El viernes había llegado, y también lo mejor de la semana. Irías con tu amiga a un bar donde su novio era el dueño. Así que podrían pedir todo lo que quisieran y seria gratis. Además te conto que el tenia amigos muy guapos.
Esa noche no parabas de bailar con amigos del novio de tu amiga. Era divertido, pues ellos eran amigables. Todo fue estupendo.
A la hora de cerrar todas las personas con quien estabas se despidieron.
Todas eran muy amables. Habías conocido a chicas muy amigables, y a chicos muy guapos, hasta unos te habían pedido tu número. Estabas muy contenta.
El novio de tu amiga había quedado de llevarlas hasta tu casa, pues ella y tú habían quedado en quedarse a dormir ahí. Así que esperaron hasta que el lugar cerró. Era muy tarde.
Llegaron a tu casa.
Allan (nombre del novio de tu amiga)- Hey, esperen aquí está muy oscuro, dejen las llevo hasta la puerta y ver que están seguras- Norma (nombre de tu amiga)- Gracias amor-
Bajaron y Allan iba enfrente. Ustedes no creían que hubiera algún peligro. Pero Allan paro y ustedes chocaron con él.
Allan – Hay alguien ahí- Y señalo al lado de tu puerta. Y era cierto, había alguien ahí parado. No se podía ver quién era. Aunque no estaba muy oscuro, en tu calle no había ni una luz encendida.
Allan se iba acercando a tu puerta. Tú y tu amiga se quedaron juntas donde Allan se había detenido.
Allan- ¡Hey! ¿Quién anda ahí?- Paul- Eh… Soy amigo de ………… - Esa voz… No, no podía ser…
Tu- ¿Paul?- Paul acercándose más a ustedes – Si, soy yo- Tenia una cara de cansado.
Tu - ¿Desde cuándo estas acá?- Paul –Pues no sé… Estaba esperándote… pero me quede dormido- Tu- Paul… eres un tonto- Y le sonreíste, ya estaba lo suficientemente cerca para ver su rostro. Su hermoso rostro pensaste. Pero, tú seguías enojada con él, te había dejado por Jane. Y no se había aparecido, ni dado una razón por lo que hizo.
Allan -¿……… estarán seguras con este tipo?- Y señalo a Paul con cara molesta.
Parecía que Allan no estaba muy tranquilo de dejarlas con Paul.
Tu – Si, no te preocupes. Creo que es buena persona-
No lo habías notado pero Norma te había agarrado muy fuerte de tu brazo y miraba fijamente a Paul.
Allan se despidió.
Ustedes dos se quedaron con Paul afuera de tu casa. Tú mirabas a Paul con una mirada fría. El se veía triste, aunque lucia cansado.
Tu- Vengan entremos a la casa- Comenzaste a caminar pero Paul tomo de tu mano. Tu sentiste mariposas en tu estomago.
Tu-¿Qué quieres Paul?- Paul – Hablar contigo- Tu - ¿De qué quieres hablar? ¿De qué me dejaste por Jane? O, ¿Qué solo me hiciste ilusionarme?- Paul –No, vengo a explicarte las cosas- Norma los miraba un poco apenada y te dijo- …………… , ¿No sería mejor que hablaran de esto mañana? – Tu no sabías que hacer… Querías perdonarlo, decirle que querías ser su novia, que olvidaran lo que había sucedido. Pero pensaste que debías esperar.
Tu- Pues… Hay que vernos mañana, ¿de acuerdo Paul?- Paul un poco cabizbajo – Si, quiero arreglar las cosas lo antes posible- Tu – Si, nos veremos en …………… a la una en punto, ¿está bien?- Paul – Por supuesto- Tu- Bueno, entenderás que tenemos sueño… Así que… Hasta mañana Paul- Paul- Si, claro. Adiós- Te miro y se fue acercando a ti. No creías que fuera mala idea un beso en la mejilla así que trataste de que fuera lo más natural posible. Te beso en tu mejilla y trataste de que no se viera que había causado gran impacto en ti ese beso. Parecia que Paul deseaba que ese beso durara mas, pero tú te alejaste y dijiste – Adiós Paul. Mañana platicaremos- Paul –Si, claro, por supuesto… Mañana a la una en punto…
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