanecieron así un buen rato. Pasado un tiempo, aunque tú no lo quisieras, se había hecho tarde y Paul debería ir a su casa o algo parecido.

Tú- Paul, ¿no crees que es un poco tarde?- Paul- Si, pero no quiero que esto acabe- Tú- No, yo tampoco- Paul- Pero… - Volteo a ver su reloj- Si, ya es tarde- Se levanto y te dijo- Me debo de ir. Pero volveré. Tal vez mañana. ¿Tienes algo que hacer?- Tú- No, no creo. Estaré libre para ti- Paul- Te llevare a un lugar espectacular- Tú- No es necesario, con tan solo estar contigo es suficiente-Paul te ayudo a levantarte y te beso. Paul- Te veré mañana. Adiós nena- Tú- Adiós- Lo acompañaste hasta la puerta y se despidieron. Cerraste la puerta y esperabas que eso no fuera un sueño. Cerraste los ojos con fuerza y los volviste a abrir y era realidad, todo era real.

21.8.10

Capitulo 1.23

Decidiste ir a arreglarte. Acabaste muy rápido. Ahora el tiempo te parecía eterno.



Cuando faltaban diez minutos para la hora acordada con Ringo saliste de tu casa, pensabas ir caminando, estaba cerca de tu casa.


Aun así llegaste antes que Ringo. Te sentaste en una esquina, pensaste que así sería mejor para Ringo, pues eso era lo que hacía Paul y a veces le funcionaba. Tu pediste otro café en ese lugar y esperaste a Ringo. Él no tardo tanto.


Ringo-Hola, ¿cómo estás?- Tú- Pues no tan bien como de costumbre- Ringo- Que mal…- Llego una señora y le pregunto a Ringo- ¿Qué desea pedir?- Ringo tomo el menú y le dijo- Quiero… unos waffles… una dona de chocolate y para tomar un chocolate caliente, por favor- Tu miraste a ver a Ringo y el te dijo- Es que no he desayunado, discúlpame- Y sonrió. Tú-Perdóname si hice que vinieras tan rápido- Ringo- No importa… Bueno cuéntame, ¿Qué vas a hacer?- Tú- No sé, es que no quiero que esto con Paul acabe… pero es mucho tiempo… yo sé que es su trabajo, pero no creo que sea lo mejor- Ringo- Mira, es que se nota que Paul te quiere mucho y también se ve que tu lo quieres… Y creo que no pasara nada si él se va…- Tú- Vamos Ringo, ponte en mis zapatos, no es tan fácil- Ringo- Si lo sé. Pero, ponte en los zapatos de Paul, el tampoco se la está pasando bien- Tú- Si, tienes razón- Ringo- Y, ¿Qué es lo que más quieres?- Tú- Pues… seguir con esto- Ringo- Pues sigue… no creo que Paul se olvide tan fácil de ti- Tú- Cualquier hombre se olvida de una muer si está rodeado por chicas lindas y dispuestas de todo por y con el- Ringo- ¡Hey! Eso no es cierto yo si le seré fiel a mi novia- Tú- ¿Novia?- En eso estaba llegando lo que Ringo había pedido. Ringo- Pues sí. Me atreví y acepto- Tú- Que emoción. Me alegro mucho por ti- Ringo- Si, y le prometí que le iba a ser fiel, y que me acordaría de ella todo el tiempo, y de llamarle y así. Esto deberían de hacerlo ustedes- Tú – Pues sí, no parece mala idea- Ringo comenzó a comer y tu a pensar… eso no era tan mala idea. Tú- Creo que le diré que seguiré con lo nuestro- Ringo- Me alegro- Tú- Me prometerás que no harán nada malo- Ringo- Vamos, si todos nosotros somos apenas unos niños- Tu- Claro- Ringo- Bueno, vigilare a Paul- Tú- No quiero que lo vigiles, solo que… bueno… prométeme que no harán nada malo- Ringo- Te lo prometo- Tú- Gracias Ringo- Ringo- De nada… Hey, ¿no quieres nada de desayunar? Me siento mal comiendo y tu tomando café- Tú- Tienes razón… Voy a pedir algo- Llamaste a la señora que atendía. Pediste unos huevos revueltos. Comenzaste a comer con Ringo. Tú- ¿Crees que sería buena idea ir a su casa y decirle que quiero seguir con lo nuestro?- Ringo- No sé… A mí me gustaría que me hagan una cena- Tú- ¿Quieres que te haga una cena?- Ringo- No, bueno, no sé Paul, pero me gustaría que si alguien decide seguir conmigo a pesar de no vernos en un par de meses… Pues me gustaría que fuera algo más dulce, o no sé- Tú- Que linda idea Ringo. Tu sí que tienes un gran ingenio- Ringo- Si, eso díselo a los demás- Tú- Claro que todo el mundo lo ha notado. Tu eres muy especial- Ringo- Gracias. Tu también- Ringo era tan bueno. Ahora si lo apreciabas más. Siguieron comiendo. Cuando acabaron Ringo se ofreció a pagar.


Ringo- Yo pago. No te preocupes- Tú- Bueno… gracias- Salieron del lugar juntos y se despidieron.


Ringo- ¿No quieres que te lleve a tu casa?- Tú- No, gracias, vivo aquí cerca, ¿No lo recuerdas? Además quiero caminar- Ringo- Ah sí, claro. Bueno. Adiós- Subió a su auto y se alejo. Tú comenzaste a caminar hacia tu casa. No sería tan mala idea hacer una cena para Paul. Tú no podías pagar lugares caros y lujosos. Pero si podías hacer algo dulce y romántico.


Ese día decidiste no hablar con Paul. Le llamarías mañana. Y así pasó. Al día siguiente le llamaste a Paul.


Tu- Ohm… Hola…- Ringo- ¡Hey! Qué bueno que llamas, Paul está muy deprimido. Ahora te lo pasó- Tu- Gracias Ringo- Esperaste y escuchaste la voz de Paul.


Paul- Hola, hola… eh… y, ¿Cómo estás?- Tú- Bien, gracias, y, ¿tu?- Paul- Pues no tan bien… y, ¿en qué has pensado?- Tú- Pues quería que habláramos. ¿Puedes venir el viernes en la noche a mi casa? Yo creo que después de las siete…- Paul- Si, sí, sí, claro- Tú- Bueno, gracias. Adiós- Paul- No cuelgues, por favor- Tú-Ok. Y, ¿De qué hablaremos?- Paul- Pues… cuéntame de tu día, ¿Qué tal te fue hoy?- Tu tampoco querías colgar así que le empezaste a contar desde que te levantaste hasta ese momento que hablabas con él. Tú- Y, ¿tú que has hecho?- Paul también te conto todo su día con detalles y todo. Era muy lindo escuchar su voz, aunque fuera solo por teléfono.






Capitulo 1.22

Tú te quedaste en silencio. Apenas se habían hecho novios y ahora esto. No sabías que decirle, pues no querías terminar con él, pero querías verlo, además una relación de lejos casi nunca resulta. Tú- Y, ¿cómo por cuanto?- Paul tomo de su vaso y te respondió- Pues por unos meses- ¿MESES? Tú- No sé Paul- Paul- Mira, es que yo no quiero terminar contigo, te estás haciendo importante para mi… Y no quiero que acabe…- Tú- No sé…- Paul- Te daré tiempo para que lo pienses. La gira empieza en un mes- Tú- Pues sí, lo pensare…- Después de esto ustedes se quedaron en silencio…



Paso el tiempo y Paul te dijo- ¿Quieres que te lleve a tu casa?- Tú- Si, por favor- Se levantaron y salieron.


Subieron al auto de Paul. Seguían en silencio y Paul termino con eso- Es que no quiero perderte. Lo sé, apenas nos conocemos, y es por eso, quiero conocerte más. Pero también entiendo si no quieres seguir…- Tú- Es que si quiero seguir, pero, esperarte meses. Y sin saber que vas a hacer y todo eso- Paul quedo en silencio, pero luego dijo- Yo te seré fiel- En tu mente pasaban ideas como, pero si es toda una estrella, hoy lo viste cuantas chicas lo estaban persiguiendo, y eso que estaba en el mismo lugar que tu. Ahora si esta en otro país, o continente. Estabas confundida. Tú- Mejor dame tiempo para pensarlo….- Llegaron a tu casa y tu no esperaste a que Paul abriera tu puerta. Pero te siguió hasta tu casa. Tú volteaste a verlo y le dijiste- Adiós Paul- Él- Adiós- Te abrazo y se fue. Tú no esperaste a que él se fuera y entraste a tu casa. Estabas muy desanimada en ese momento. Después de lo contenta que habías estado de haber pasado el tiempo con Paul.


Preferiste no pensar en eso y dormir. Cuando estabas en tu cama no podías conciliar el sueño, empezabas a pensar en lo de Paul, en lo que te había dicho mientras bailaban, en lo de tu amiga Norma… tenias tu cabeza llena de ideas, problemas, etc. Cuando por fin comenzaste a tener sueño era muy tarde.


Cuando despertaste eran aun temprano pero ya no tenias sueño.


Bajaste hacia la cocina y preparaste café. Te sentaste en tu sillón y empezaste a reflexionar sobre lo de Paul.


Pensaste que si querías tener algo con él debías de hacer sacrificios por él, además era su trabajo, tu no podías negarle hacer eso.


Pero tú no estabas segura si el seria fiel. El te dijo que si.


Además seria por un largo tiempo. Tú querías seguir con lo de Paul. Pero no de esa forma.


En tu cabeza empezaron a surgir muchas ideas. Pero había una que te había llamado la atención. Comenzaste a buscar el teléfono de la casa de Paul, sabias que te lo había dado, pero, ¿Dónde estaba? Empezaste a buscarlo en la mesita donde estaba el teléfono, y si, por suerte ahí estaba. Llamaste y tardaron en contestar, pensaste que era demasiado temprano, ibas a colgar pero escuchaste una voz…


George- Hola- Tú- Hola George. Perdona por llamar tan temprano…- George- Hola...........…, ¿Quieres hablar con Paul?- Tú- No, no le digas que llame por favor. Es que quiero hablar con Ringo- George- ¿Ringo? No me digas que…- Tú- No, no, solo quiero hablar con él…- George- De acuerdo… Espera voy a llamarlo- Esperaste unos minutos hasta que escuchaste a Ringo decirte- Hola, ¿paso algo?- Tú- Si Ringo. Paul me conto lo de la gira- Ringo- Oh, ya veo. Y, ¿Qué vas a hacer?- Tú- De eso es lo que quiero hablar contigo. ¿Estás ocupado hoy?- Ringo- No, ¿quieres salir a platicar sobre esto?- Tú- Si por favor- Ringo- De acuerdo…. Nos vemos en esa cafetería que estuvimos la última vez que platicamos, ¿la recuerdas?- Tu- Si, por supuesto- Ringo- Bueno, te veo ahí en una hora- Tú- Si, gracias Ringo- Colgaste y esperaste unos minutos en tu sillón.


Tal vez él te pueda ayudar en algo. No querías tener vigilado a Paul, pero saber si alguien podía ayudarte con ese problema.