Luego encendió el auto y emprendió su camino al centro de Londres.
Tardaron un poco en llegar. Paul estaciono lo mas cerca que pudo su auto de las oficinas.
Paul- Espero que nadie me reconozca- Tomo unos lentes de sol, aunque para esa hora no se veía el sol por ninguna parte. Se trato de cubrir el rostro lo más que pudo con su saco.
Él- No podre abrirte la puerta hermosa- Tú- No, no importa- Paul abrió la puerta de su coche y salió casi corriendo hacia la puerta de las oficinas.
Tú saliste muy normal, y entraste.
Paul te estaba esperando. Tomaron asiento y esperaron.
Paul- Aquí te hacen esperar demasiado- Hizo énfasis en la ultima palabra. Tú- No te preocupes. Se ira rápido- Paul- Lo que menos quiero es pasar la tarde contigo en una maldita sala de espera- Tú- Pues no deberías haber hecho hoy la cita- Pensaste que eso era la verdad, y creíste que era justo y necesario decirlo. También tu tarde te la pasarías ahí, en vez de estar en la comodidad de tu casa con Paul al lado y haciendo cualquier otra cosa. Así que no te importo decirlo, pero a Paul si. Te miro de una extraña manera, nunca lo había hecho así, después dijo- Creo, creo que tienes razón- Se acomodo en su lugar y miro a su alrededor. Tu un poco incomoda giraste la cabeza. Había un mueble con muchas revistas. Tomaste una, era de espectáculos, y para tu suerte tenia en la portada a los Beatles.
Paul- Vaya, nunca dejan de hablar de nosotros- Tú- Creo, puedo cambiar de reviste si te incomoda- Paul- Claro que no- Tal vez trato de remediar como hace rato te había mirado, pues en esta ocasión roso tus labios con los suyos. Tu muy alegre hojeaste las páginas de la revista. Cuando terminaste de verla un hombre detrás de una puerta grito- ¡McCartney!- Paul se levanto muy rápido y se encamino hacia la puerta 5, según decía un letrero.
Tú te quedaste rodeada por unos hombres muy arreglados. No te importo y seguiste mirando revistas. Tomaste otra, esta no era muy interesante y la cambiaste. Luego tomaste una nueva. Esta en cambio era muy interesante, tenía reportajes nuevos y divertidos.
Llegaste a una sección que hablaba de temas de sexualidad y así. Viste un gran titular que decía:”15 formas de volver loco a tu chico”. No dudaste en ver eso. Empezaste a leerlo, estaba sumamente interesante. Creíste que algunas de esas cosas las podías poner en practica cuando estuvieras con Paul. Por esa razón no notaste cuando él llego, supiste que estaba ahí cuando dijo- ¿Qué estas leyendo?- Por supuesto que sabia que estabas leyendo. Miraba fijamente el titulo de esa nota.
Tu rápidamente trataste de ocultar la revista, la volviste a colocar donde la habías encontrado.
Tú con una risitas nerviosa- Nada- Paul sonrió. Tu te levantaste y preguntaste- ¿Ya todo esta listo?- Paul froto con sus yemas de los dedos sus ojos y respondió- Si, eso creo. Mañana tengo que venir y me entregaran las llaves- y un poco más feliz- ya tengo casa para mí solo- Tú- Que bien. M alegro por ti-
Salieron de ese establecimiento.
Paul no dijo nada hasta que llegaron a tu casa.
El sentándose en el mismo sillón de siempre- ¿Y… si te pidiera que vivieras conmigo que responderías?- Por suerte Paul estaba dándote la espalda, así que no pudo ver la expresión en tu rostro.
Tú- Pues… no sé. Son muchas cosas en las que debo pensar. Además es tu casa. Y no sé. Tal vez no te gustaría que yo estuviera ahí- Hiciste una pequeña pausa en la que Paul aprovecho para decir- Bueno, eso solo era… una simple pregunta. Nada de proposiciones o algo así- Tú- Ah si, por supuesto- Después de esto el ambiente no volvió a ser el mismo. Todo era algo incomodo para los dos.