Capitulo 1.115

Tú te apresuraste a acercarte. Te quedaste parada y Paul quedaba a la altura de tus pechos.

(La foto :3 )

El se acerco un poco, lo suficiente para que su cara quedara entre tu busto. Paso su mano, te subió la playera rápidamente. Y metió su mano en tu brasier. Sentiste como todos tus bellos se ponían de punta.

Recorrió con su mano tu pecho, te retorcías con cada centímetro que movía sus dedos. Luego delicadamente llego hasta la parte de atrás de tu sostén y lo desabrocho.

Luego te miro a los ojos, bajo la mirada, y empezó a besarte. Mordía tus senos, los besaba, hacia que sintieras un placer inmenso.

Paul se levanto apresuradamente y se desnudo completamente, luego te ayudo a ti a quitarte tus ropas.

Sentiste como Paul te jalo hacia él. Y como ibas cayendo en el agua.

Era muy placentero sentir las manos de Paul recorrerte mientras el agua tibia refrescaba tu cuerpo.

Así pasaron una media hora. Hasta que un gran estruendo los aparto de sus besos.

Paul-¡Que rayos!-Era alguien tocando el timbre- Creo que son los chicos- Salió de la bañera rápidamente y tomo una toalla. Iba a salir del baño, pero se dio la vuelta, fue hacia ti, se agacho y te beso- Habrá una mejor oportunidad amor- Tú- No te preocupes, esta vez me encanto- Paul te guiño el ojo y se dio la vuelta.

Cuando ya no te pudo ver, tú cerraste los ojos muy fuerte y hundiste tu cabeza en el agua.

Amabas cuando Paul te guiñaba un ojo. Nunca lo podrías superar. Lo amabas.




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Capitulo 1.114

Nada fuera de lugar. Un desayuno muy lindo. Casi no te dabas cuenta de que su viaje había concluido, hasta que el teléfono volvió a sonar.

Paul- Maldita sea- dijo entre dientes. Y se estiro hasta llegar a otro teléfono de la cocina. Contesto y cerró los ojos y así estuvo durante toda la llamada.

Tú lo mirabas discretamente mientras bebías té.

Paul colgó el teléfono. Tú- ¿Qué ha pasado?- Paul- ¿Qué ha pasado?- Dijo alzando los brazos. Continuo- Dice Brian que me ha estado buscando desde hace una semana- Miro su plato vacio- y como no deje ni una huella mía durante el viaje…- Te miro tiernamente- Pues no me había podido localizar. Y ahora no quiere que me salga de la casa. Dice que vendrán los chicos con él para platicar sobre…- tomo rápidamente su cuchara y contesto- unos negocios de los Beatles, tú sabes- Tú- De acuerdo, que mal- Paul- Si… Mmmmm…- Te miro coquetamente- Creo que tengo tiempo para darme un baño- Te guiño el ojo y te volviste loca. Paul- ¿Quisieras darte un baño?- Tú con una risita nerviosa- Claro- Le sonreíste. Paul tomo tu mano y te ayudo a levantarte, te llevaba de la mano muy delicadamente.

Iban riendo y besándose, pero cuando llegaron a las escaleras ya no aguantaron y empezaron a subirlas rápidamente. Ya en el segundo piso Paul corrió a su habitación tu lo seguiste riendo.

Tú llegaste al final y cerraste la puerta con un fuerte sonido.

Paul- Que sensual te ves- Tú reíste y te acercaste a él.

Lo tomaste por la cintura. Y comenzaste a mover tus manos hacia el centro. Paul te miraba y tú a él.

Llegaste hasta la hebilla de su cinturón. Y la desabrochaste.

Paul te miro muy seriamente y se abalanzo sobre tus labios. Tu seguiste desabrochando su cinturón y luego su pantalón. Paul paro unos segundos para quitarse por completo su pantalón.

Mientras te besaba él seguía avanzando hacia el baño, pero también movía sus manos por tu espalda.

Cuando chocaron contra la puerta del baño, Paul se detuvo y miro hacia tus pechos. Y empezó a quitarte tu blusa, botón por botón. Tú quedaste con la blusa abierta, luego Paul toco tu cabello, paso por tu cuello, y luego empezó a bajar sus manos mientras hacía caer tu blusa.

Paul, que había quedado con su espalda en la puerta del baño, paso su mano por atrás y giro el picaporte para que la puerta se abriera.

Te acercaste a él y lo comenzaste a besar. Se alejo de ti y fue hacia la bañera y abrió las llaves.  Se quedo sentado en la orilla de la bañera mirándote.

Capitulo 1.113

Paul- ¿Qué es eso?- Estaba alterado. Tú- Tranquilo, solo es el teléfono- Buscaste a tu alrededor y viste un teléfono muy viejo en una mesita de noche. Nunca lo habías visto.

Paul- Ah sí, sí, cierto- Y un poco aturdido fue hacia el teléfono.

Preferiste darle espacio a Paul para contestar su llamada.

Te acercaste a una ventana. Desde ahí no se veía más que pasto verde y muchos árboles. Te quedaste observando al horizonte y luego suspiraste. No sabias si ese era un suspiro de felicidad o de tristeza. Te sentías extraña.

Te deprimía pensar en sus pequeños viajes juntos. Aunque sabias que lo habías aprovechado al máximo, te desalentaba pensar que ya habían acabado. Pero tenías la esperanza de que pronto hubiera otro viaje con Paul. Con tan solo pensar en eso una sonrisa aparecía en tu rostro.

Paul- ¡Perfecto!- Volteaste rápidamente a ver a Paul, y viste el momento exacto cuando colgaba el teléfono, o más bien trataba de romper el teléfono.

Tú- Paul, ¿estás bien?-Paul miraba enojado la mesita de noche.

Paul mirándote, se veía tan hermoso. Su pantalón de mezclilla deslavado, su playera azul desarreglada, su cabello perfectamente despeinado, y sus ojos con la luz del sol, se veía tan guapo.

Paul- No, no. Estoy mal. Pero luego te explico. Ahora… ven- Estiro sus brazos hacia ti. Tú hiciste lo mismo y te encaminaste hacia él.

Tú- Te amo- Era muy cómodo eso. Estabas sentada en sus piernas. Tu tomándolo por su cuello y el por tu cintura. Paul- ¿Sabías que eres espectacular?- Tú- ¡Vamos Paul!- Paul- ¿Vamos qué?- Tú- No estés jugando- Paul-¿Jugando con qué? ¿Con que eres espectacular? Vamos tu y deja de jugar, tu sabes que eres perfecta- Recogiste tu cabello de los hombros nerviosamente.

Paul- Ven hermosa. Hay que desayunar algo. Muero de hambre-