A la mañana siguiente todo te parecía hermoso.
Despertaste con muchos ánimos.
Te arreglaste en poco tiempo, mientras bajabas por tus escaleras sonó el teléfono. Fuiste corriendo a contestar y por supuesto que era él- Buenos días, ¿cómo has amanecido hoy?- Tú- Muy bien, y ¿tú?- Paul- Perfecto. He soñado contigo- Tú- Que encanto. Y, ¿Qué has soñado?- Paul- Pues que en un futuro yo me casaba contigo… y que nuestra vida era hermosa- Tú- Si, yo también he soñado con eso-Paul- Espero que se haga realidad. Bueno, pues, ¿puedo pasar por ti en menos de una hora?- Tú- Claro- Paul- Entonces, voy para allá- Tú- Si, aquí te espero- Paul- Te quiero- Tú- Y yo a ti- Colgaste el teléfono y te apresuraste a desayunar. Preparaste algo muy rápido y lo comiste. Fuiste a verte en el espejo y lucias bien para una salida como la de hoy.
En menos de diez minutos alguien golpeo la puerta. Tú fuiste a abrirla y unos ojos hermosos te hicieron flotar. Paul- Hola, ya quería verte- Tú- Yo igual. Bueno pasa- Paul pasó y fue a sentarse a la orilla del sillón. Él- Y, bueno, ¿Qué quieres hacer hoy?- Tú- Pues, no lo sé. Algo divertido- Paul- Yo había pensado en ir al cine, ¿te gustaría?- Tú- Me encantaría- Paul- Entonces, vámonos. Ah, pero antes- Se levanto donde estaba sentado y se acerco a ti y te beso. Él- Hecho. Ahora si, ya nos podemos ir- Tú- Si- Tomaste de su mano y salieron juntos. El, como de costumbre, te ayudo a subir a su coche. Cuando Paul subió, antes de comenzar a manejar se puso unas gafas. Lucia tan guapo.
Mientras te llevaba al cine te contaba sobre lo mucho que le agobiaba ser famoso, y ser perseguido por miles de chicas. Tú- Pero eso no ha de ser mucho problema…- Paul- ¿Cuál?- Tú- El ser perseguido por miles de chicas, creo que es el sueño de cualquier hombre, jaja, o ¿me dirás que no?- Paul- Pues es divertido, pero imagínate, miles de chicos tratando de hablarte, o pidiéndote un autógrafo, o lanzándose contra ti, o tratando de tocarte, es molesto. Además, ¿para que quiero a tantas chicas, si tengo a la que quiero?- Volteo a verte cuando dijo lo ultimo, tu le sonreíste y le respondiste- Bueno, viéndolo de esa manera estas en lo cierto- Ustedes quedaron callados, de pronto Paul te dice- Mira, hemos llegado- Te había llevado a una plaza muy pequeña. Estaciono su auto y te ayudo a bajar.
Nunca habías ido a esa plaza antes y parecía que nadie la frecuentaba. Paul- Pues si, no es mucho, pero aquí suelo venir con los chicos, es que por aquí no viene mucha gente que es lo mejor para nosotros- Tú- Claro, además, si tu estas conmigo esto se vuelve perfecto- Paul te beso en la frente. Él- Bueno, hay que entrar- Te paso el brazo por la espalda y así entraron a ese lugar.
Adentro parecía como cualquier otra plaza, pero sin gente. Paul- Mas allá esta el cine. Vamos- Y así era. Al fondo había un cine. Paul- Mira, yo iré a comprar todo. Tu quédate aquí, no te preocupes- Te beso, luego volteo y se dirigió a comprar todo. Tú te sentaste en una banca de ese lugar. Te quedaste observando el lugar. Al parecer Paul y tú eran las únicas personas ahí. Volteaste a ver una tienda de comida, le seguía una heladería, una tienda de discos…
Paul- ¿Qué miras?- él había llegado detrás de ti y te había tomado de la cintura, lo que te provoco que un escalofrió pasara por tu espalda. Tú- Pues, la plaza- Paul- Es muy pequeña, pero me gusta, aquí casi nadie nos reconoce. Mira,- Te mostro los boletos- empieza en media hora. Según el señor que atendía es muy temprano para la primera función. Escogí una de terror, espero que te guste- Tú- Ah, y, ¿piensas que me asustare y te abrazare?- Paul- Pues por eso escogí esta película, ¿lo harás?- Tú- Con mucho gusto- Paul te sonrió y te dijo- Mira hay que ir a comprar… ¿Qué quieres?- Tú- Mmmmm… Tal vez un helado- Paul- Claro, vamos- Fueron tomados de la mano a la tienda de helado. Paul- Mira, siéntate aquí y yo iré por todo- Tu te quedaste sentada, un poco molesta pues era la segunda vez que Paul te decía “quédate aquí, yo voy por todo” pensabas que era amabilidad, pero no querías abusar de el, o que se le hiciera costumbre y nunca te dejara hacer nada. Dejaste de pensar en eso y pensar en algo mas positivo, como lo bien que lucia Paul con sus gafas. Era tan sexy mirarlo pedir un helado, creíste que por solo ser Paul era sexy. Cuando el llego te pregunto- ¿En que piensas?- Tu te sonrojaste y le dijiste rápidamente- En… un helado- Paul te miro sospechando- De acuerdo, pues aquí esta tu helado. Espero que te guste el sabor vainilla- Tú- Si, no hay problema- Te dio el helado y comenzaron a comerlo. Paul- Te ves tan linda con helado sobre tu barbilla- Tu- ¿Qué?- Te apresuraste a limpiar tu barbilla pues tenias una mancha de tu helado. Tú- Ay, que pena- Lo decías mientras sentías como el calor aumentaba dentro de ti por la vergüenza
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