Se despidieron y tú entraste a tu casa. Siempre que regresabas nunca creías que lo que vivías era verdad. No podías creerlo.
Los días siguientes no viste a Paul hasta el jueves.
Tú habías llegado de tu trabajo muy cansada. Lo que mas deseabas en ese momento era darte un buen baño e ir a dormir o por lo menos descansar. Habías tenido un día muy estresante.
Habías subido a tu habitación a relajarte y cuando estabas a punto de hacerlo alguien toco la puerta. Tú de mala gana bajaste rápidamente a abrir la puerta y decirle a quien fuera que se largara, que no tenias tiempo, querías gritarle solo por que estabas furiosa que te halla molestado justo en el momento que ibas a relajarte.
Abriste la puerta y viste a Paul, ibas a empezar a gritarle pero te contuviste justo a tiempo.
Paul- Hola, ¿estas bien?- Tú- Hola Paul… pasa. Pues no estoy muy bien- Paul- Pero, ¿Qué te pasa nena?- Tú- Pues hoy no fue un buen día- Paul- Ven, acércate a mí. Yo sé como arreglar eso- Tú te acercaste a Paul y te rodeo con su brazo y te abrazo. Era tan genial estar ahí, abrazada con él. Pasaron algunos minutos y Paul te dijo- Cuéntame lo que te paso- Tu- Si, ven hay que sentarnos-Cuando ya estaban cómodos tu te recostaste en su pecho y le comenzaste a contar sobre tu mal día. Él solo se quedo en silencio. En ese momento entendiste que podías contar con Paul para que escuchara. Cuando terminaste él te dijo- No te preocupes. Esto solo fue un día malo. Te aseguro que mañana será mejor- Tú- Eso espero- El te abrazo con mas fuerza. Él- Descansa. No te preocupes por nada- Tu lo escuchabas y tratabas de relajarte. Paul- Mañana estará todo mejor- Tu te sentías adormilada y muy cansada, y era muy cómo estar en esa posición junto a Paul. Él- Todo se vendrá poniendo mejor todo el tiempo- Tú solo lo escuchabas. Tus parpados se volvían más pesados, o eso sentías, no podías evitarlo, estabas a punto de caer dormida en los brazos de Paul.
Y así fue, no te diste cuenta cuando terminaste dormida, pero despertaste en un rato. Miraste el reloj y calculaste que habías estado dormida como una hora. Te moviste lentamente a ver a Paul y también había quedado dormido. Se veía tan dulce dormido. Te quedaste un tiempo solo mirándolo dormir. Cuando el despertó tu le dijiste- Perdón por quedarme dormida- Paul- No te preocupes, aunque no fuiste la única- Tú- Ay Paul, que lindo eres- Paul- Tu mas, lucias tan hermosa mientras dormías- Tú- Ay Paul, eres el primero que me lo dice- Estabas un poco avergonzada. Paul- ¿Cómo puedo ser el primero en decirte eso?- Tú- Pues si- Él- Pero, lucias tan preciosa- Tú- Vamos Paul, para- En realidad tu no querías que parara, pero te morías de la vergüenza y no sabias que decir. Tú te habías sentado bien en el sillón. Tú- Y, ¿Qué tal tu día?- Paul- Pues no tan mal… Gracias- Tú- Me alegro por ti- Paul- La semana siguiente va a venir el trabajo pesado- Tú- Y, ¿Por qué?- Paul- Pues debemos de promocionar la gira, grabar algunos mensajes para que las fans vallan, ir a conferencias, estar rodeados por la prensa, ir a la televisión, radio, tal vez que nos tomen un par de fotos, además creo que iremos a una entrevista en la televisión con un tipo famoso, la verdad no sé, pero me molesta ir- Cuando él empezó a hablar de la gira te sentiste un poco afligida. Pero preferiste disfrutar ese momento, era mejor que pensar en cosas tristes. Tú- Pues si es pesado, bueno, la verdad no sé, nunca lo he hecho- Paul- Pues que suerte, siempre quieren saber mas de ti que de la música que haces y tocas. Eso me molesta tanto- Tú- Pero tu haces música hermosa- Paul- Gracias, en el disco que viene te aseguro que te dedicare todas las canciones que yo haga- Tú- Gracias Paul, pero no es necesario- Paul- Lo sé, pero yo quiero hacerlo- Se acerco a ti y te beso. Tú te morías por que sus labios tocaran los tuyos.
Empezaron a hablar mas sobre el trabajo de Paul, y por supuesto de la gira, eso te desanimaba mucho, pero saber que el quería continuar contigo te hacia sentir algo mas fuerte que lo que te entristecía.
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