Samuel – Buenas tardes. – Se dirigía a Paul y de nuevo tú no
existías. Paul meneando la cabeza. El abogado –De acuerdo al trato que hemos
hecho todos los gastos que provocó el accidente estarán a cuenta de nosotros.
No se preocupen por nada, ya todo está solucionado, incluso su automóvil ya ha
sido mandado para su pronta reparación. – Paul mirando con repudio a los dos
hombres– Wow, ustedes sí que saben hacer su trabajo – Evan – Muchas gracias,……………………….-
Tú distraída y torpemente – Sí, no hay problema. – Paul apoyó su mano sobre tu
hombro.
Samuel – Asunto arreglado, esto es todo. Con permiso – Hizo
una corta reverencia, se dirigió a la puerta esperando que Evan lo acompañara
pero este tenía algo que decirte antes, se acercó a ti y en voz baja dijo –
Muchas gracias por no hacer de esto un problema más para mí, realmente estoy
muy apenado por lo que pasó y no dude en llamarme por si surgiera cualquier
otro gasto por el pequeño incidente de este día – te entregó una tarjeta en la
que venían todos los datos de Evan, él mientras tomaba torpemente tus manos –
Le agradezco mucho lo que hizo por mí. – Sonreía de par en par. – Ahora, -
tomando su postura normal, muy recto y serio. – yo haré lo que le prometí. –
Ahora se encontraba aún más serio. Tú no recordabas nada de promesas, pero Evan
siguió – Cubriré todos los gastos de su estadía en el hospital, y los costos de
reparación de su coche, además de una justa indemnización – Tú – Oh, que amable. – Paul con los brazos
cruzados - Es lo menos que puede hacer después de haberte chocado, amor.-
Miraste a Paul y este te sonreía como un niño.
Evan – Así es señor, McCartney. – Con una expresión de
desconcierto dijo - ¿Seguro que no tiene un pariente relacionado con los
negocios? – Paul – No.- Evan – Estoy casi seguro de haber escuchado su nombre
antes. – Paul – Sí, pero no creo que lo haya escuchado en su ámbito, más bien
en la radio, o en un periódico, o tal vez en la televisión. – Evan – Oh, -
realmente sorprendido - ¿entonces a qué se dedica? – Paul – Yo, - mirándote y tú
asintiendo – me dedicó al ámbito de la música. – Evan – Oh, ya veo. Está bien.
– Parecía analizar la situación con todo su ser.
Evan - ¿Es acaso que usted tiene una banda? – Tú – The
Beatles, su banda se llama The Beatles. – Paul reía. Evan - ¡Oh! ¡Oh! Ya veo,
es un placer. – Le estrecho la mano de nuevo a Paul. Evan – Ya sé porque se me
hacía tan conocido. – Paul – Sí, un placer. –
El detestable silencio incómodo apareció.
Evan - ¿Quisieran algo de tomar? – Tú – No… - Paul
refiriéndose a Evan – Sí, - refiriéndose a ti – sí queremos algo. – De nuevo
mirando a Evan – Ella quisiera un café, y para mí un té caliente. – Evan – Muy
bien, ahora vuelvo. – Paul – Muchas gracias. – Cuando Evan hubo salido de la
habitación golpeaste a Paul - ¿Qué te pasa? – Él sonriendo – Es divertido ver
como un hombre de la alta sociedad trae bebidas a las personas normales. – Tú –
Tú no eres normal, tú eres como él. – Paul – Hey, me hieres. – De nuevo lo golpeaste.
Paul - ¿Cuándo crees que se vaya? – Tú - ¡No lo sé! Y menos si lo sigues
mandando por cosas como un mesero… Pero me alegra que se haya quedado. – Paul
mirándote consternado - ¿Te alegra? ¡Ese chico casi te mata! Lo último que
puede hacer es quedarse aquí. – Tú un poco triste - ¿Casi me mata? – Paul – Acercándose
a ti y mirando tus ojos – No es eso. – Tú - ¿Entonces solo lo hace para que no
lo demande? – Paul tomándote de tu rostro – Supongo, - rascaba su cabeza – así
son ellos. – Tú mirándolo - ¿Tú qué harías? – Paul - ¿Por qué me preguntas a
mí? – Tú – Tú eres rico, y dependes de tu imagen. – Paul – Claro que no…-
Vaciló un momento y soltó – Bueno, yo no haría nada, pero llamaría a Brian… -
Ambos rieron.
Evan entró a la habitación con sus bebidas. Paul agradeció,
al igual que tú.
Paul dejando de beber su té - ¿………………………. qué haces con ese
suéter? – Tú mirándote y derramando un poco de tu bebida - ¿Mío? ¿Por qué? –
Paul suspicazmente – No has salido con esa ropa esta mañana, además….- hizo una
horrible mueca - es de hombre. – Tú –
Cierto, - rascabas tu mentón – ya recordé. – Miraste a Paul contenta, o eso
querías aparentar – Es que esta mañana he ido… - Paul acercándose a ti – fui a
charlar con Kevin. – Paul con desdén - ¿Qué? – Tú – He ido a aclarar todo con
Kevin. – Paul - ¿Segura? – Tú un poco irritada – Sí. – Paul - ¿Por eso querías
ir sola? – Tú cortantemente – Necesitaba hacerlo sola. – Paul – Claro, - tomó
la manga del sueter, evitando tener contacto con tu piel – y luego te cubrió
con su suéter, ¿no es así? Tal vez incluso – su voz era tan irritante – te
besó, ¿no? – Tú señalando la ventana – Paul, ha estado lloviendo todo el
maldito día, y no quería que me mojara, ni yo… - Paul – Oh, claro. Él siempre
cuida de ti, él siempre trata de cuidarte, él siempre está ahí tan
oportunamente. – Reía descaradamente. Paul – Se supone que debemos pensar en el
otro, ¡nos vamos a casar! – Tú a punto de llorar - ¡Yo solo lo estaba haciendo
pensando en ti! – Paul – ¿DE QUÉ ME HABLAS? – Paul mirando alrededor suyo,
recordando que estaba en un hospital, bajó el tono de su voz - ¿Lo hiciste
pensando en mi? ¿Entonces por qué me has dicho que querías hacerlo sola? Si
pensaras en mí, ni siquiera h
ubieras ido a buscarlo. – Tú - ¿Qué te pasa? – Estabas roja de la
furia. – Todo lo hago pensando en ti, he ido a buscarlo para ponerle un alto,
para que NOSOTROS estemos felices, para que estemos bien. – Paul ni siquiera
hacia contacto visual contigo. Tú – Tenía que aclararlo con… Ke – tartamudeaste.
Paul se frotba los ojos con las yemas de sus dedos - A solas con él – Tú
implorando con la mirada - Si dejaras
que te explicara. – Paul - No necesitas explicarme nada. – Se dio la vuelta y
con paso firme salió de la habitación.
Hahahaha Paul ¿porqué eres tan dificil?D:
ResponderEliminarMe encantó el capitulo y de ante mano estoy muy feliz de que volvieras!
Espero estes bien y sigas escribiendo y subas más seguido.<3
Saludos!:3