Hola



10.9.10

Capitulo 1.44

Los días siguientes no volviste a ver o hablar con Paul hasta el viernes.

Llego a tu casa y te dijo- Hola nena, ¿cómo estas?, ¿tienes algo planeado para hoy?- Tú- Hola, estoy muy bien- Hiciste una pequeña pausa y le sonreíste- gracias… Pues, no, no tengo nada que hacer hoy- Paul- Entonces… ¿quieres que te acompañe?- Tú- Por supuesto- Dejaste que entrara Paul y fue directo a tu sillón.

Tú- Y, ¿Qué te gustaría hacer?- Paul- No sé… Ven, siéntate junto a mi- Fuiste con él muy alegre te sentaste y recargaste tu cabeza en su hombro, te dio un dulce beso en tu cabeza.

Paul- Y… ¿tienes algún juego de mesa?- Tú- ¿Cómo? Ah, si... Creo que tengo algunos…- Empezaste a buscar, y recordaste que estaban guardados en tu cuarto. Tú- Están en mi cuarto, ¿podrías esperar?- Paul- Si, ¿no quieres que te ayude?- Tú- No, gracias. Solo espera aquí- Te sonrió dulcemente y tu fuiste calmadamente hacia tu cuarto, cuando Paul ya no podía verte empezaste a correr. Llegaste a tu habitación y empezaste a buscar como loca. No tardaste mucho en encontrar uno, era un monopolio, bajaste con el y le preguntaste a Paul- ¿Te gusta este juego?- Paul- Si, ven hay que jugarlo- Empezaron a arreglar todo para jugar pero Paul pareció acordarse de algo y volteo a verte rápidamente y dijo- Pero antes…- Se acerco a ti y te beso, cada vez que hacia eso te volvía loca. Paul- Bueno, ahora si, ya podemos empezar- Te sonrió pícaramente y tu lo miraste igual. Empezaron a jugar, tú tenías mucho que no habías abierto siquiera ese juego, pero parecía que Paul tenía mucha práctica. Era muy divertido jugar con él.

Pero cuando vio que tú casi estabas en la bancarrota dijo que era un juego tonto y aburrido y prefirió dejarlo de jugar.

Paul- Y, ¿ahora que haremos?- Te miro con unos insinuados ojos, te pusiste nerviosa, pero luego recordaste lo que te había dicho anteriormente.

Tú- No lo sé- Reíste nerviosamente, pero te acercaste a él y empezaste a besarlo lentamente. El a veces sonreía mientras te besaba, sentías como sus labios hacían una curva mientras te besaban. Era realmente lindo.

Después de los besos Paul se quedo mirándote. Tu también lo mirabas pero no con la misma intensidad de sus ojos, su mirada hacia que te derritieras, que te partiera a la mitad, pensabas que esa mirada podía verte por dentro, leer tu mente…

Paul- Eres… hermosa…- Lo decía sin despegar a mirada de ti. Tú- Gr…- Ibas a decirle gracias, pero te arrepentiste, preferiste guardar silencio, creíste que fue lo mejor, pues parecía que él estaba demasiado concentrado en ver cada centímetro de tu rostro.

Te sentiste invadida por una emoción, tal vez por la forma en que Paul te miraba o por solo estar con él, te acercaste a el y lo besaste. Te lanzaste con fuerza contra el, así que el cayo sobre el sillón, tu seguiste besándolo cuando dejaste de hacerlo estabas un poco apenada, aunque no arrepentida de haberlo hecho.

Paul- Eso era exactamente lo que quería- Te sonrió, después de esto empezaron a platicar sobre la música que Paul hacia.

Pasaron horas platicando sobre eso, te contaba sobre las cosas que lo hacían inspirarse, sobre lo fácil y difícil que es hacer canciones…

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