Tal vez Paul vio su error y mejor guardo silencio junto a ti.
Tu estabas enfurecida, triste, y todo empezó por “Sindy” o “ Sandy” o como se llamara esa tal chica.
Seguías contemplando la pared. Sentiste que tus ojos se llenaban de lágrimas. No, no puedes llorar, pensaste. Tratabas de contener las lágrimas. Que no note que lloro, que no note que lloro, te decías en tu mente.
No pudiste más con eso y terminaste llorando a mares.
Paul- Vamos, no llores- Su voz que normalmente era grave ahora se elevaba a falsete. Te tomo en sus brazos.
Antes no querías verte débil contra él, pero ahora resultaba aun peor. Te habías derrumbado enfrente de él. Y solo por la insignificante “Sindy” o “Sandy”.
Estabas apoyada en su pecho. No podías tranquilizarte.
Paul-Tranquila, tranquila- Recorría con sus manos tu cabello. Tú seguías llorando. No lograbas entender por que seguías. Ya no pensabas en la tipa esa, ahora llorabas por vergüenza, por debilidad, no sabias exactamente, pero te era agradable estar siendo consolada por Paul.
Paul- No te pongas triste. No ahora, por favor- No querías contestarle, y no porque no tuvieras respuesta, si no porque tu voz estaba quebrada, no podías decir nada.
Paul- Quiero pasar momentos felices contigo, con todos los altibajos y todo eso, pero momentos felices- Beso tu cabeza y continuo- Nunca quiero verte llorar, quiero verte realmente feliz. Y yo te hare feliz, y si no lo logro hare algo que realmente reponga mi error. Ahora no sé que hacer para no verte triste, estoy molesto conmigo por hacerte llorar- Te hizo que te incorporaras y te miro a los ojos, tu esquivaste su mirada, no querías que viera tus ojos hinchados y rojos por llorar. Él- Mírame, vamos- No tuviste remedio y lo miraste. En sus ojos se podía notar que esta triste. Normalmente irradiaban felicidad, amor, pero en este momento era lo contrario.
Paul- Deja de llorar, por mi- Te limpio tus lagrimas con sus dedos. Él- Para de llorar- Tu hiciste tu mejor esfuerzo y lograste contener tus lagrimas.
Paul- No estés triste…- Te tomo en sus brazos y tu te recostaste en su pecho.
Tú- Lo siento- Volteaste a verlo y el con una sonrisa replico- No, es tu culpa… de hecho fue la mia- Agacho su cabeza, tu tomaste su barbilla y lo acercaste a tus labios.
El sin titubear se acerco a ti y sentiste la suavidad de sus labios.
Era mágico, como todos los momentos junto a él.
No supiste cuando termino el beso, o si duro mucho o poco. Lo único que supiste fue que te quedaste dormida junto a él.
chin ya empese a llorar xD que boñito capitulo
ResponderEliminarAaaaawwwhh!!!! Que hermoso!!!
ResponderEliminarQue linda historia! La amo!
:) :D <3
A mi también se me salieron las lagrimas!!! :3
ResponderEliminarExcelente historia!!!
Me encanta!!! :D