Hola



30.12.10

Capitulo 1.93

Antes de que llegara Paul guardaste en tu maleta toda tu ropa. Desde simples jeans, hasta lindos vestidos de noche.
No sabias muy bien hacia donde se dirigían ustedes; así que preferiste empacar casi todo lo de tu guardarropa.
Cuando alguien toco a la puerta tu bajaste rápidamente.
Abriste la puerta.
Tú- Hola- Paul- Hola linda. Aquí estoy- Cerro la puerta tras de el. Entro y se planto enfrente de ti.
Tú- No te demoraste mucho- él- Es que no quería estar tanto tiempo sin ti-
Estaban a escasos veinte centímetros y ninguno de los dos parecía que pudiera dar un paso para quedar juntos.
Se veían tímidamente. Tú tenías las manos entrelazadas. Parecías una pequeña recibiendo un regaño.
Paul tenía sus manos en sus bolsillos. Arrastraba sus pies contra el suelo.
Tú—Y…- Paul rápidamente se acerco a ti. Empezó a besarte. Tú- Paul- Te beso tus mejillas y volteo hacia ti preguntando- ¿Qué pasa?- Tú- Nada… Solo es que…- Paul dejo de besarte, aunque no se alejaba de ti. Te tenía tomada por la cintura.
Paul- Dime…- Tú- Es que tengo curiosidad… ¿A dónde iremos?- Con un amplia sonrisa te respondió- No te preocupes- Siguió besándote. No estabas satisfecha con la respuesta. Pero los besos de Paul hacían que callaras y siguieras besándolo.
Paul- Pero yo sé que te gustara- Te sonrió, tu lo miraste perpleja, luego le sonreíste y lo besaste.
Pasaron así un rato.
Tú- Paul, ¿no prefieres ir allá arriba?- Paul mirando las escaleras- Me encantaría- Aun no te soltaba. Paso sus dedos por tu rostro acomodando tu cabello.
Paul- Vamos- LO tomaste de la mano y subieron juntos las escaleras.
Entraron a tu cuarto.
Paul fue directamente a tu cama. Se recostó ahí y dijo- Es una cama muy cómoda- Tu solo le sonreíste.
Empezó a mirar por todos lados, a ti no te importaba.
Tú estabas buscando tu pijama.
Paul- Hey, que lindo esta esto- Había encontrado el portarretratos con su foto que el te había regalado. Él- Te ves muy linda…- Tú- Tu también te ves muy guapo- Paul te guiño un ojo. Tú le sonreíste tiernamente.
Tú seguías buscando tu pijama.
Mientras tu hacías eso Paul solo te miraba.
Él- ¿Buscas esto?- Tenia en sus manos tu pijama. Tú- Si- estirando tus brazos para tomarla- Gracias- Tomaste la pijama. Te sentaste a una orilla de la cama. Le dabas la espalda a Paul.
Te quitaste lentamente tu playera. La colocaste junto a ti.
Estabas a punto de ponerte la camiseta de la pijama cuando sentiste una mano fría rozar tu cintura.
Sentiste como todos tus bellitos se pusieron de punta.
Luego Paul se acerco más a ti. Pasó sus labios por tu hombro, subió hasta tu cuello. Paso oliendo tu cabello. Luego coloco su cabeza en tu hombro. Parecía que quería besarte. Tú giraste tu cabeza para encontrarte con sus labios.
Lo primero que fuiste fueron sus ojos. Te miraban directamente.
Empezaste a besarlo.
Esta vez tú fuiste la que quedo encima de Paul.
Seguías besándolo. Sus labios para ti eran exquisitos.
Tu te levantas solo un poco para mover tu cabello de tu rostro, ibas a continuar hasta el final, pero Paul soltó- …………….  No sabes cuanto me encantaría seguir con esto. Pero mañana debemos de madrugar- Tú riendo- Claro, no te preocupes- Volviste a la orilla de la cama para cambiarte. Cuando acabaste acomodaste las sabanas para quedar bien cubiertos.
Te metiste entre esas cobijas. Te recostaste en el pecho de Paul. Él beso tu frente y te dijo- Buenas noches. Descansa- No podías dormir. Pero intentaste no hacer ruido o moverte, pues parecía que Paul si había logrado dormir.
No se ve bien la foto :/
Pero se aun así se ve re' sexy... Jugando billar sin playera *O*

29.12.10

Capitulo 1.92

Estabas realmente nerviosa.
Todos en ese lugar decían que el jefe era una persona muy violenta, grosera y siempre era negativo.
Pero parecía que en esa ocasión tenias suerte.
Tu le dijiste que merecías unas vacaciones, que las ocuparías para hacer algunas cosas de la escuela, que a la vez visitarías a tus padres pues tenía mucho tiempo que no lo hacías. Inventaste un par de mentiras más. Y al final la respuesta que obtuviste fue:
-De acuerdo señorita………………….. Tiene permiso para unas vacaciones-
Llegaste a tu casa sin apenas creer esto.
Nunca habías pasado una situación así; aunque siempre habías querido. Que todo lo de alrededor  no fuera un estorbo para tus planes, y que todo misteriosamente se fuera acomodando para dar pasó un excelente tiempo junto a Paul.
Querías llamarlo y contarle todo lo bueno que había pasado este día. Fuiste al teléfono. Estabas a punto de empezar a marcar, pero recordaste que no tenías el nuevo número telefónico de Paul. Te quedaste pensando. ¿Qué podías hacer? Esperar hasta que el viniera y contarle todo y aguantarte todas las ganas que tenias por decírselo.
Tuviste una mejor idea.
Empezaste a marcar el número pasado de Paul.
Esperaste un largo rato hasta que alguien te contestara.
Al otro lado de la línea- Hola, ¿Quién habla?- Tú- Eh, hola, soy…………………- Esa voz la reconociste al instante, era John. Él- Hey, hola, ¿Cómo va todo? Parece que mal pues Paul no te ha dicho que se ha cambiado de casa. El ya no vive aquí- Tú- John ya sé. Solo te quería, te quería pedir su nuevo numero- John- Ah…- Se quedo callado por unos segundos- Pues, claro te lo daré. Espera aquí- Tú esperaste. Podías oír leves ruidos sonando al otro lado.
Después de unos cuantos minutos volviste a escuchar la voz de John- Si, aquí lo tengo. Es……….- tedio su número tu buscaste algo para anotar. Cuando ya lo tenias dijiste- Ok, gracias John- Ibas a colgar pero escuchaste que John seguía- Si, adiós señora McCartney- Tú- Si, adiós-
Colgaste tan pronto como pudiste. Empezaste a marcar muy rápido.
El teléfono comenzó a sonar. Sonaba y sonaba. Pensaste en colgar, estabas a punto de hacerlo cuando escuchaste la voz de Paul.
-Hola, ¿hay alguien ahí?- Tú un poco alterada- Paul… - él- Linda, iba a ir a verte- Tú- Que bien, tengo algunas cosas que decirte- Paul- ¿Son buenas?- Tú- Claro- Paul- Entonces llegare lo más rápido posible- Tú- Si, por favor- Paul- Te amo- Tú- Yo te amo a ti- Paul corto la llamada.
Tu mientras Paul venia fuiste a preparar algo de comer. Cuando terminaste limpiaste todo para estar lista cuando Paul llegara.
Al poco rato toco la puerta. Tú acomodaste tu cabello con tus manos.
Abriste y recibiste un beso en tu boca.
Era Paul, por supuesto.
Empezó a besar tu boca muy lentamente.
Te llevo hasta tu sillón donde hizo que te recostaras. El también se acosta encima de ti.
Tus piernas quedaban volando, pues el sillón era demasiado pequeño.
Así se quedaron un buen rato hasta que Paul soltó- Y, ¿Qué querías decirme? – Tu riendo dijiste- Ah cierto- Rodeaste su cuello con tus brazos- pues re iba a decir que podemos irnos de viaje si quieres desde mañana- Paul- ¿Enserio?- Tú- Claro- Paul- Eso sería perfecto. ¿Estás segura?- Tú- Si claro- Paul se levanta rápidamente y dijo- Entonces debo de ir a mi casa para preparar mis maletas, y traer mi auto aquí. Solo eso. Y pues, podría quedarme esta noche aquí- te miro de reojo- ¿te parece?- Fuiste junto a él, te recargaste en su hombro y dijiste muy cerca de su oído- Claro que te puedes quedar esta noche aquí- Paul sonriendo- Perfecto. Entonces, vendré pronto solo iré por un par de cosas- Tú- Claro- Paul salió de tu casa. Tu miraste la puerta cerrarse tras Paul. Pero rápidamente te levantaste, subiste a tu habitación y con muchos esfuerzos sacaste una gran maleta que tenías guardada en tu armario.

27.12.10

Capitulo 1.91

Llegaron a un restaurante. Era antes de llegar a la ciudad.
Era un tipo de cabaña, era un lugar muy acogedor.
Entraron. Ahí adentro no había nadie. 
Había asientos de madera acojinados, con mesas de madera también.
Ahí adentro no era necesario que Paul se cubriera o algo así, eso había sido la razón de que Paul no hubiera cubierto su rostro con sus gafas como de costumbre.
Paul tomo de tu mano.
Una señora con un delantal amarrado por su cintura llego con una gran sonrisa a ofrecerles asiento. Luego les dio su menú.
Ustedes dos pidieron algo muy ligero.
Pronto se los llevaron.
Cuando Paul casi terminaba alzo la mirada y se te quedo viendo.
Era una mirada tan fuerte y tan concentrada. Te ponía muy nerviosa.
Sentías que esa mirada perforaba tu cabeza.
Paul- Quiero irme de aquí- Por la forma tan segura de que Paul había dicho esas palabras tomaste rápidamente tu servilleta limpiaste tu boca y estabas preparándote para levantarte de tu asientos cuando de nuevo Paul intervino- No, no me refiero a este lugar. Yo quería decir irme de aquí, de la rutina, de lo cansado que es ser el centro del huracán, tu sabes- Paul bajo la mirada a su plato.
Él- quiero alejarme del mundo contigo. Solo tu y yo…- Tomo tus manos, y las beso. Él- Hay que tomarnos unas vacaciones juntos-

Esa idea era genial. Te imaginaste a Paul y a ti caminando por paisajes exóticos, calurosos, salvajes, cálidos, nublados, de todo tipo y ustedes dos siempre juntos y tomados de la mano. Y por supuesto que respondiste – ¡Si! Sería tan maravilloso- Paul sonreía tranquilamente.
Paul- Perfecto- Volvió a besar tus manos- Y, ¿Cuándo nos iríamos?- Esa pregunta arruino todo. Un montón de preguntas, dudas, incertidumbres vinieron volando a tu cabeza.
Tú- Pues… no lo sé- Soltaste las manos de Paul- Es que todavía no acaban las clases. Pero solo son un par de días mas- Eso no afecto en lo absoluto a Paul. Él- No importa. Esperaré- De nuevo movió sus manos hacia las tuyas y otra vez las tomo muy dulcemente.
Salieron del lugar al poco rato.
Paul te ayudo a subir a su auto. Después el entro.
Antes de que el encendiera el auto tu dijiste- Paul, ¿me podrías llevar a mi casa?- Miraste hacia fuera.
Paul- Por supuesto- Se acerco a ti. Te tomo del mentón y te beso delicadamente.
Quedaron en silencio todo el camino. Era un viaje algo largo.
Tu solo ibas recargada en el hombro de Paul. El a veces giraba la cabeza para poder besar tu frente.
Paul- Y, ¿Cuándo acabaran exactamente tus clases?- Tú- La siguiente semana… Espero- Paul- Es perfecto- Tú- Si, así podremos planearlo todo muy bien- Paul- Nada de eso…- Te incorporaste y miraste curiosamente a Paul. Tú- ¿De que hablas?- Paul- Pues si. ¿No crees que sería mas emocionante si solo vamos a donde sea tu y yo?- Por supuesto que era emocionante, pero nunca te había gustado hacer las cosas por puro… instinto. Aunque con Paul todo eso cambiaba. Solo por que esas palabras salían de sus labios para ti eran perfectas.
Tú- Si, creo que tienes razón- De nuevo esa sonrisa en los labios de Paul. Era tan guapo.
Llegaron a tu casa.
Paul- Bueno…- Era extraño esta vez. Tú- ¿Si?- Paul- No, nada. Hasta luego- Se acerco a ti. Estaba a pocos centímetros de tus labios, pero el no hacia nada. Sentías su respiración; era lenta y pausada.
Él- Te amo. Eres perfecta- Te ruborizaste un poco.
Tú- Te amo. Eres el único hombre que he amado de esta forma- Paul rio despacio.
Él- Yo nunca he conocido a alguna otra mujer que me haga sentir… como tu me haces sentir. Eres especial- Y termino con un beso.
Saliste de su auto lentamente. Esta ocasión Paul no te ayudo. Solo miraba cada movimiento que hacías.
Cuando llegaste a tu puerta, giraste y te despediste de Paul agitando suavemente tu mano.
Paul sonrió y se alejo con su auto.
Esa noche tu te la pasaste muy relajada. Ordenabas tu casa. Aunque no hacías mucho. Todo momento pensabas en Paul, en sus labios, en sus hermosos ojos, en cuello, cualquier cosa era una perfecta excusa para pensar en él.
Estabas rotundamente enamorada de James Paul McCartney.
La mañana siguiente debías ir a la escuela y a tu trabajo.
Llegaste a tu escuela.
Había muchas personas enfrente de la dirección. Tú por curiosa fuiste a ver lo que pasaba. Cómo no lograste saber bien lo que pasaba decidiste irte de ahí.
Ibas pasando por un corredor cuando te encontrase con Kevin.
Kevin- Hola- Todo el pasillo estaba vacio. No había nadie más ahí, más que ustedes dos.
Tú- Hola- Kevin- Y, ¿Qué haces?- Tú- ¿No es algo obvio?- Te querías ir de ahí. Dejarlo hablando solo. Pero algo te detenía.
Kevin- ¿Ya supiste lo que salió en la dirección?- Lo decía mientras metía sus manos en sus bolsillos. Tú con curiosidad- No, ¿Qué ha sucedido?- Kevin con una sonrisa- Pues han adelantado las vacaciones- Te miro directo a los ojos, tu esquivaste su mirada y miraste hacia atrás donde la bola de estudiantes se la pasaban preguntando por la nueva noticia.
Tú- Ah si- Kevin- Sip, solo debemos venir mañana para recoger unos papeles y listo- Tú- ¿Enserio?- Todo eso era perfecto y no pudiste evitar que se te notara lo alegre que estabas. Kevin- Si- rio- ¿Ya tienes planes para tus vacaciones?- Esa pregunta tenia un extraño tono que hizo que te enfadaras aun mas con él. Tú- Si, tengo planes con mi novio- Y así lo cortaste, te alejaste con paso firme hacia otra dirección.
Cuando llegaste a tu trabajo llego otra incertidumbre a ti. Tendrías que pedir unas vacaciones o algo parecido para tener tiempo para salir con Paul.
Ya al final e tus horas de trabajo decidiste ir a pedir unas vacaciones con tu jefe.
Llegaste a su oficina, tocaste dos veces la puerta. Estabas nerviosa. Escuchaste una voz al otro lado de la puerta que decía- Pase…-

23.12.10

Capitulo 1.90

Abriste los ojos. Recibiste un beso en tu nariz.
-Buenos días hermosa- Paul estaba mirándote. Tú- Buenos días cariño- Paul rio, y siguió mirándote.
Paul- Te amo…- Saco una mano de entre las cobijas y rasco su nariz y siguió- Con tan solo mirarte soy tan feliz- Sonrió, te tomo del rostro con dulzura y te beso.
Tú- Paul…- él- ¿Qué pasa?- Tú- tengo frio- Paul se levanto de un salto. Pudiste ver que ya estaba vestido.
Camino hacia un pasillo y después de ahí ya no pudiste verlo. Tu un poco confundía te incorporaste, trataste de cubrirte con la manta y decidiste ir a seguirlo.
Lo encontraste en la cocina.
Paul- Vine a buscar te caliente para ti- Tú- Gracias- Fuiste a sentarte en el único banco que había ahí.
Paul te llevo una taza con agua caliente. Te la entrego, tu empezaste a beber.
El te miraba con ternura. Te tomo entre sus brazos y así pasaron un largo rato.
Paul- Te traje ropa- No entendiste muy bien lo que Paul había dicho. Se fue de nuevo de la habitación solo que esta vez regreso rápido y no tuviste que ir a buscarlo.
Paul- Mira- traía una bolsa y te la mostro. Adentro había ropa para mujer. Él- he preparado algo de ropa para que puedas estar mas tiempo conmigo y no tengas que regresar a tu casa- Paul era tan complicado. Paul- te esperare afuera. Te puedes vestir en cualquier habitación que quieras- Salió de la cocina sin esperar respuesta.
Después de que te hubieras cambiado saliste. Afuera te encontraste a Paul recargado en su auto fumando un cigarro.
En cuanto te vio lanzo su cigarro, y te espero con una sonrisa.
Paul- Luces hermosa- te habías puesto un pantalón de vestir con una sencilla playera blanca. No era nada espectacular. La ropa que Paul había traído era muy diferente. Había traído desde un vestido muy extravagante hasta la ropa que en ese momento estabas vistiendo, era la más sencilla y así te había gustado.
Tú- ¿De que hablas? Luzco normal- Paul- Es que tu luces hermosa todo el tiempo- te tomo por la cintura, te acerco a el y te arrebato un beso.
Paul- Te amo- Te soltó y te tomo de la mano para llevarte a la puerta de su coche. Te ayudo a entrar.
Encendió la marcha y empezó a conducir.

:D Feliz Navidad. Espero que en estas ricas vacaciones se la pasen muy bien. Y que se les cumplan todos sus deseos beatlemaniacos ;D 




Sigan leyendo mi fanfic. Como ustedes sabrán estos días son de los que estas con tu familia y sales con ella o algo así. Así que estaré fuera. Pero no se preocupen; regresare con mucho mas para este fic, con mas ideas, con nuevas aventuras y mas momentos románticos con nuestro Paul <3 Bueno, ya. ¡Feliz todo lectoras lindas! xD Coman rico :)
(Ah, y las fotos son un pequeño regalo ;) haha )

22.12.10

Capitulo 1.89

Paso sus manos por tu cuerpo muy rápidamente y varias veces seguidas.
Tocaba lentamente tu estomago, tu ombligo, haciendo que te estremecieras entre sus brazos. Y haciendo que te acercaras mas a él.
Besaba tu cuello, tus orejas, movía tu cabello con sus manos.
El calor aumentaba entre ustedes dos.
No podías verle la cara, el seguía estando detrás de ti. Pero sabias perfectamente que el te miraba y que esta disfrutando este momento.
Pensaste que ese momento mágico que ya había pasado entre ustedes dos se repetiría. Todo la atmosfera se estaba tornando lujurioso, llena de pasión y amor.
Pero de pronto Paul te dejo en seco.
Tú confundida y apenada. Trataste de disimular y voltear a ver lo que ahora estaba haciendo Paul. 
Pero el estaba todo normal acomodando de nuevo los muebles de la casa.
¿Qué le posaba? Paul era tan extraño. Te quedaste un poco confundida y un poco enfadada.

Tu habías estado tan decidida de hacerlo de nuevo y el te había dejado.
Empezaste a arreglar los muebles.
No hacías caso a Paul. Estabas enfadada. Hacías todo a regañadientes.
Escuchaste como si Paul hubiera sacudido algún trapo o algo así, pero no te pareció importante asi que no hiciste nada y continuaste con la tuyo.
Luego escuchaste como la madera se estaba quemando. Sabias perfectamente que eso era, lo escuchabas todos los años en casa de tus padres cuando hacia frio o en una ocasión especial.
Ya no aguantaste las ganas y volteaste.
Paul estaba de frente a la chimenea sentado sobre una alfombra café muy grande contemplando como la madera se iba quemando.
Paul volteo a verte muy lentamente. Te miro y luego te dijo muy suavemente y con su exquisito acento ingles- Ven conmigo- con tan solo esas palabras hicieron que dentro de ti hicieran eco, retumbaran y te hicieran temblar.
Tu muy obediente te sentase junto a el.
No habías notado lo noche que era. La luz del fuego era la única que iluminaba el rostro de Paul. Haciendo que en sus ojos el fuego se reflejara y con esos mismos ojos te mirara.
Se acerco a ti. Te beso muy lentamente en la boca, coloco su mano en tu rostro.
Comenzaron a besarse, primero lentamente, después sus besos aumentaron de nivel.
Cuando tu te recargaste sobre esa alfombra que Paul había puesto antes, hizo que el te sonriera pícaramente. Tu también sonreíste.
El empezó a besarte, además de mover sus manos por todo tu cuerpo.
Bajo sus manos hasta tu cadera, la tomo, luego fue subiendo sus manos lentamente, hasta que se encontró con tu playera. La fue subiendo al compás de sus manos.
Lo ayudaste a quitarte la playera. Y luego tu muy rápidamente le quitaste su playera muy ágilmente lo que te sorprendió.
Después el beso tu cuello, fue bajando. Llego a tus pechos y comenzó a besarlos, luego bajo a tu ombligo el que beso.
Bajo aun mas hasta tu pantalón, ahí el abrió lentamente. Lo bajo mientras besaba cada parte de tus piernas.
Tu estabas muy emocionada.
Luego el también se quito su pantalón.
El pasaba sus manos por tu espalda. En una ocasión se atoro con tu sostén, así que para soltarse mas fácil el desato el broche y te lo quito con tal delicadeza.
Posteriormente todo fue pura satisfacción.
El movimiento de Paul hacia ti era delicioso, sus caderas y las tuyas se unían lo mas que se podía.
Paul estaba empapado en sudor, tú también sentías como el sudor de tus piernas, (las más cercanas a la chimenea) recorrían un corto camino hasta llegar a la alfombra.
Besabas de vez en cuando a Paul, la mayor parte del tiempo lo mirabas a los ojos.
Pasaron las horas sin que tú las notaras.
Al cabo de unas horas ustedes cayeron rendidos. Se abrazaron. Paul te tomo y te acerco a él.
Viste que el amanecer se acercaba, pues vislumbraste unos cuantos rayos del sol colarse por una de as ventanas de la casa.
Paul te tomo aun con mas fuerza y susurro en tu odio- te amo- fueron la ultimas palabras que escuchaste. Fue uno de los mejores días con Paul.
Cuando despertaste el frio de la casa hicieron que te diera un escalofrió.
-¿Quieres algo para cubrirte?- Tú viendo el rostro de Paul mirarte con una sonrisa le respondes- Si, hace frio- No tenían nada encima ni una frazada, o alguna manta.
Paul se levanto y fue a buscar algo. Era divertido verlo buscar algo desnudo.
Esperaste.
El llego con una manta café, te cobijo con ella, luego se acostó junto a ti y tú lo abrazaste.
Tú- te amo- Paul- yo a ti-
Se quedaron dormidos por un largo tiempo así: abrazados, tratando de no quedarse congelados, y dormitando.

12.12.10

Capitulo 1.88

Se dirigieron a la casa con las manos entrelazadas.
Cuando llegaron todos los muebles ya estaban en su mayoría adentro. Solo faltaban unos cuantos.
Mientras los trabajadores hacían eso Paul te propuso ir a recorrer la casa.
Te llevo a una gran habitación con una ventana que abarcaba gran parte de una pared. Desde ahí se podría observar el bosque en donde ustedes hace apenas unos minutos habían estado.
Paul rio despacio, luego te tomo entre sus brazos y los dos quedaron mirando hacia todos esos arboles.
Estaba todo callado. Todo era paz y tranquilidad. Hasta que un trabajador llego rápidamente a la habitación en donde estaban. –Ya hemos acabado señor White- Era un señor gordo, con una playera manchada de grasa o algo parecido. Tenía una gorra roja con varios hoyos remendados. Su apariencia era no muy buena.
Paul- Ah si claro. En un momento bajo- El individuo que había llegado a interrumpirlos se dio la vuelta rápidamente y no dejo rastro detrás de él.
Paul- Ahora vuelvo- Tú- Voy contigo- Así que bajaron los dos juntos.
Después de que Paul les pago a los señores y se fueron ustedes quedaron solos en esa enorme casa.
Paul- Bueno… Creo que empezare a arreglar los muebles- Tú- Yo te ayudo- Paul- Para nada, ¿Qué tal si te lastimas? No, no, mejor tú quédate aquí- Tú- Vamos Paul. Yo vine aquí para ayudarte- Paul- Pero no- Tú- No me importa… Además quiero ayudar. Vamos- Jalaste a Paul de su mano con delicadeza.
Ustedes empezaron a acomodar todos los muebles. Tú casi no hacías nada. La verdad fue que te empezaste a cansar desde que empezaste a mover el primer mueble, pero no querías lucir tan débil enfrente de Paul, así que seguiste.
A veces te detenías, aparte del cansancio y de que no podías mover para nada los muebles, pero Paul se veía tan sexy moviendo sus muebles. Cargando cosas, moviéndose lento, sudando, dejando ver en ocasiones lo poco, pero los bien moldeados músculos de sus brazos.
Se te iban los ojos detrás de el, era tan sexy.
Paul- ¡Hey! ¿Qué miras?- En una ocasión Paul se dio cuenta de estos momentos de distracción tuyos.
Tú con una sonrisa picara- Nada…- Le diste la espalda a Paul e hiciste como si empezaras a mover el mueble. Te costo mucho moverlo, pero por suerte lo lograste.
De pronto Paul llego por tu espalda y se acerco lo mas que pudo a ti y te susurro al oído-Te ves tan sexy moviendo los muebles…-La forma en que te lo dijo fue tan especial y extraña. Nunca habías escuchado a Paul hablar de esa manera. Fue tan excitante.

10.12.10

Capitulo 1.87

Estaba nervioso.
Tomo tu cintura, la recorrió lentamente. Tú muy lentamente subiste tus brazos hasta su cuello.
Y empezaron a bailar.
Muy despacio movían sus pies, hacían lentos movimientos.
Tú respirabas muy profundamente.
Ahora ya no escuchabas la música, y a tu alrededor no había nada mas que Paul.
Pero de repente su voz, su melodiosa voz te hizo despertar- Te amo- el movió tu cabeza para acercarte mas a su cuerpo.
Beso lentamente cada parte de tus labios, no dejo ninguna parte sin rastro de cada beso dado.
Luego tu le susurraste- te amo- se quedaron moviéndose lentamente por un rato mas. Luego el bajo sus manos hasta tu cadera. Después un poco más lento bajo hasta tus glúteos. Tu no hiciste nada, el solo te soltó y dijo muy pausado- Me tengo que ir- Tú- ¿De verdad?- Si preciosa- Tú haciendo un esfuerzo para no hacer una mueca te despediste de él.
-Adiós Paul- él- Adiós- Se iba a dar la vuelta, pero regreso y dijo- No te veré hasta el fin de semana- miro al piso- es que tenemos mucho trabajo- Tú- Si, no importa- Paul se acerco a ti y te beso muy lentamente- Te amo- Tú- Te amo- Se fue con una sonrisa en sus labios.
Eso fue lo último que viste de él hasta el sábado.
Ese día en la mañana Paul llego a tu puerta muy sonriente diciendo- ¿Me ayudas a mudarme?- Tú- Claro. Deja me pongo algo cómodo para ayudarte- Subiste lo mas rápido que pudiste, sacaste unos jeans deslavados y una playera vieja.
Paul te llevo hasta su casa nueva. Ahí había un camión de mudanza.
Estaban sacando todos los muebles de Paul y juntándolos en donde el había indicado. Mientras ellos hacían eso Paul y tu fueron a dar un paseo por los grandes campos de su casa.
Tú- Aquí todo esta muy lindo, Paul- él- Pues si, aquí todo esta muy bien- él miraba al horizonte sin importarle donde pisar.
Se veía tan bien, con una playera negra, y su cabello despeinado, y con la luz del sol iluminando todo su rostro, haciendo su piel y sus ojos más claros.
Te paraste enfrente de el, lo abrazaste y lo besaste rápidamente.
Paul- ¿Y eso?- Tú- Es que no aguantaba mas verte tan perfecto y no poder besarte- Paul- Ja, no te creo- Tú ibas a responderle pero el se te adelanto y señalo hacia enfrente- Mira ahí es un buen lugar para pasar el rato- tomo tu mano-Vamos- empezaron a andar hacia donde Paul te había indicado.
Era un espacio donde había muchos arboles con pequeñas flores rosas.
Paul te llevo un poco mas adentro de ese pequeño bosque. Donde los espacios entre árbol y árbol eran más pequeños.
Paul- Aquí esta mejor- Te tomo por la cintura y te acerco lo más que pudo a su cuerpo. Te beso y te beso. Por todas partes sentías los labios de Paul rosar tu piel.
Luego empezó a besar tu boca. Era tan delicioso sentir rosar su lengua con la tuya. Era tan… especial, tan excitante, tan perfecto, tan alegre, todo lo que pasaba por tu cabeza te daba vueltas y vueltas dentro de ti.
Tú- Te amo- Paul dejando de besarte- Yo te amo mas- Tomo con sus manos tu rostro- eres perfecta. Nunca, nunca quiero perderte. Quiero que nos amemos para siempre. Quiero despertar todas las mañanas y encontrarte junto a mí. Te necesito…- Tú te quedaste sin habla. Odiabas cuando eso te pasaba.
Paul no espero mas, tomo tu mano y se dispuso a salir de ese bosque.
Antes de que los arboles se empezaran a separar mas y mas, y dejaran ver lo que pasaba; tomaste a Paul y lo besaste. En ese momento era lo único que querías, besarlo.
Cuando dejaste de hacerlo Paul tenía una hermosa sonrisa en sus labios.
  
-> Creo que hubo muchos besos esta ocasión :D

9.12.10

Capitulo 1.86

Escuchaste que alguien tocaba a tu puerta. Tú fuiste a abrir.
Te encontraste con Kevin cargando más de diez libros.
Tú- ¿Para que son esos libros?- Mientras lo ayudabas. Kevin- Pues para estudiar- Tú- Ok-
Toda una hora se la pasaron estudiando. Tú estabas muy concentrada en tu libro. Pero algo te distrajo era la mirada de Kevin. Te miraba con ojos de hierro.
Tú- ¿Qué miras Kevin?- Le preguntaste amablemente. Kevin- Nada, creo que ya es suficiente por hoy-
Tú- Así que, ¿ya te vas?- Kevin- Si, eso creo- Lo ayudaste a recoger todo lo que había traído.
En la puerta- Gracias por haber venido Kevin- Kevin con una linda sonrisa- De nada, fue un gusto- Kevin se quedo ahí parado afuera de tu casa mirándote.
Luego se acerco lentamente; tu no entendías lo que el hacia.
Se acerco más y más. Estaban tan cerca.
Sus labios rosados a punto de tocar los tuyos. Pero de pronto, la imagen de Paul en la playa contigo.
Lo esquivaste lo más hábil y sutil que pudiste.
Tú con voz fría y cortante- Adiós Kevin- él se fue un poco perplejo.
Tu cerraste la puerta furiosa, ¿Qué rayos le pasaba a ese tipo? Te molesto mucho eso, pero también te sorprendió lo tarde que habías reaccionado para evitarlo.
Eso estuvo rodándote por la cabeza todo el resto del día.
A la mañana siguiente no cruzaste miradas o palabra alguna con Kevin aunque lo viste. No te importo, estabas sumamente enojada con el.
Después de un agotador día en tu escuela y en tu trabajo llegaste a tu casa. Apenas y habías cerrado la puerta escuchaste el motor de un auto. Volviste a ver de quien se trataba y era Paul.
Él muy sonriente bajo de su coche con una sonrisa.
Iba muy guapo, tenía un pantalón café, una playera blanca, se veía espectacular.
Te saludo muy cariñosamente.
Paul- Hola nena- beso tus labios. Tú- Hola Paul- Se quedaron mirando sus ojos por unos segundos, iluminados por la luz de la luna. Tú- ¿Quieres pasar?- Paul- Claro- Entraron a tu casa.

Paul- ¿y que hiciste ayer?- Tú algo nerviosa- Pues, pues, estuve estudiando con un amigo- Paul un tanto sospechoso- ¡Ah! ¿si? Y, ¿Qué mas?- Tú- ¿De que hablas? No paso nada mas- Paul satisfecho- Bueno- Te sonrió. Tú- Tengo algo que contarte…- Paul- ¿Qué es?- Tú- Es que… ayer… estaba con Kevin. Yo pensé que el solo quería ser mi amigo, pero después…-Paul-¿Qué paso?- Tú muy nerviosa- Es que intento besarme- Paul-¿Qué?- Tu- Si, pero no creas que yo quise o algo así- Paul se sentó en tu sillón; paso sus manos por su cabello.
Tú- te prometo que yo no hice nada- Paul mirándote a los ojos, se le veía angustiado- Yo, yo confió en ti- Tú- Por supuesto, yo nunca haría algo tonto como eso. Yo solo te amo a ti- Paul sonriendo- Pero, ¿ que le pasa a tu amigo? ¿Sabe que tienes novio?- Tú- Si, claro que sabe. Tu lo conoces, una vez lo viste- Paul- Ah si, un día estaba aquí cuando yo llegue, ¿no es así?- Tú- Si, el- Paul hizo una pausa. Paul- Confiare en ti- Tú- Gracias- Después de esto el ambiente estuvo aun mas relajado.
Paul- Preciosa, y… ¿no tienes una radio, o algún disco de música?- Tú- Ah si, si. Aquí tengo- Fuiste a buscar unos discos. (Los que más te gusten) Paul escogió uno de ellos. Busco tu tocadiscos y lo puso a funcionar.
Paul hizo un ademan con su dedo, luego volteo hacia ti. Te tendió su mano. Tu muy risueña tomaste su mano. Te ayudo a levantarte. Te tomo con sus dos manos; entrelazo sus dedos con los tuyos.
Empezó a bailar contigo. No seguían un ritmo, solo se movían y divertían.
Paul hacia divertidos movimientos. Tu solo lo seguías movimiento exageradamente tus brazos, tu cadera.
Fue un buen momento.
Al final del disco Paul coloco un nuevo disco, este era de música mas lenta. 
La primera canción empezó. Parecía que esta fuera la primera vez que ustedes bailaban. Paul mordía sus labios, y tu nerviosa juntabas tus manos.
Paul se acerco lentamente a ti, con pasos pequeños.