Hola



18.9.10

Capitulo 1.51

Paul- De acuerdo- Busco algo en su bolsillo y saco unas llaves, se las mostro al dueño y dijo- Quiero que valla al auto estacionado justo enfrente de este lugar y que lo acerque lo mas que se pueda a esta puerta, ¿de acuerdo?- El dueño le arrebato las llaves y dijo- De acuerdo- Salió por la puerta por donde habían entrado. Y ustedes quedaron a solas.
Paul empezó a mirarte. Tú estabas enfadada así que volteaste a otra parte.
Paul llego por detrás de ti y te dijo- No es mi culpa…- Tú- Ah ya- Seguías enfadada. Paul- Ni siquiera lo disfrute lo deteste. Solo pensaba en ti… en tus labios… en tu aroma…- Se acerco más a ti.
Sus labios estaban junto a tu oído y dijo- Ningún otro beso se compara a los tuyos- Querías perdonarlo, querías voltear y besarlo. Pero no querías verte tan, “débil”.
Paul iba a continuar pero en eso un sonido de motor se escucho y el claxon sonó. Paul- Creo que el dueño de este lugar ya llego, ¿cómo dijo que se llamaba?- Tu solo lo miraste, el te tomo de la mano y salieron juntos.
Subieron al coche. Desde el coche Paul le dijo al dueño- Gracias. Hasta luego- No espero a que le contestara y se fue.
En el camino Paul te dijo- ¿Quieres ir a mi casa?- Tú- No, quiero que me lleves a mi casa- Seguías enfadada con él.
Paul- Bueno- En e camino todo fue silencioso.
No volteabas a mirarlo. Pero de reojo lograbas ver que trataba de hablar pero cerraba su boca y empezaba a mover las manos y voltearte a ver y morder su labio.
Cuando llegaron a tu casa, tú no esperaste a que Paul te ayudara a abrir la puerta. Saliste y te dirigiste a tu puerta.
Paul fue detrás de ti casi corriendo, pues tú dabas grandes zancadas. Cuando estuviste enfrente de tu casa abriste y volteaste a ver a Paul.
Estaba justo detrás de ti. No soportaste verlo ahí. Tenía sus ojos tan hermosos, sus pestañas, su cabello despeinado, sus labios… esos labios que había besado otra tipa. Eso te hizo enfurecer de nuevo. Entraste a tu casa y fuiste a tu sillón y te sentaste con violencia.
Paul- ¿Puedo entrar?- Tú- Si, por eso deje la puerta abierta, ¿no crees?- Paul- De acuerdo- Lo dijo en voz baja. Cerró lentamente la puerta. Y fue a sentarse junto a ti.
Tú mirabas un punto fijo de la pared de enfrente, mientras Paul no despegaba la mirada de ti.
Paul- Vamos, perdóname- Se acerco mas a ti y te tomo de la mano- Yo no quería besarla, ¿no la viste? Era horrible, y comparada contigo era, era…- Tú- Vamos Paul- él- Enserio, ¿crees que quiero besar a otra chica teniéndote a ti?- Te beso tu mano- Nunca haría eso… O nunca por mi cuenta- Tú-Si, claro- Paul- Vamos, no fue mi culpa. Enserio yo te a… quiero. Enserio- Pensaste que iba a decir que te amaba, y con solo pensarlo tu piel se erizo, pero pensar que no lo dijo te puso triste.

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