Capitulo 1.114

Nada fuera de lugar. Un desayuno muy lindo. Casi no te dabas cuenta de que su viaje había concluido, hasta que el teléfono volvió a sonar.

Paul- Maldita sea- dijo entre dientes. Y se estiro hasta llegar a otro teléfono de la cocina. Contesto y cerró los ojos y así estuvo durante toda la llamada.

Tú lo mirabas discretamente mientras bebías té.

Paul colgó el teléfono. Tú- ¿Qué ha pasado?- Paul- ¿Qué ha pasado?- Dijo alzando los brazos. Continuo- Dice Brian que me ha estado buscando desde hace una semana- Miro su plato vacio- y como no deje ni una huella mía durante el viaje…- Te miro tiernamente- Pues no me había podido localizar. Y ahora no quiere que me salga de la casa. Dice que vendrán los chicos con él para platicar sobre…- tomo rápidamente su cuchara y contesto- unos negocios de los Beatles, tú sabes- Tú- De acuerdo, que mal- Paul- Si… Mmmmm…- Te miro coquetamente- Creo que tengo tiempo para darme un baño- Te guiño el ojo y te volviste loca. Paul- ¿Quisieras darte un baño?- Tú con una risita nerviosa- Claro- Le sonreíste. Paul tomo tu mano y te ayudo a levantarte, te llevaba de la mano muy delicadamente.

Iban riendo y besándose, pero cuando llegaron a las escaleras ya no aguantaron y empezaron a subirlas rápidamente. Ya en el segundo piso Paul corrió a su habitación tu lo seguiste riendo.

Tú llegaste al final y cerraste la puerta con un fuerte sonido.

Paul- Que sensual te ves- Tú reíste y te acercaste a él.

Lo tomaste por la cintura. Y comenzaste a mover tus manos hacia el centro. Paul te miraba y tú a él.

Llegaste hasta la hebilla de su cinturón. Y la desabrochaste.

Paul te miro muy seriamente y se abalanzo sobre tus labios. Tu seguiste desabrochando su cinturón y luego su pantalón. Paul paro unos segundos para quitarse por completo su pantalón.

Mientras te besaba él seguía avanzando hacia el baño, pero también movía sus manos por tu espalda.

Cuando chocaron contra la puerta del baño, Paul se detuvo y miro hacia tus pechos. Y empezó a quitarte tu blusa, botón por botón. Tú quedaste con la blusa abierta, luego Paul toco tu cabello, paso por tu cuello, y luego empezó a bajar sus manos mientras hacía caer tu blusa.

Paul, que había quedado con su espalda en la puerta del baño, paso su mano por atrás y giro el picaporte para que la puerta se abriera.

Te acercaste a él y lo comenzaste a besar. Se alejo de ti y fue hacia la bañera y abrió las llaves.  Se quedo sentado en la orilla de la bañera mirándote.