Seguías mirando la puerta, Paul había desaparecido tras de ella.
Evan - ¿Está bien?- Tú muy alterada - ¿Qué? ¿Qué…? – Evan
había estado ahí todo ese tiempo. Había visto como Paul y tú peleaban. Evan acercándose a ti - ¿Está bien?
– Tú – Paul se fue… - Evan echándole un vistazo a la puerta – Sí, se ha ido.
Pero, ¿usted se encuentra bien? – Tú – Eso creo… - No lo soportabas más y
rompiste en llanto.
Evan con movimientos torpes – Tranquila, tranquila. – Tú
tratando de ocultar el rostro tras tus manos – Nos vamos a casar…- Evan –
Felicidades. – Tú desconcertada - ¿No acabas de ver lo que pasó? ¿No acabas de
ver como eche a perder todo? – Evan – Siempre hay momentos buenos y malos en
las relaciones, así debe ser. – Tú desesperada - ¡Claro que no! Se supone que
uno debe de ser feliz todo el tiempo. Se supone que no debe de haber malos
momentos, se supone que no tiene que haber infidelidades, se supone que debemos
de estar bien. – Evan riendo. Tú groseramente
- ¿De qué te ríes? – Evan dejó de reír al instante y un poco nervioso – Pues al parecer en eso
estamos en desacuerdo. – Tú sorprendida - ¿Qué? ¿Crees que debe de haber
infidelidades? Los hombres son unos… - Evan – No, no, en eso estoy de acuerdo
con usted… - No entendías, así que dejaste que continuara – No se puede ser
feliz todo el tiempo, pues si así lo que
fuese la felicidad ya no sería felicidad; sería algo así como un
hábito horrible. – Tú – Me gustan los
hábitos. – Evan – Puede ser, pero… ustedes se ven felices. – Tú de nuevo no
entendías lo que ese chico te decía. – Bueno, no creo que ustedes sean
desgraciados. Al principio se veían contentos, ahora solo están molestos por un
suéter, no es un gran problema. – Tú – Yo lo sé, además yo hice esto por él. -Dijiste
tomando el suéter con las puntas de los dedos. Suspiraste - No sabes cuánto me
hubiera gustado haber dejado las cosas así como estaban, pero yo sabía que
Kevin iba a intentar algo, ese chico es un…. Maldito.– Evan – Ya ha puesto de su parte, así que ahora
le toca a él poner de su parte. – Tú – Exacto. Yo no quería ir a ver a Kevin,
me daba miedo verlo, ¿qué piensa él? ¿Acaso cree que estaba muy feliz por irlo
a visitar? No, pero tenía que confrontarlo para que lograra sentirme tranquila.
Para saber que ya no pasaría nada… - No estabas segura, Kevin había afirmado
que no haría nada que tú no quisieras, ¿y si tu querías? – No, no, no… Además –
bufaste – ahora necesito de él por lo que me acaba de pasar, necesito a Paul
para cada aspecto de mi vida – Evan – Creo que solo necesita tiempo para aclarar
su mente. – Tú – Pero yo solo lo
necesito a él. – Evan – ¿Se lo ha dicho? – Tú nerviosa – Sí, s-sí. – Sonreíste.
Evan frotándose las manos – ¿Se lo ha dicho recientemente? – Tú – Pues… -
Recordaste - ¡SÍ! Apenas se lo dije ayer por la noche… esto es tan injusto. –
Evan – Así lo es, siempre es así. – Tú – A veces… - Suspiraste. Tú - ¿Crees que
cancele los planes para la boda? – Evan sorprendido – No lo sé. – Tú - ¿Tú qué
harías? –Eva- ¿Yo? – caviló unos segundos y luego dijo – Yo regresaría a su
lado, le pediría disculpas, sería totalmente honesto, para después juntos
buscar una solución, una solución que sea la mejor para los dos, inmediatamente
pensaría en la boda, prepararía todo… para que fuera perfecto.- Wow, ese hombre
era una caja de sorpresa. Evan – Pero, solo lo haría si estuviera seguro de lo
que siento. – Tú – Pero… - Evan – Creo que iré a dar una vuelta, vuelvo en un
segundo. – Tú – No, no, espera. – Evan distante- ¿Si? – Tú - ¿Me harías un
favor? – Evan como a miles de metros de distancia – Lo que sea. – Tú - ¿Podrías
buscar a Paul? – Evan un poco más lúcido – Claro… ¿Quiere que le diga que lo
busca? – Tú – Sí… - pensabas - ¿Podrías hacerme otro favor? – Evan asintiendo
con la cabeza – Claro. – Tú - ¿Podrías hablar con él? Parece que tú entiendes
más como está él en este momento, y ahora sabes cómo estoy yo…. – Evan – Pero usted debería explicárselo. –
Tú – Sí, pero ahora está muy alterado… - Evan - ¿Realmente así lo desea? – Tú
riendo por su caballerosidad – Sí, creo que… - pensaste – sería una excelente
idea. – Evan - ¿Está segura? Esto podría malinterpretarse. – Tú – No, tal vez
alguien más debería de explicárselo. – Reíste y con los brazos extendidos
dijiste – Y qué mejor que se lo explique un desconocido. – Evan – Parece
bastante… - le rogaste con tu mirada, incluso juntaste tus manos. Evan – Oh, de
acuerdo, intentaré hacer algo. – Tú muy sonriente – Gracias, gracias. – Evan
olvido su caballerosidad, y al igual que Paul te dio la espalda y se fue. Te
encontrabas sola en la habitación. Sola, sola, sola, sola, sola con tu
propuesta de matrimonio, sola con los sentimientos hacia Kevin, sola con tus
dolores por haber sufrido de un accidente automovilístico, sin tu comprometido.
¿Cómo sería cuando estuvieras casada? ¿Seguirías amando a
Paul de la misma manera? ¿Seguías amando a Paul como ese día en la playa?
¿Querías casarte con él?
De repente tus párpados comenzaron a ser pesados, no lo
soportaste y quedaste profundamente dormida.
Sé que no he sido la mejor y más porque las deje demasiado tiempo, pero ¿podrían decirle a las demás chicas que el fic continua? ¿O podrían mostrarle la historia a otras chicas? Gracias por leer.
Dios que buen capitulo aunque Paul no debería ser tan difícil! :/
ResponderEliminarPero estuvo muy bueno el capitulo y me preocupa lo que pueda pasar con Paul y Evan cuando hablen!:s
Espero subas pronto!
Un favor, bueno tengo una fanfic que recién voy a comenzar se llama Love Me Do y el link es este: http://paulmccartneyfanfic12.blogspot.mx/?
m=1
Te estaría muy agradecida de que te pase.
Gracias