Hola



3.10.10

Capitulo 1.61

Tú mirabas como Paul trataba de desabrochar su playera, como viste que tenía problemas lo ayudaste.
Él te contemplo mientras tu solo mirabas los botones, que poco a poco se iban desabrochando.
Cuando por fin ya estaba abierta completamente su playera, el se la saco y la lanzo a una parte del cuarto. Viste su pecho, su estomago desnudo. Él se acerco a besarte, y tú lo abrazaste, sentías su piel caliente, húmeda por el sudor.
Besaste sus hombros, su pecho.
Paul bajo su mano hasta tu muslo. Apenas y lo rozo e hizo que te volvieras loca. Subió un poco más tu vestido, ahora apenas y te llegaba a la cadera.
Paul empezó a quitarse su cinturón. Paul se veía un poco desesperado, en esa ocasión tú no lo ayudaste. En vez de eso, pensaste si esta era esa ocasión especial, la ocasión que ustedes dos iba a recordar por siempre, la que sería la vez perfecta, como había dicho Paul.
Dejo el intento de quitarse el cinturón y prefiero seguir besando tus labios. Tu lo besabas, pero ya no con la misma intensidad de hace rato.
Paul- Hey, ¿Qué pasa?- Lo decía sin dejar de besarte, sin dejar de recorrer con sus manos desde tus piernas, pasando por tu cadera, tu cintura…
Tú- Nada…- Intentaste seguir cómo lo habías hecho antes, pero no lo lograste.
Paul dejo de besarte y se recostó junto a ti y dijo- Creo que esta no es la ocasión especial…- Hizo una pausa y te miro- ¿No crees?- Tú- Es porque pronto te iras, ¿verdad?- Ahora si, habías terminado con toda la pasión con que habían iniciado.
Paul- Claro que no, yo lo quería hacer porque sé que eres la indicada…- Tu quedaste callada, no habías pensado en esa otra posibilidad, deseabas regresar el tiempo y empezar cuando habían entrado a tu habitación.
Paul se volteo hacia ti.
Empezó a besar tu mejilla, tu cuello… Tu empezaste a hacer lo mismo, besabas sus hombros, su cuello, olías su cabello…
Lo abrazabas muy muy fuerte. El recorría con su boca tu cuello, tu rostro, tus brazos, todo lo que estuviera a su alcance.
Tú también recorrías su pecho, sus hombros, sus labios…
Después de un rato, Paul se quedo dormido. Tú no lograste conciliar el sueño.
Lo que esa noche había pasado daba vueltas por tu cabeza… Paul te había dicho que tú eres la “indicada” y tú que habías hecho, lo habías rechazado.
No pudiste más contener tus lágrimas, sollozaste en silencio, sobre el pecho de Paul.

2 comentarios:

  1. AAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!<3<3<3<3<3<3

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  2. ahh que pen...a!!! u___u
    Ay tan lindo Paul!!!! :3

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