Hola



29.11.10

Capitulo 1.84

Luego encendió el auto y emprendió su camino al centro de Londres.
Tardaron un poco en llegar. Paul estaciono lo mas cerca que pudo su auto de las oficinas.
Paul- Espero que nadie me reconozca- Tomo unos lentes de sol, aunque para esa hora no se veía el sol por ninguna parte. Se trato de cubrir el rostro lo más que pudo con su saco.
Él- No podre abrirte la puerta hermosa- Tú- No, no importa- Paul abrió la puerta de su coche y salió casi corriendo hacia la puerta de las oficinas.
Tú saliste muy normal, y entraste.
Paul te estaba esperando. Tomaron asiento y esperaron.
Paul- Aquí te hacen esperar demasiado- Hizo énfasis en la ultima palabra. Tú- No te preocupes. Se ira rápido- Paul- Lo que menos quiero es pasar la tarde contigo en una maldita sala de espera- Tú- Pues no deberías haber hecho hoy la cita- Pensaste que eso era la verdad, y creíste que era justo y necesario decirlo. También tu tarde te la pasarías ahí, en vez de estar en la comodidad de tu casa con Paul al lado y haciendo cualquier otra cosa. Así que no te importo decirlo, pero a Paul si. Te miro de una extraña manera, nunca lo había hecho así, después dijo- Creo, creo que tienes razón- Se acomodo en su lugar y miro a su alrededor. Tu un poco incomoda giraste la cabeza. Había un mueble con muchas revistas. Tomaste una, era de espectáculos, y para tu suerte tenia en la portada a los Beatles.
Paul- Vaya, nunca dejan de hablar de nosotros- Tú- Creo, puedo cambiar de reviste si te incomoda- Paul- Claro que no- Tal vez trato de remediar como hace rato te había mirado, pues en esta ocasión roso tus labios con los suyos. Tu muy alegre hojeaste las páginas de la revista. Cuando terminaste de verla un hombre detrás de una puerta grito- ¡McCartney!- Paul se levanto muy rápido y se encamino hacia la puerta 5, según decía un letrero.
Tú te quedaste rodeada por unos hombres muy arreglados. No te importo y seguiste mirando revistas. Tomaste otra, esta no era muy interesante y la cambiaste. Luego tomaste una nueva. Esta en cambio era muy interesante, tenía reportajes nuevos y divertidos.
Llegaste a una sección que hablaba de temas de sexualidad y así. Viste un gran titular que decía:”15 formas de volver loco a tu chico”. No dudaste en ver eso. Empezaste a leerlo, estaba sumamente interesante. Creíste que algunas de esas cosas las podías poner en practica cuando estuvieras con Paul. Por esa razón no notaste cuando él llego, supiste que estaba ahí cuando dijo- ¿Qué estas leyendo?- Por supuesto que sabia que estabas leyendo. Miraba fijamente el titulo de esa nota.
Tu rápidamente trataste de ocultar la revista, la volviste a colocar donde la habías encontrado.
Tú con una risitas nerviosa- Nada- Paul sonrió. Tu te levantaste y preguntaste- ¿Ya todo esta listo?- Paul froto con sus yemas de los dedos sus ojos y respondió- Si, eso creo. Mañana tengo que venir y me entregaran las llaves- y un poco más feliz- ya tengo casa para mí solo- Tú- Que bien. M alegro por ti-
Salieron de ese establecimiento.
Paul no dijo nada hasta que llegaron a tu casa.
El sentándose en el mismo sillón de siempre- ¿Y… si te pidiera que vivieras conmigo que responderías?- Por suerte Paul estaba dándote la espalda, así que no pudo ver la expresión en tu rostro.
Tú- Pues… no sé. Son muchas cosas en las que debo pensar. Además es tu casa. Y no sé. Tal vez no te gustaría que yo estuviera ahí- Hiciste una pequeña pausa en la que Paul aprovecho para decir- Bueno, eso solo era… una simple pregunta. Nada de proposiciones o algo así- Tú- Ah si, por supuesto- Después de esto el ambiente no volvió a ser el mismo. Todo era algo incomodo para los dos.



28.11.10

Capitulo 1.83

Bastaron unos minutos para que sus besos y caricias se volvieran lujuriosos y llenas de pasión.
Paul respiraba agitado, y tú emitías algunos gemidos.
Tal vez fue que tenia apenas unas horas que ustedes dos habían estados juntos, o que era muy incomodo estar en un sillón, pero al final todo termino con melosas frases en el odio, y con pequeños besos.
A altas horas de la madrugada Paul se tuvo que ir.
Él- Ya me voy…- Se le notaba extraño. Tú- Mmmm… De acuerdo- Te ibas a acercar lentamente a sus labios para despedirte. Pero el te detuvo. Él- Espera…- Tú- ¿Qué pasa?- él- Es que…- Estaba muy serio, te ponía muy nerviosa. Paul- Es que… no quiero separarme mas de ti- Hizo una pequeña pausa y miro tus ojos- es que enserio me haces falta- recorrió su mano en tu rostro- nunca me había pasado esto. Estoy completamente enamorado de ti- Quedaste atónita. Esta vez tus piernas temblaban, tu cerebro se paralizo, pero extrañamente esta vez lograste decir algo- Yo también estoy enamorada totalmente de ti- lo miraste cariñosamente- eres de las mejores cosas que me han pasado- Paul esbozo una gran sonrisa. Te tomo entre sus brazos y guardaron silencio. Después Paul beso lentamente tus labios y Salió de tu casa dejándote mirando la puerta tras de él.
A la mañana siguiente hubo una nueva visita por Paul- Hola preciosa- beso tu frente y acaricio tu mano. Tú- Hola- Paul- Quiero que me acompañes a ver una casa…- Tú sin mucha curiosidad- Claro- Tomaste tu bolso y saliste de la mano con Paul.
Él te llevo a una zona residencial. Había casas muy grandes y separadas por extensos parques.
Paul estaciono su coche enfrente de una casa, en frente tenia un letrero que decía: “se vende”, y junto a el un hombre en traje café, calvo y con unos lentes enormes que saludaba con su mano.
Paul bajo despacio de su coche y fue hasta tu puerta, la abrió, extendió su mano para ayudarte a bajar.
Fueron con sus manos entrelazadas hacia ese señor.
Señor- ¡Buenos días señor McCartney!- Paul- Buenos días…- se estrecharon sus manos. Señor- ¡Ah! Y, aquí esta su esposa- te miro muy alegremente. Tú- No, no soy su esposa- Giraste a ver a Paul y el esta sonriendo. Señor-Ah, entonces… buenos días- quedo un poco perplejo. Hubo un corto tiempo en total silencio.
Señor- Entonces… pasemos a ver esta casa- El señor paso muy animado a ese edificio. Tu te acercaste a Paul y preguntaste- ¿De que se trata eso?- Paul- Pues, quiero comprarme una casa. Solo eso- Te miro y beso tu nariz. Luego se encamino hacia la puerta. Tú no tuviste remedio mas que seguirlo.
Ya adentro.
Señor- Pues como puede ver este es un lugar muy grande- Paul miraba a todas partes. Tu solo inspeccionabas la visita. Señor- Tiene espacio para un gran comedor. Una sala. Síganme, pasemos a la cocina- la guía en esta casa siguió. Y por lo que tu pensabas ese lugar era genial, mucho espacio, buena decoración, un lindo lugar en el que estaba situada, mucho espacio afuera, alejado de todo.
Al final el señor dijo- Bueno, a unos cuantos kilómetros queda otra casa que esta en venta. Sígame con su coche y le mostrare…- Paul lo interrumpió- No, no. Nada de eso. Quiero esta casa- él señor parecía estar anonadado, pero de pronto una sonrisa apareció en su rostro y casi grito- ¡Perfecto! Entonces, ¿Cuándo quiere hacer los tramites para que esta sea su casa?- Saco una agenda su portafolios y dijo- el día de mañana esta libre, podríamos- de nuevo Paul lo interrumpió- No, yo quiero que hoy mismo se hagan los tramites- Señor- Pero es un poco apresurado. Usted sabe, se necesita…- Se quedo mirando un punto fijo de la pared, después de unos minutos dijo- ¡Que importa! De acuerdo, haremos todo este día- Miraste a Paul satisfecho por lo que había logrado.
Él te miro y guiño su ojo. Tú le sonreíste.
Señor- Solo tendría que ir al centro. Usted sabe, ahí están nuestras oficinas, y ahí se hace todo esto- Paul- Claro, no hay ningún problema- Señor- Bueno, entonces, hasta luego- De nuevo estrecho la mano de Paul. Mientras iban saliendo Paul se quedo junto al señor para platicar con él. No te importo y tú fuiste hacia el coche de Paul.
Después el te abrió entraste, y Paul hizo lo mismo.
Tú- Buen trato- él- Claro que no- Se acerco a ti y te beso. Un beso muy largo, muy romántico, muy lento, y tan perfecto.


23.11.10

Capitulo 1.82

Después de un rato te alzaste miraste a tu alrededor. Paul te miraba extrañado.
Él- ¿Quieres que te lleve a tu casa? Así podrías… cambiarte de ropa, ¿no?- Tú- Claro- Esbozaste una gran sonrisa que el te devolvió.
Salieron de la casa tomados de la mano.
Subiste a su auto con su ayuda.
En el camino iban en silencio. Mirándose de vez en cuando, y sonriendo tímidamente.
Cuando llegaron Paul dijo- Bueno, aquí estamos…- Tu esperaste a que dijera otra cosa. Él- Bueno… ¿quieres que pase por ti de nuevo? Tal vez podamos hacer algo divertido- Al pronunciar la ultima palabra Paul se puso rojísimo. Nunca lo habías visto así. Te pareció gracioso.
Te acercaste a él y lo besaste apasionadamente. Luego respondiste – Si, pasa por mi en unas horas…- Saliste de su coche rápidamente. No volteaste a ver a Paul. Entraste a tu casa velozmente y cerraste la puerta con fuerza.
Te quedaste recargada en la pared contigua de la pared. Cerraste los ojos fuertemente para recordar…
Estuviste ahí parada un par de minutos. Luego subiste a tu habitación. Decidiste tomar un largo baño.
Cuando abriste la llave para que el agua te callera los recuerdos de la noche anterior se volvieron mas vivos. Con cada gota que te caía recordabas las caricias, los besos, todo lo de la noche anterior. Realmente fantástico.
Tardaste un poco en bañarte. Cuando saliste decidiste ponerte encima. Optaste por unas medias blancas, una minifalda y un suéter blanco.
Cepillaste tu cabello por un largo rato. Luego pusiste brillo en tus labios. Estabas lista.
No esperaste mucho para que Paul llegara a tu casa.
Cuando abriste la puerta Paul tenía una gran sonrisa. Se abalanzo hacia ti y te beso. Comía tus labios a besos. Te sostenía con sus manos en la cintura. Paso así un largo rato.
Él- Hola- Tú- Hola- Soltaste una risa. Paul sonrió ampliamente. Se podía vislumbrar a leguas que estaba realmente feliz. Suspiraste por un largo tiempo.
Moviste a Paul hacia tu sillón. Se sentaron y Paul con un tono juguetón te dijo- Te amo- Tu sonreíste y tomaste su rostro y dijiste muy fuerte y claro- Y yo te amo a ti- Se miraron por un rato. Paul termino con el silencio diciendo- Tengo muchos planes para nosotros dos en el futuro- Eso hizo que tu estomago diera una vuelta completa dentro de ti.
Tú- Ah, ¿si? ¿Cómo cuales?- Paul mirándote con la misma mirada juguetona- Pues no sé. Primero quisiera presentarte a mi familia, tu sabes- Paul te miraba de reojo- También me gustaría que tomarnos unas vacaciones juntos y solos- La ultima palabra te hizo ponerte muy nerviosa. Tú- Ah, claro- No se te ocurría nada que decir. Él siguió- También he pensado… Me gustaría comprarme una casa para mi solo- Tú- Ah- Paul- Si, y por supuesto que te invitaría, ahí podríamos estar mas en privado…- Todo eso lo decía con un tono extraño. Te hacia sudar, pero también te encantaba.
Él- Y, ¿tu que tienes planeado para el futuro?- Tú- Pues no lo he pensado- Era mentira. Tenías todo planeado. Habías pensado en casarte con Paul, tener muchos hijos, tener una gran casa, alejarte de todo y solo estar con Paul.
Tú- Pues…- Continuaste ante la mirada insistente de Paul- he pensado en presentarte a mí familia, igual que tu. También… pasar mas tiempo contigo- Giraste a verlo. Él te recibió con un beso fugaz en tus labios. Tú sonreíste y te lanzaste a sus labios.
Paul tocaba tu espalda. Tu pasabas tus dedos entre su cabello. Él te susurraba cosas hermosas junto a tu oído.

14.11.10

Capìtulo 1.81

Esperaste a Paul mientras se bañaba, enserio tenias ganas de entrar a bañarte con él. Pero, ¿Cómo? Sería algo muy raro, nunca lo habías hecho.
Te armaste de valor y agallas. Tomaste la sabana y te envolviste en ella.
Caminaste hasta la puerta, ibas a girar el picaporte. Pero Paul te gano y salió con una toalla cubriendo de se cadera hacia abajo. Dejando al descubierto su abdomen mojado.
Paul con una sonrisa- ¿Qué haces nena?- Lleva su mano a tu mejilla y dice- ¿A dónde ibas?- Tú rojísima tratabas de responderle pero no podías.
El te ayudo y dijo- Bueno no importa- Se encamino hacia su ropero, saco algo de ropa y se dispuso a cambiarse. El estaba muy tranquilo haciendo todo eso, pero a ti te ponía muy nerviosa. Te giraste y viste la puerta del baño abierta. Así que entraste lo más rápido que pudiste y cerraste la puerta con un fuerte ruido.
Miraste a tu alrededor. Enfrente de ti estaba el espejo. No pudiste evitar cuando te encontraste contigo misma despeinada, con las mejillas realmente rojos, con los ojos saltones, y con una expresión de miedo.
Te fuiste acercando al espejo, abajo estaba el lavabo, ahí había rastrillos, crema de afeitar, cepillos, peines, loción, todo muy varonil y desarreglado.
Tú abriste a la llave y viste correr el agua. Luego tomaste un poco, y refrescaste tu rostro.
Al otro lado de la puerta Paul toco tres veces seguidas y pregunto- ¿Estas bien?- Tu un poco avergonzada dijiste- S-si, no te preocupes. Salgo ahora- Tomaste la sabana con mas fuerza y saliste. Paul te esperaba con tu vestido en mano y te lo tendió. Él- Toma, vístete mientras yo te espero abajo- Te miraba con un brillo en los ojos alucinante. No espero a que le respondieras.
Tú te vestiste silenciosamente, un poco apenada por lo de Paul.
Pronto bajaste a la sala y ahí estaba Paul con una guitarra entre sus brazos.
Te miro por un largo rato y después dijo- Ven acompáñame- Tu fuiste junto a él. Te recargaste en el sillón y esperaste.
Empezó a rasgar algunas cuerdas de su guitarra y luego empezó con voz muy baja, casi inaudible, luego volteo a verte directo a los ojos y dijo algo así:
- running my hands through her hair
Both of us thinking how good it can be
Someone is speaking but she doesn't know he's there
I want her everywhere
And if she's beside me I know I need never care
But to love her is to need her everywhere –
Repitió estos versos por otro rato y luego remato con un sencillo “te amo” que hizo que te ablandaras a mas no poder. Pensaste que empezarías a llorar o algo así.
Pero no en vez de eso, te entregaste a sus brazos y te dejaste arrullar por los largos suspiros de Paul.



9.11.10

Capitulo 1.80

Pero siguió subiendo, hasta tu boca. Empezaron a jugar con sus lenguas, a rosar sus cuerpos.
Después de un rato ya empezó realmente el acto sexual, en si.
Paul empezó, tú no pudiste evitar una risa nerviosa, un tanto infantil, te odiaste por eso. Pero dejaste de pensar. Empezaste a disfrutar, sentir cada sensación, cada rose, cada caricia, cada beso, cada expresión, cada ronroneo, cada situación.
Te preocupaba un poco no poder hacer sentir a Paul lo mucho que él te hacia sentir. Pero de un momento a otro todo en tu mente se borro, los tabúes, la pena, sentirte incomoda, todo esto para ahora tener tu mente en blanco. Y sin alarmarte lo de hacer sentir a Paul, pues de una manera extraña tu cuerpo se coordinaba perfectamente con el de él. Pegabas tus caderas a el lo mas que podías, y recorrías su espalda con las yemas de tus dedos haciendo figuras sin sentido, comías a besos su cuello, su oído, todo lo que tuvieras a tu alcance.
Era un placer infinito, te sentías realmente bien.
Después tú solamente te dedicaste a sentir todo, no hacías ningún movimiento.
Escuchabas el rechinido de la cama de Paul, los leves gemidos de él, y también los tuyos. Podías ver levemente la expresión de placer de Paul por la luz de la luna que se colaba de entre los espacios descubiertos de la cortina de su ventana.
Un poco más tarde tú estabas agotada, igual que Paul. El se recostó junto a ti y te miro directo a los ojos, la luz que pasaba entre las cortinas te ayudo a ver mejor, y dijo- Te amo…- Tú- Te amo…- Y terminaste con un pequeño beso en los labios de Paul.
No querías dormir, no ahora. Pero sentías tus parpados muy, muy pesados. Al final cerraste tus ojos con una imagen muy presente en tu mente, Paul mirándote con una sonrisa entre los labios.
A los cinco minutos, o eso pareció, un leve cosquilleo en tu espalda hizo que te despertaras.
Abriste lentamente los ojos. Vislumbraste la ventana entre abierta de Paul. Giraste para ver de frente a él.
Y ahí estaba con una sonrisa, mirándote.
Se veía tan perfecto, el color de su piel combinaba con las blancas sabanas de su cama. Y sus ojos, con un brillo especial te miraban y dijo casi en un susurro- Buenos días preciosa- Tú con una gran sonrisa respondiste- Buenos días guapo- Paul sonrió aún mas. Se quedaron mirando un rato mas, rosando con sus manos sus brazos, su rostro, entrelazando sus manos.
Después de un rato Paul te dijo que se daría una ducha, te pregunto si querías ir con él, sonrió como un niño y se apresuro al baño.
Era un poco extraño mirar a Paul yendo al baño solo con calzoncillos. Te provoco un poco de risa que ahogaste rápidamente para no llamar la atención de Paul.

7.11.10

Capitulo 1.79

Él se levanto lentamente y te tomo de la mano. Te guio hasta las escaleras, y luego a su cuarto.
Se volteo para cerrar la puerta, tu solo escuchaste como el seguro se acciono.
Instantáneamente Paul se dirigió a ti y se concentro en tus labios. Mordía tus labios con una sutileza. Iban avanzando mientras el devoraba tu boca y tu le quitabas su saco de encima, lo dejaste caer en cualquier parte.
Se dirigían con lentitud a la cama de Paul, por el camino tu desabotonaste con fuerza su camisa, el se centralizo en los botones de las mangas.
Cuando ya estaban junto a la cama Paul te miro y paso su mano a tu cuello, luego busco el cierre de tu vestido, lo bajo lentamente. Mientras bajaba tu vestido observaba cada parte que se iba mostrando conforme tu vestido se deslizaba.
Cuando ya estabas sin vestido Paul te lanzo hacia su cama muy delicadamente, te asombro la forma en que hacia todo esto.
Te contemplo unos segundos tirada en su cama, miro por un par de segundos más tus piernas, tus pechos, pero también miro tu rostro, tus ojos.
Se lanzo hacia ti y empezó a besar tu boca, tu rostro. Después empezó a quitarse el cinturón con desesperación, pero tú lo ayudaste y lo miraste con una sonrisa malvada. Lanzaste su cinturón al lado de la cama y bajaste con malicia y lentitud el cierre de su pantalón. Él pronto se lo removió y lo dejo botado.
Empezaron a besarse por cualquier parte. A explorar con sus labios sus cuerpos, partes que nunca antes habían sido tocadas, bueno, eso solo por tu parte.
Paul empezó a devorar tu cuello con sus labios, y por lo mientras tu, sentías algo en tu estomago, algo que se movió hacia tu pecho, luego a tu garganta y se reprodujo en dos simples palabras- Te amo…- Era una de las cosas mas seguras que habías dicho. Estabas satisfecha. Lograste ver como a Paul le salió una sonrisa y te susurro al oído- Te amo…- Tú sonreíste y seguiste besándolo.
En ese momento sentías más éxtasis mental que física, aunque los labios de Paul te mataban.
Él comenzó a bajar de tus labios hacia tu pecho. Tú instintivamente lanzaste con poca fuerza hacia atrás. Él hizo demasiado espectáculo con eso, casi cayo hasta el final de la cama y rió infantilmente tu también reíste.
Miraste a Paul tendido sobre la cama, era una imagen realmente excitante. Él acostado sobre la cama, sin ropa, solamente con sus calzoncillos.
Luego viste como empezó a mirar tus pantorrillas, y rápidamente comenzó a besarlas, luego fue subiendo hasta llegar a las rodillas, a tus muslos. Tu estabas disfrutando cada movimiento de Paul, cada rose con tu piel. Iba subiendo más y más.

4.11.10

Capitulo 1.78

Era ya un poco tarde, así que hiciste caso omiso a tu dolor.
Fuiste a bañarte. También te tardaste en el baño pues todavía tenias arena en tu cabello, entre tus dedos, en los pliegues de tu cuerpo.
Ya cuando terminaste de bañarte, con tu bata puesta, tuviste un presentimiento, no sabías de que trataba o algo así, pero era una emoción dentro de ti, te sentías agitada por una extraña razón.
También por ese bobo presentimiento te querías lucir esta noche.
Te pusiste todo muy combinado, desde tu ropa interior, hasta el gran moño que colocaste en tu cabello.
Todo hacia juego. Empezaste a maquillarte, pero querías todo muy natural, así que no diste mucha importancia a eso.
Al final lucias hermosa, tu cabello recogido, tu entallado vestido, tus zapatos altos, perfecta.
No tuviste que esperar mucho para que tu hombre perfecto llegara. Abriste la puerta y esta ahí plantado con una sonrisa y una rosa cubriendo sus labios.
Paul- Hola- Tú- Hola…- Paul- Mira, te he traído esto…- Estiro su brazo hasta ti tendiéndote la flor que tenia.
Tú- Que tierno…- La tomaste y la cercaste a tu nariz para olerla. Paul con una mirada melosa- Luces bonita- Tu no pudiste evitar sonrojarte un poco. Paul levanto la mano y recorrió tu mejilla con sus dedos. Esa caricia hizo que tu corazón latiera rapidísimo.
Paul- Nos vamos- Para llegar a tu mano antes Paul recorrió todo tu brazo.
Tú- Por supuesto…- Tomaste tu bolso y tu abrigo y saliste junto de Paul. Él te ayudo a subir a su auto como ya era costumbre.
En el camino no se dijeron nada, aunque compartieron intensas miradas.
Cuando llegaron a su casa por primera vez encontraste a todas preparados y listos.
Estaba John, Ringo con su novia, ella lucia muy linda, George con Pattie, ella también lucia muy bien, aunque al contrario de Mell, ella se veía muy “atrevida”.
Después de unos pocos minutos todos salieron. Esta vez cada quien en su coche. Tú ibas junto de Paul.
No tardaron mucho en llegar al lugar.
Entraron, ahí adentro había muchas personas famosas, tu cada vez que veías a alguien celebre te le quedabas mirando hasta que podías ver que esto le incomodaba. Pero no eras la única, lograste ver que también Mell hacia esto. Aunque Pattie lucia tan normal, y tan natural al encontrarse con alguien famoso.
Pasados los minutos viste una melena roja acercándose a ustedes dos.
Paul-demonios- Te jalo y te llevo entre las personas.
Llegaron hasta donde estaba George. Paul muy enojado soltó- ¿Por qué no me mencionaron nada de Jane?- George- Ah, es que nos pareció algo sin importancia- Paul- ¿Sin importancia? Vamos- George- No dejes que te arruine la noche…- Paul lo miro furtivamente y se alejo jalando de ti.
Salieron de eso lugar. Paul subió a su auto sin ni siquiera ayudarte, lo que te pareció verdaderamente extraño, esta vez Paul si estaba molesto.
Ya adentro los dos Paul dijo lentamente- Quería que esta fuera una noche muy especial- Tú colocaste tu mano en su espalda y dijiste en casi un susurro- Lo será…- Paul encendió su auto y se dirigió hacia ninguna parte.
Él- Y, ¿a donde iremos?- Tú- A donde quieras…- Paul- ¿esta bien a mi casa?- Tú- Si- Paul condujo hasta su casa.
Entraron y Paul te ofreció un poco de vino, tu aceptaste. Tú fuiste a sentarte al sillón más cercano que tenias.
Él regreso con dos copas de vidrio y una botella y se acerco a ti.
Paul sirvió las copas y te tendió una, después dijo- Brindemos, por nosotros- Ustedes chocaron sus copas y empezaron a beber.
Después de media botella ya no tenían nada que decir.
Hubo un momento en que sus miradas se cruzaron, se miraron por largo tiempo. Luego Paul se acerco a ti sin quitarte la mirada de encima.
Y empezó a besar tus labios, primero lentamente, aunque poco a poco la intensidad fue aumentando.
Ustedes estaban juntos, boca a boca, tan pegados que no había separación entre ustedes. Posteriormente Paul miro de nuevo tus ojos. Y tú entendiste.

2.11.10

Capitulo 1.77

Correr por la orilla del mar sin preocuparte que tan mojada terminaras, que tan sucia, que tan desarreglada lucirías al final. No te importaba nada, era tan perfecto ese momento que no pensabas en nada mas.

Hubo una ocasión donde tu caíste, pues habías llegado en un unto donde la arena estaba mas mojada, haciéndola mas blanda, así que pisaste ahí y caíste.

Paul fue rápidamente a ayudarte. Cuando ya estabas de ie ustedes no pudieron evitar empezar a reir a carcajadas.

Sentias toda tu cara llena de arena al igual que todo tu cuerpo. Después de unos minutos de risa, ustedes con el mar llegándoles hasta las rodillas, la brisa de la costa contra sus cuerpos, el aroma salado, el frio, una luz tintiniante de el solo que apenas iba saliendo, los ojos de Paul sobre ti, su caminar lento para irse acercando a ti. Te tomo de la cintura y te beso sin importar lo sucia que estuvieras.

Después de un rato decidieron irse de ese lugar. Ya habían estado en ese lugar el tiempo suficiente.

Fueron hacia el coche de Paul con las manos entrelazadas.

Tú- ¿No se ensuciara tu auto?- Paul- No, además que importa…- Encendio su auto y se dirigió a la ciudad.

Mientras iban a la mitad del camino Paul solto diciendo- Haran una fiesta hoy…- Volteo a verte y tu solo lo seguiste mirando. Él- Sera un tipo de bienvenida para los Beatles, y pues había pensado en ir contigo, ¿te gustaría?- Tú- Me encantaría- El te abrazo aun mas fuerte y te acerco a él.

No dijieron nada mas. Él te llevo a tu casa, fue hasta tu puerta y dijo- Entonces… pasare por ti como a las nueve de la noche, ¿te parece bien a esa hora?- Tú- Si, claro. Te estare esperando- El se acerco a ti, te beso lentamnte y remato diceindo- Te amo…- Se ve antes de recibir respuesta de parte de ti.

Tu entraste resignada a tu casa. Subiste a tu cuarto, te quitaste tu ropa, y antes de darte un baño preferiste dormir, dormir. No te habías dado cuenta pero estabas realmente cansada.

“ Paul llegaba junto a ti con una cara realmente triste, se sentaba junto a ti y te preguntaba,- ¿Por qué no me amas? Yo te amo, y mucho, no te imaginas- Tú sabías perfectamente lo que le ibas a responder y era- Pues, no te amo porque otro hombre mejor ha llegado a mí. Y, ¿sabes? Es mucho mejor que tu- Tu empezabas a reír tal y como lo hacían los malvados en las películas.

Entonces llegaba un homre, no lograr ver su rostro con claridad y decía- Cariño, he venido por ti. Vamonos- Tú respondías- Ah claro, esperame caramelo- Veias con desden a Paul y le decias- Espero que entiendas Paul, ya no te amo y nunca lo hize, así que, ya no me busques. Me harías un gran favor-“

Tú despertaste con un fuerte dolor de cabeza.